A partir de un relevamiento, Transporte redujo los montos correspondientes a 1.637 coches. Este martes llegó la respuesta: «Los colectivos existen, no son fantasmas».
La relación entre el Gobierno y las cámaras de empresas de colectivos del AMBA se sigue tensando a partir de la decisión del oficialismo de recortar los subsidios correspondientes a 1.637 unidades.
La medida generó malestar en las transportistas, que este martes emitieron un comunicado de prensa de siete puntos en respuesta a lo que habia anunciado el viernes el vocero presidencial, Manuel Adorni.
“Los 1.637 colectivos en el AMBA no son fantasmas, existen”, comienza el comunicado de las entidades, en el que se critica duramente los argumentos del Gobierno.
El documento fue firmado por: la Asociación Argentina de Empresarios del. Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (C.E.A.P.), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA).
Además, las cámaras puntualizaron que cuenta “con la totalidad del personal necesario para sostener toda la flota declarada”.
El texto explica que todos los coches incluidos en el cálculo que determina subsidios están dados de alta con seguro y VTV al día en los propios registros de CNRT “que se pueden consultar en la página web».
La otra alternativa que los trasportistas consideran viable es que se deje de subsidiar a las empresas y en su lugar se subsidie al pasajero, como propicia el Gobierno desde que asumió.
A su vez, informaron que tanto el gobierno anterior como la nueva gestión incurrieron en repetidos atrasos en el pago de los aportes y que han tenido errores de cálculo, que son “absoluta responsabilidad del Estado”.
En consecuencia, se determinó una reducción en la cantidad de colectivos que prestan servicio “a pesar de que los mismos existen”. Según las transportistas, se trata de una cuestión ya había sido analizada entre Nación y las cámaras empresarias el año pasado.
La estructura de costos de los colectivos del AMBA
Los empresarios se refirieron también a la estructura de costos que se utiliza para determinar los subsidios, que fue reformulada en febrero, cuando se dispuso una demorada actualización de la asistencia dle Estado.
“Incorpora la cantidad de kilómetros reales medida por los GPS que tiene cada unidad, siendo medido por el propio Estado”, explicaron. Y enfatizaron que la responsabilidad de este proceso recae de manera total en la Secretaria de Transporte, que usa medios electrónicos para medir la prestación de servicio desde el año 2013.
Las compañías esgrimen que la cartera que conduce Franco Mogetta, ex funcionario de Córdoba cercano a Juan Schiaretti, decidió “corregir” solo las diferencias que conciernen a los 1.637 colectivos y que dejaron de lado los 50.000 millones mensuales a favor de los operadores.
Según las cámaras, esta deuda deriva de errores de cálculo que cometió la Secretaría de Transporte en indicadores como “el precio del gasoil, los litros de gasoil consumido, el precio de los vehículos, la subestimación de costos diversos que no se actualizan desde 2021, las tasas de interés, etc.”
En ese sentido, señalaron: “No hemos elegido ni solicitado este régimen de subsidios, ni los cambios de criterio en la medición del parque, o los porcentajes de coches de reserva por desperfectos ocasionado por la mayor antigüedad de flota, que debe ser del 15%, según lo normado, en vez del 10% cambiando así por completo la conclusión”.
Por otro lado, hicieron hincapié en la diferencia de tarifas que tiene el AMBA con respecto a las del resto del país, “ofreciendo a cambio subsidios que no reflejan los costos reales, y que luego se pagan con demora ocasionando perjuicio en el servicio, razón por la cual el usuario percibe menos colectivos en calle, desde hace un tiempo”.
Por último, aseguraron que la solución para el conflicto es una corrección en los cálculos que incluyan los faltantes enumerados en el comunicado. Si eso sucede, el marco estará dado para que todos los colectivos vuelvan a la calle a transportar pasajeros “por estar ya habilitados para eso, y a la espera en nuestras terminales”.
La otra alternativa que consideran viable es que se deje de subsidiar a las empresas y en su lugar se subsidie al pasajero, algo que el Gobierno propicia desde que asumió, para que se cobren “tarifas acordes a la realidad como en otros lugares del país”.