La firma de los autos eléctricos mejoró el software del programa «Smart Summon» y una app ahora les permite a los automovilistas llamar al vehículo para que los pase a buscar con conducción autónoma.
La conducción autónoma ya es una realidad, pero aún debe saltar algunos obstáculos para consolidarse en el uso cotidiano. En ese marco, la automotriz del magnate Elon Musk lanzó en 2019 “Smart Summon” para facilitar el acceso a esta tecnología y tras años de mantenerla en fase beta, acaba de presentar la última versión y la más completa hasta el momento.
Según sostienen en Tesla, la marca que hizo punta con los autos eléctricos, se trata de una modalidad más estable de esta función bajo el nombre «Actually Smart Summon» (ASS), incluida en la actualización 2024.27.20.
La aplicación permite a los usuarios llamar a su vehículo de manera autónoma utilizando un smartphone y es un paso fundacional para que el transporte de pasajeros quede a cargo de la Inteligencia Artificial.
La función ha superado la supervisión de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras del país norteamericano.
En su fase inicial, el proyecto derivó en varios accidentes y colisiones leves lo que disparó la necesidad de optimizarlo. Por ello, Tesla dispuso de esta última versión, que por ahora solo puede descargarse en Estados Unidos, en la cual implementó mejoras en el sistema de conducción autónoma Full Self-Driving (FSD).
«Actually Smart Summon» está diseñada para que los vehículos eléctricos de la firma se desplacen hacia la ubicación del usuario, que se fija mediante el GPS del smartphone.
El vehículo puede moverse de forma autónoma hacia el destino siempre que la distancia sea relativamente corta, funcionando únicamente cuando el coche se encuentra a unos 65 metros del teléfono.
Desde la firma de Musk aclaran que esta función está destinada exclusivamente para su uso en estacionamientos y caminos de entrada en propiedades privadas, y no se recomienda su uso en vías públicas.
La función ofrece dos opciones: el coche puede dirigirse directamente hacia el usuario o se puede especificar un punto exacto al que debe llegar.
La función ha superado la supervisión de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras de EEUU (NHTSA), que examinó los posibles riesgos cuando se lanzó la versión beta en 2019.
A pesar de que la aplicación obtuvo los permisos para Estados Unidos, Tesla aún está en gestiones para desembarcar en Europa.
Las regulaciones europeas prohíben maniobras completamente autónomas iniciadas por el sistema, lo que es esencial para la ejecución de las nuevas funciones de ASS. De todos modos, se espera que haya avances regulatorios hacia finales de 2024 o principios del próximo año.
Tras hacerse oficial el anuncio, las acciones de Tesla en el mercado estadounidense han empezado a subir hasta cotizar con un alza cercana al 2,8% y superar los 225 dólares (unos 202 euros por título), un hecho que permite mitigar las pérdidas del 14% de capitalización de mercado que ha sufrido en el último año.
Un desafío de la automotriz de Elon Musk para 2025
Los primeros vehículos de Tesla que adaptaron la función de conducción autónoma fueron los Model S y Model X, que ya están habilitados para circular en gran parte de Estados Unidos.
El próximo desafío, de acuerdo a lo confirmado en X por la misma firma es lanzar su software de asistencia Full Self Driving en Europa y China a principios de 2025.
Tesla asegura que esta función adicional llegará mediante una suscripción de pago que está pendiente, en estos momentos, de tener la aprobación de los reguladores del tráfico de ambas regiones.
La firma apuesta cada vez más en el desarrollo de la Inteligencia Artificial y sus usos para alcanzar una conducción más segura. En los últimos años, este ha sido uno de los pilares clave de crecimiento de la compañía, hasta el punto de hacer de la automovilística una empresa más centrada en el desarrollo de la IA y esta tecnología autónoma que de mejorar el chasis de los coches.
