Lo anticipó el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, quien antes había alertado por “tensiones en el suministro” cuando lleguen los días de más calor. Aunque el aporte de la central no es muy alto, en el contexto crítico cada megavatio cuenta.

El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, anunció que la central nuclear Atucha I cesará sus operaciones a finales de este mes para iniciar las obras de extensión de su vida útil, tal como estaba previsto desde el año pasado.

Este cierre temporal tendrá un impacto en la oferta de electricidad del país, justo cuando se anticipa un nuevo récord de consumo energético y posibles tensiones en el suministro para el próximo verano.

Durante su participación en la inauguración del sexto parque eólico de Pampa Energía en Bahía Blanca, González señaló que el Gobierno está tomando medidas para minimizar los riesgos en el sistema eléctrico y aseguró que no se prevén cortes de luz programados.

Un informe de CAMMESA advirtió meses atrás que la capacidad de generación local y las importaciones de energía de países vecinos podrían no ser suficientes para cubrir el pico de demanda previsto para el verano de 2025.

“Atucha I entrará en parada en las próximas semanas, como parte del proyecto de extensión de vida útil que estaba planificado. El proyecto tiene un plazo de 30 meses. En un momento se consideró la opción de detenerla antes para que pudiera estar operativa durante el verano y luego retomar las obras, pero finalmente se decidió no hacerlo”, explicó el funcionario.

Cuánto aporta Atucha I

Aunque la central nuclear Atucha I representa apenas poco más del 1% de la demanda nacional en momentos de mayor consumo, cada megavatio (MW) cuenta en un contexto de restricciones de oferta energética.

Nucleoeléctrica, Energía Nuclear, CAREM
El proyecto para la extensión de vida de Atucha I contempla un parate de 30 meses para la central.

A eso se le suma un cuadro muy adverso en materia meteorológica por la llegada del fenómeno La Niña, que está generando una importante sequía en Brasil y que amenaza con trasladarse a la Argentina.

El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un trimestre con temperaturas “superiores a lo normal” y precipitaciones “por debajo de lo normal”.

La baja del cauce de los ríos, que tiene un impacto directo en la generación hidroeléctrica, ya se puede palpar en muchos lugares del río Paraná.

Un verano con peligro de apagones

El Gobierno enfrenta una creciente preocupación por un posible problema de suministro energético durante el próximo verano, particularmente entre febrero y marzo, cuando se espera que la demanda de electricidad alcance los 30.700 MW, superando en 1.000 MW el récord histórico de 29.653 MW registrado en febrero de este año.

Un informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), publicado en junio, advirtió que la capacidad de generación local y las importaciones de energía de países vecinos podrían no ser suficientes para cubrir el pico de demanda previsto para el verano de 2025.

Edesur, cortes de luz
Una postal que se repite todos los veranos en el país: el Gobierno manifestó su preocupación por la llegada de calor extremo y la posibilidad de cortes programados.

Según el estudio, existe un 19% de probabilidad de que la generación sea insuficiente, lo que podría desencadenar apagones en el país.

El principal enfoque del Gobierno está en los grandes centros urbanos, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Mendoza y Córdoba, que consumen más del 50% de la electricidad del país.

Darío Arrué, interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), expresó su preocupación por el complejo panorama que se avecina, advirtiendo sobre el riesgo elevado de cortes de luz debido a las altas temperaturas que se esperan.

En una entrevista, Arrué destacó que la infraestructura eléctrica argentina está en una situación crítica por la falta de inversiones, lo que afecta no solo la generación de energía, sino también su transporte y distribución.

«El próximo verano va a ser complicado porque el sistema está subinvertido«, señaló Arrué, subrayando que no se trata de un problema temporal o estacional, sino de un desafío estructural que afecta a todo el sistema energético del país.

Desarrollo nuclear en la Argentina

Las plantas nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse alcanzaron un récord histórico en julio en la producción de energía eléctrica, generando un total de 1.174.116 MWh con un factor de carga del 96,23%.

Este notable rendimiento, en un contexto de atrasos en las invesiones del Estado en el sector, permitió que la energía nuclear represente durante ese mes el 8,91% de la electricidad generada en la Argentina.

En tanto, las obras para la construcción del reactor CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares) no avanzan y, recientemente, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), se enviaron cerca de 230 telegramas de despido a trabajadores involucrados en un proyecto que recientemente había sido calificado como estratégico por el Gobierno.

Hace solo unas semanas, el Jefe de Gabinetes Guillermo Francos había recorrido la obra para ponerse al tanto de los avances. En aquel momento aseguró que los proyectos nucleares estratégicos, como el reactor modular CAREM-25, eran «imprescindibles» para el Gobierno.

Hasta el momento, no hubo precisiones oficiales respecto a los motivos del cese de las obras ni de si se trata de una decisión temporal, permanente o supeditada a algún factor específico, aunque se volvió a deslizar que el plan del CAREM sigue en pie, pese a lo que denunciaron los gremios.

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