Vista analiza involucrarse en el manejo forestal para mitigar su impacto ambiental y Neuquén pondrá a disposición distintas áreas boscosas para que la compañía de Miguel Galuccio desarrolle estudios de factibilidad.
La gobernación de Neuquén y la directiva de Vista, la segunda mayor operadora de Vaca Muerta, sellaron el martes a un acuerdo para avanzar en un proyecto de captura de carbono (CO2).
Ambas partes coincidieron en la necesidad de disminuir las emisiones de gases a la atmósfera producto de las operaciones en el yacimiento estrella de la Patagonia.
Las autoridades pondrán a disposición de la compañía áreas específicas de plantaciones de pinos en la localidad de Huinganco. Allí, Vista, que hace unos días ratificó su compromiso inversor en la formación neuquina, llevará adelante estudios de factibilidad y analizará los efectos de la captura de CO2 mediante el manejo forestal.
La actividad petrolera es una de las principales emisoras de carbono a la atmósfera debido a la quema de gas que se ventea durante las operaciones.
“Siempre dijimos que a nuestro gas le debemos generar un sello propio, de lo que somos los neuquinos, que es la emisión de carbono cero”, aseguró el gobernador Rolando Figueroa tras la firma del convenio.
Además, el mandatario provincial remarcó que esto les va a permitir, “llegar con una calidad del gas de otras características a mercados altamente demandantes”.
Por su parte, Juan Garoby, director de Operaciones (CCO) de la empresa y representante de Vista en el encuentro, afirmó que su objetivo en Vaca Muerta es “alcanzar una producción de 100.000 boe/d en 2026 reduciendo cada vez más la huella de carbono en nuestras operaciones”.
La cita entre el CCO y el gobernador tuvo lugar en la Casa de Neuquén, en la Ciudad de Buenos Aires, ayer al mediodía. Allí, también se oficializó el apoyo de la petrolera al Programa de Becas Gregorio Álvarez.
Captura de carbono en Vaca Muerta
La actividad petrolera es una de las principales emisoras de carbono a la atmósfera debido a la quema del gas que se ventea durante las operaciones en los pozos.
Si bien el boom en Vaca Muerta generó un salto económico para todo el país, también profundizó la problemática ambiental que genera el C02, uno de los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Para mitigar los efectos, se han puesto en marcha una multiplicidad de iniciativas que van desde emplear ese gas para alimentar granjas de minado de criptosmonedas, hasta proyectos de manejo forestal. Esta última se apoya en un proceso muy conocido, la fotosíntesis.
La idea es simple, utilizar bosques para que los árboles absorban parte de las emisiones, clave para su metabolismo, y disminuyan el impacto ambiental al mismo tiempo. Sin embargo, a la hora de estimar los niveles de captura la cuestión se complejiza.
Este análisis consiste en contabilizar la cantidad de carbono fijado en la biomasa de organismos vivos que se gana año con año (es decir, su crecimiento). La dificultad surge a partir del gran número de variables a tener en cuenta.
Los estudios consideran principalmente ecosistemas forestales y la información previa para la estimación de la captura de carbono es parte de un inventario forestal expresado en metros cúbicos por hectárea, y el incremento corriente anual expresado en metros cúbicos por hectárea al año.
El manejo forestal no solo abarca la ejecución de estudios estimativos, sino también la gestión de las especies, la regulación de la diversidad biológica, el control de parásitos, límites a la desforestación y todas aquellas tareas que contribuyan al mantenimiento y prosperidad del ecosistema.
La región en la que Vista planea llevar a cabo el proyecto de captura de carbono queda en las proximidades de Huinganco, localidad conocida como el “Jardín de la provincia de Neuquén”.
La zona se destaca por su gran masa forestal, que se extiende por 3.700 hectáreas y fue cultivada a mano por los pobladores, convirtiéndose en el primer bosque comunal del país.
