El INDEC publicó un informe sobre la actividad, en el que destaca el desempeño del sector en términos de valor agregado. La importancia del litio y el RIGI.
Cada 7 de mayo, Argentina celebra el Día de la Minería, una fecha que conmemora la sanción de la primera Ley de Fomento Minero, en 1813, y que pone en valor una actividad que ha sido clave para el desarrollo productivo del país, desde los antiguos yacimientos coloniales hasta los actuales proyectos vinculados a la transición energética.
Para acompañar la efeméride, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó una nueva edición del informe Estadísticas de bolsillo: Sector minero.
Uno de los puntos destacados del informe es el desempeño del sector en términos de valor agregado.
A diferencia del oro y la plata, el litio ya muestra un escenario más sólido, con minas activas, reservas medidas y proyectos esperando el visto bueno para ingresar al RIGI.
En 2024, la explotación de minas y canteras mostró que el 84% del Valor Agregado Bruto (VAB) correspondió a la extracción de petróleo crudo y gas, carbón y turba, junto con los servicios a la minería. El 16% restante se lo llevó la extracción de minerales metalíferos, no metalíferos y rocas de aplicación.
En cuanto a la producción, durante 2024 se extrajeron cerca de 65 mil miles de metros cúbicos de petróleo crudo (convencional y no convencional) y unos 60.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Comercio exterior y saldos positivos
El informe también da cuenta de la relevancia del comercio exterior en el rubro. Las exportaciones del complejo petrolero-petroquímico superaron los 12.000 millones de dólares en 2024, con una balanza comercial positiva de más de 6.000 millones.
En paralelo, el complejo de minerales metalíferos y litio exportó cerca de 8.000 millones de dólares, generando un superávit de 4.000 millones.
Las inversiones tampoco se quedaron atrás: en 2024 se destinaron 10.000 millones de dólares a actividades de explotación y exploración de petróleo y gas.
Un empujón desde el RIGI
Además, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), sumado a modificaciones en el cepo cambiario, generó nuevas expectativas para el sector.
En febrero de 2025, la balanza comercial minera cerró con un superávit de 266 millones de dólares, con tres productos concentrando el 94,4% de las exportaciones del mes: el oro, que lideró con el 61,7% (208 millones), el litio, con el 19,5% (65,6 millones), y la plata, con el 13,2% (44,6 millones).
Pero el futuro de algunos minerales clave no es tan alentador. «El oro hoy representa el 80% de las exportaciones pero el panorama hacia el futuro es bastante oscuro. Y es oscuro porque no tenemos, y estos son datos, a la vista ningún proyecto nuevo relevante que pueda sustituir a los que se van a ir agotando. Esto es un dato de la realidad, no es una opinión», advirtió recientemente Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).
Litio, una realidad que crece
A diferencia del oro y la plata, el litio muestra hoy un escenario más sólido, con minas activas, reservas medidas y proyectos esperando el visto bueno para ingresar al RIGI. Entre los que están en evaluación, figuran:
–Hombre Muerto Oeste, de Galán Lithium (Catamarca). Inversión comprometida: US$ 217 millones para una planta de cloruro de litio.
–Sal de Oro, de Posco Argentina (Salta). Inversión estimada: US$ 633 millones para plantas de fosfato, hidróxido y carbonato de litio.

–Gualcamayo, de Minas Argentina (San Juan). Inversión: US$ 1.000 millones para exploración, relaves, parque solar y planta de cal.
–Mariana, de Litio Minera Argentina (Salta). Inversión: US$ 273 millones para una planta de cloruro de litio.
–Los Azules, de Andes Corporación Minera (San Juan). Inversión estimada: US$ 227 millones para exploración.
–Rincon Mining. Inversión comprometida: US$ 2.724 millones para una planta de demostración y dos de carbonato de litio en el proyecto Rincón.
Buenas perspectivas para el litio
Argentina, quinto productor global de litio, se prepara para un crecimiento contundente en 2025: según estimaciones de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la producción nacional alcanzará las 130.800 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), un 75% más que en 2024.

Según indicó Alejandra Cardona, directora ejecutiva de la CAEM, actualmente el país cuenta con seis operaciones activas de litio, aunque sólo cuatro estuvieron en producción durante 2024, año en el que se llegó a un volumen de 74.600 toneladas LCE, lo que representa un aumento del 62% frente a 2023.
“Los mayores volúmenes (de 2024) responden a las expansiones de operaciones de Salar de Olaroz, a mina Fénix y al ‘ramp up’ que hizo Cauchari Olaroz”, detalló Cardona.
Además, destacó que también se incorporó “producción proveniente de la nueva operación de Sal de Oro, planta que se inauguró en octubre de 2024”.
Las proyecciones para este se apoyan en la entrada en operación de nuevos proyectos en Salta, sumados a las ampliaciones en Catamarca y Jujuy, las tres provincias que lideran el mapa del litio argentino.