Una importante aceitera lanzó una campaña para difundir entre los productores de biocombustibles el potencial de las tierras del país para esta oleaginosa no comestible. La oportunidad que ofrece el mercado global.
Uno de los grandes jugadores de la industria aceitera acaba de lanzar en la Argentina una fuerte campaña para difundir entre los productores de biocombustibles la colza, un cultivo no comestible que las compañías de aviacióin utilizan para elaborar naftas limpias para sus aeronaves.
El escenario global apunta a la descarbonización de la matriz energética y el país tiene recursos clave para efectivizar la transición.
Además de condiciones climáticas favorables para desarrollos renovables y minerales críticos como el cobre y el litio, el país cuenta con tierras fértiles para la producción de aceites vegetales que se utilizan en la elaboración de combustibles de origen orgánico.
Sin embargo, el sector agropecuario prioriza los cereales como la soja y los granos que se destinan al consumo humano directo.
En ese contexto, Cargill anunció el lanzamiento de la campaña #SembráColza, una iniciativa que busca informar y educar a los productores en torno al mercado que se le abre a esta planta.
Empiezan a ganar terreno las plantas que pueden utilizarse para la fabricación de biocombustibles, pero que no se consumen, como la colza y la camelina.
Esto se debe a que la colza ha probado ser una oleaginosa clave para la producción de biocombustible, en especial el que es empleado por las empresas de aviación, conocido como SAF o Sustainable Aviation Fuel, que ya demuestra tener una demanda firme de cara a los próximos años.
“Creemos que la colza y la carinata, entre otros, pueden ser cultivos estratégicos para la Argentina en este escenario mundial, cumpliendo con los requisitos de sustentabilidad exigidos en los países de destino”, señaló Andres Iolster, Business Consultant de Cargill, sobre estas dos oleaginosas que utiliza la industria aeronáutica.
De acuerdo a las proyecciones de la firma, este tipo de cultivos son fundamentales para sustentar las estrategias internacionales para reducir las emisiones de CO2 y por ende el impacto del cambio climático.
Las ventajas de la colza en el campo
Uno de los principales beneficios de la colza es que se su cosecha se complementa con los períodos de cosecha de otras plantas.
En ese sentido, los especialistas de Cargill señalan que tiene mayor eficiencia en el uso de la maquinaria por diferente fecha de siembra y cosecha comparada con cereales de invierno.
Además, deja de consumir agua y nutrientes 15-20 días antes que el trigo, y ofrece un buen desempeño contra malezas por su estructura y tolerancia al estrés hídrico.
“Estamos hablando de una oleaginosa de invierno que consume menos agua que el trigo, por ejemplo, y encuentra condiciones apropiadas en Argentina para desarrollarse”, explicó Facundo Rodríguez, Senior Merchant de la empresa. “Esa diversificación del negocio, hecha de forma adecuada, puede ser el secreto del éxito que el productor está buscando para esta temporada”, completó.
Materia prima no comestible
Si bien la elaboración de biodiésel, bioetanol o biogás a partir del maíz y la soja son formas de reducir la contaminación de los combustibles fósiles, hay sectores que se oponen al uso de cultivos que pueden destinarse a alimentación animal o humana para la fabricación de energías.
Por ello, empiezan a ganar terreno las plantas que pueden utilizarse para la fabricación de biocombustibles, pero que no se consumen. Este es el caso de la colza y la camelina.
En la Argentina ya hay varias empresas que incentivan y tienen como objetivo principal el cultivo de plantas para aprovechar los aceites vegetales. Entre ellas, se destaca la multinacional Bunge que ya produce en el Gran Rosario biodiésel y, en Córdoba bioetanol, a través de su participación en la compañía Promaíz.
“Ahora estamos apostando a los denominados ‘biofuels’, una nueva generación de biocombustibles. Estamos trabajando con especies como la colza certificada con baja huella de carbono, y empezamos con algo de camelima. Empezamos a transitar ese camino que es muy importante para nosotros para los próximos años”, indicó el gerente de Marketing de la firma, Jorge Bassi.