Las exportaciones de combustibles y energía alcanzaron los 1.064 millones de dólares, con un impactante salto interanual de 74,2% en un contexto en el que el positivo del país se redujo. Ocho de cada 10 dólares favorables provienen del sector.
Argentina cerró junio con su mejor balanza comercial del año: 906 millones de dólares en positivo. Más del 80% de ese superávit vino del sector energético. O sea, más de 8 de cada 10 dólares del resultado favorable se explican por lo que ocurrió con la energía.
Así lo indican los datos del INDEC y el análisis de la consultora LCG, que mostró que, sin el empuje de la energía, la balanza habría quedado prácticamente en equilibrio.
En detalle, las exportaciones de combustibles y energía alcanzaron los 1.064 millones de dólares, lo que representa un salto interanual del 74,2%.
Si se excluye el impacto de la energía, el superávit de junio se reduce de manera drástica: habría sido de apenas 167 millones de dólares.
Pero este crecimiento no se debió a una mejora en los precios —que, de hecho, bajaron un 17,2%—, sino a una fuerte suba en los volúmenes exportados, que aumentaron un 110,5% respecto a junio de 2023.
Ese avance fue posible gracias a obras clave de infraestructura. La ampliación del sistema de transporte de crudo en la Cuenca Neuquina, la puesta en marcha del Oleoducto del Valle —con una inversión cercana a los 1.400 millones de dólares— y la terminal Otamérica fueron fundamentales para destrabar cuellos de botella y facilitar la salida de crudo de Vaca Muerta hacia mercados externos.
Caen las importaciones de energía por mayor producción local
En paralelo, las importaciones energéticas se desplomaron un 57,9%, totalizando apenas 325 millones de dólares, frente a los 771 millones del mismo mes de 2024.
Esa baja de 446 millones se explica por una menor necesidad de compras en el exterior, gracias al crecimiento de la producción local, que permitió abastecer la demanda del invierno sin grandes importaciones de gas natural o combustibles líquidos.

Mientras tanto, las importaciones totales crecieron 35,9% interanual, empujadas por un aumento en las cantidades compradas, con precios levemente a la baja. Se destacaron subas en bienes de capital (33,2%) y bienes intermedios (24,8%).
Si se excluye el impacto de la energía, el superávit de junio se reduce de manera drástica: habría sido de apenas 167 millones de dólares. En otras palabras, el 81,5% del saldo positivo se explica por la mejora en el sector energético.
La balanza comercial del semestre
La misma lógica se repite en los datos acumulados. Entre enero y junio, Argentina logró un superávit comercial de 2.410 millones de dólares.
Pero el sector energético, por sí solo, generó 3.761 millones. El resto de la economía —agro, industria, minería— arrojó en conjunto un déficit, que la energía logró compensar. El contraste con 2024 es notable: en el mismo período del año pasado, el superávit total había sido de 10.695 millones de dólares.
Las exportaciones energéticas aumentaron 25% en volumen en el semestre, pese a los precios deprimidos. “Si se excluyera el aporte del sector de energía, el superávit del mes sería de solo 167 millones de dólares. Es decir, la energía explicó el 81,5% del superávit”, remarcaron desde LCG.
El agro y la industria no logran despegar
Más allá del buen desempeño de la energía, el resto de los sectores mostró señales dispares. Las manufacturas industriales (MOI) subieron 12,9% interanual, con un aporte adicional de 212 millones de dólares.
Pero el agro no logró repuntar: las exportaciones de productos primarios apenas crecieron 2,6%, mientras que las manufacturas agropecuarias cayeron 0,1%. En ambos casos hubo suba en las cantidades vendidas, pero con precios internacionales a la baja, que anularon el impacto positivo.
En el índice general de exportaciones, los precios bajaron 0,4% en junio. El mayor retroceso fue en combustibles y energía (−17,2%), seguido por las manufacturas agropecuarias y los productos primarios. El único rubro con mejora de precios fue el de manufacturas industriales, con una suba del 8,5%.
En importaciones, Brasil se mantuvo como principal socio comercial, con ventas por 9.306 millones de dólares en el semestre. China, por su parte, destacó con un salto interanual del 92,1% en sus exportaciones a la Argentina.