La Fraternidad optó por una medida de fuerza más moderada en reclamo de mejoras salariales, aunque dejó abierta la posibilidad de una huelga para el martes 4. Las formaciones circularán a 30 kilómetros por hora.
El gremio La Fraternidad descartó hacer un paro de trenes este jueves y, en cambio, para reclamar un aumento de salario los maquinistas sólo reducirán la velocidad de las formaciones.
En los últimos días, el gremio había advertido sobre la posibilidad de una interrupción del servicio, pero finalmente decidieron moderar la protesta, auqne igualmente dejaron abierta la posibilidad de una huelga para el martes de la próxima semana.
Mediante un comunicado, el sindicato que agrupa a los maquinistas anunció que el jueves 30 de mayo las formaciones circularán a 30 kilómetros por hora durante 24 horas.
Esta medida, firmada por el secretario general Omar Maturano, se tomó «ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial que permita compensar las pérdidas de poder adquisitivo de nuestros salarios y la falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria».
«No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad»
Omar Maturano, Secretario General de La Fraternidad
El conflicto, que puede trepar la semana que viene, se da luego de los nuevos aumentos en los trenes del AMBA, que empezaron a regir a principios de mayo.
«No queremos aumento del sueldo, queremos empatar la inflación«, había arfirmado anteriormente ante la prensa Maturano, quien también expuso las dificultades del sector.
Según el gremio, desde que asumió el gobierno de Javier Milei, el presupuesto ferroviario se recortó en un 59%, afectando la obtención de insumos básicos necesarios para el funcionamiento de las líneas en el AMBA.
«No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad«, denunció Maturano, uno de los primeros que salió a hablar públicamente luego del choque de trenes en la línea San Martin, que continuará con servicio reducido entre Palermo y Cabred al menos hasta el 8 de julio.
Esta será la segunda medida de fuerza del año que impulsa el sindicato, más allá de los paros generales de la CGT, ya que el 21 de febrero hubo una paralización total de actividades; también para exigir mejoras salariales.
Recientemente, se logró un acuerdo por el pago de deudas en concepto de bono de presencialidad y por el Día del Ferroviario con Trenes Argentinos-SOFSE y Belgrano Cargas y Logística.
Sin paro de trenes y con fricciones por la seguridad
Consultado sobre la posibilidad de que un incidente similar al del 10 de mayo en la línea San Martín ocurra nuevamente, Maturano mencionó que en el feriado del 25 de Mayo hubo un «semichoque» en la línea Sarmiento.
“Le decimos así cuando está a punto de chocar y no choca. Se equivocaron en la vía libre, el conductor frenó y no hubo accidente. Había cuatro señales apagadas».
El accidente ferroviario en Palermo involucró a una formación de la línea San Martín que se dirigía a Retiro y a una locomotora y un coche furgón que circulaban en la misma vía.
El choque resultó en más de 60 personas heridas y evidenció la precariedad del sistema debido a robos sistemáticos de cables y falta de inversión en infraestructura.
Pocos días después del accidente, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno declarará la emergencia ferroviaria para abordar la situación de los ferrocarriles en el país, aunque aseguró que la decisión no estaba vinculada con el incidente.
«Se va a decretar la emergencia ferroviaria en línea con el informe que recibimos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) en abril», declaró en una conferencia de prensa este lunes.
En línea con los números que dan desde La Fraternidad, un análisis de la organización no gubernamental Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) reveló que en el primer cuatrimestre de este año hubo un recorte del 60% en el presupuesto ferroviario, en comparación con el mismo período de 2023.
Preocupación por despidos
Otro de los puntos que más irritan al gremio es que, para reducir el déficit, el Gobierno ha implementado retiros voluntarios, especialmente en las áreas que considera sobredimensionadas.
«Somos 36.000 y serán 6.000 los que se van con retiro voluntario, que es una mentira, algo tapado como lo hicieron en los noventa. No tienen plata para indemnizaciones, seguramente se van a pagar en cuotas. Me parece que estamos acostumbrados a ser un gremio de resistencia», señaló el dirigente gremial.
El recorte afecta a empleados con una antigüedad promedio de 13 años y un salario de $1.446.154.
En esta ocasión, el recorte no afecta solo a áreas administrativas o técnicas, sino también al personal operativo de los diferentes ferrocarriles, incluidos los que operan trenes de larga distancia y regionales.
Además, se solicitó al Tesoro Nacional 56.000 millones de pesos para implementar el «plan de optimización de gastos en personal».
Las desvinculaciones se realizarán en tres tandas mensuales de 1.000 personas, y se proyecta otra ronda de despidos para el segundo semestre.
