Director de la Consultora SINAPSYS; Socio fundador del CDA Congreso de Distribuidores del Agro; Past President de ARLOG – Asociación Argentina de logística empresaria
La logística de la última milla en agro esta inserta en la red de distribuidores que cubren toda el área agrícola, esta red de distribuidores en Argentina está conformada por 1800 empresas, desde donde se comercializan, se realiza asesoramiento técnico y se brinda un servicio de logística entregando insumos a los productores agrícolas.
A través de esta red, cada año se abastece un volumen enorme: 5 millones de toneladas de fertilizantes, 350 millones de kg/Lt de agroquímicos y 300 millones de kg de semillas.
En los últimos años hemos visto un desarrollo de capacidad logística de los distribuidores, profesionalizando la logística e integrando servicios de almacenamiento y transporte, en línea con lo que ha ocurrido en otros mercados.
La logística de última milla es en definitiva una combinación eficiente entre transporte y almacenamiento de productos, otorgando un servicio para que el productor agrícola pueda hacer sus labores.
Para esto cuentan con transportes y centros logísticos de alta tecnología, con habilitaciones municipales, provinciales y nacionales; certificaciones CASAFE, localizados en lugares estratégicos; con servicios de vigilancia y alarmas; seguros por robo, hurto o incendio; equipos de control de incendios; manejo de efluentes; una administración y sistemas de gestión adecuados para el manejo confiable de productos que en general son de alto valor.
La logística de última milla es en definitiva una combinación eficiente entre transporte y almacenamiento de productos, otorgando un servicio para que el productor agrícola pueda hacer sus labores.
La entrega de última milla es un campo de batalla difícil para la logística. Es desordenada, caótica y difícilmente todo se ordene para que tu recorrido sea optimo y eficiente.
En las ciudades es el tráfico el principal imponderable, en el campo las largas distancias, los pedidos pequeños, el estado de los caminos y la lluvia son los principales enemigos de una logística de ultima milla eficiente.

7 desafíos para comprender la entrega de última milla
1. Expectativas de los clientes en alza.
Dia a día vamos verificando que la respuesta de entrega de productos es más rápida y efectiva, eso nos convierte en consumidores más exigentes, hemos naturalizado la entrega rápida, pero como contrapartida genera una exigencia enorme a los distribuidores de última milla para alcanzar esos niveles de servicio.
2. Aumento de los costos operativos.
El incremento de exigencia de servicio tiene como contrapartida un incremento de costos, tenemos poca conciencia de esto como consumidores.
La última milla consume aproximadamente el 53% de los costos totales de envío. Esta cifra no ha hecho más que aumentar, a pesar de los esfuerzos por tener una logística eficiente, tarde o temprano se verá trasladada en los precios de los productos.
3. Visibilidad en tiempo real (o su ausencia).
Optimizar rutas parece sencillo, hasta que se encuentran con desvíos inesperados, entregas fallidas o atascos de tráfico. Estudios revelan que el 91 % de los consumidores rastrea activamente sus paquetes, lo que pone de relieve la necesidad crucial de una visibilidad fiable en tiempo real.
4. Devoluciones: El bis no deseado de la logística.
Las devoluciones no solo son un fastidio, sino también costosas e impredecibles. La logística inversa se convierte en un asunto secundario complejo y costoso, que complica la programación, la gestión de la capacidad y la eficiencia operativa general.
5. Materiales especializados y cumplimiento normativo.
Los insumos para el agro requieren logística especializada, productos peligrosos, semillas o fertilizantes, cada uno exige modalidades de entrega personalizadas y un estricto cumplimiento normativo.
6. Sostenibilidad bajo presión.
Adoptar la ruta verde no solo está de moda, sino que es cada vez más obligatorio. Medir y minimizar las emisiones de huella de carbono son ya un estándar en muchos mercados.
7. Impacto de las malas experiencias de entrega.
Un sorprendente 70% de los consumidores probablemente comparta experiencias negativas en línea tras entregas tardías o incorrectas, lo que pone en grave peligro la reputación de la marca, lo que subraya la importancia de la ejecución de la última milla.