Mientras en el país andino la producción gasífera continúa en baja, el gobierno de Luis Arce autorizó a la estatal YPFB a desarrollar una nueva línea de negocios con foco en el transporte de hidrocarburos. La primera ventana de oportunidad para vaca Muerta será para el verano 2024/2025.
El gas de Vaca Muerta se encamina a encontrar una vía clave para su exportación a Brasil, utilizando la infraestructura ociosa de gasoductos de Bolivia.
El gobierno de Luis Arce emitió un decreto que amplía las funciones de la estatal YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), permitiéndole gestionar un servicio de tránsito internacional de gas a través de su infraestructura actual, que en gran parte está subutilizada.
A pesar de que la producción de gas en Bolivia continúa en declive, el país aceleró recientemente 56 proyectos de exploración en un esfuerzo por revitalizar el sector. Mientras tanto, el plan para transportar el shale gas argentino de Vaca Muerta hacia el sur de Brasil sigue avanzando.
Con el nuevo marco regulatorio, YPFB asume la responsabilidad de prestar servicios clave a los vendedores y compradores internacionales de gas natural, incluyendo recepción, programación, transporte internacional y entrega.
Al mismo tiempo, en las últimas semanas el gobierno brasileño de Lula Da Silva otorgó licencias de importación a varias compañías, incluyendo Pan American Energy, Tecpetrol y Pluspetrol, con la intención de utilizar un ducto boliviano para llevar el gas al gigante del Mercosur.
YPFB comunicó que el Decreto Supremo 5.206/2024 permitirá a la empresa expandir su línea de negocios, enfocándose en el transporte de hidrocarburos.
«YPFB, en el marco de sus atribuciones constitucionales, a efectos aduaneros, podrá realizar operaciones de transporte internacional, importación y exportación», establece el decreto.
Hasta que el ente regulador establezca las tarifas de tránsito, se aplicarán las vigentes para los gasoductos de exportación, que actualmente rondan el1,5 dólar por millón de BTU.
Además, el decreto señala que YPFB determinará el precio del Servicio de Agregación que deberá ser abonado por el vendedor o comprador internacional en las operaciones de «Gas en Tránsito».
Se espera que este servicio esté completamente operativo a partir del cuarto trimestre de este año, permitiendo el transporte de hasta 4 millones de metros cúbicos por día de gas desde Argentina hacia Brasil
Un nuevo rol para Bolivia
Bolivia cuenta con un sistema de gasoductos que opera sin interrupciones durante todo el año y que ha estado interconectado con Argentina desde hace más de una década mediante TGN (Transportadora Gas del Norte), y con Brasil durante 25 años a través de TGB (Transportadora Brasileira Gasoducto Bolivia-Brasil).
Con el nuevo marco regulatorio, el hasta ahora principal proveedor de gas natural en la región asume la nueva responsabilidad de prestar servicios clave a los vendedores y compradores internacionales del fluido, incluyendo recepción, programación, transporte internacional y entrega.
Estas operaciones se llevarán a cabo a través del Sistema Integrado de Transporte de Gas en Tránsito, que involucra a YPFB Transporte, YPFB Transierra, YPFB Andina y GasTransboliviano.
La primera ventana de oportunidad para que el gas de Vaca Muerta llegue al mercado brasileño será durante el verano 2024/2025, para lo cual será clave el avance de la reversión del Gasoducto Norte.
No obstante, a largo plazo, el crecimiento del comercio energético entre Argentina y Brasil requerirá una ampliación de la infraestructura o la creación de nuevas rutas. Aquí juegan un papel crucial otras alternativas, como la vía de Uruguaiana.
Cómo avanza la Reversión del Gasoducto Norte
TGN completó la readecuación de sus plantas compresoras restantes en Córdoba y la Reversión del Gasoducto Norte espera entrar en funcionamiento en las próximas semanas. De este modo, el gas producido en la Cuenca Neuquina podrá ser transportado a través de La Docta hacia el NOA.
El cambio de sentido de las instalaciones en Deán Funes y Ferreyra, junto con las realizadas previamente en Tío Pujio y Leones, representan una etapa intermedia crucial de la mega iniciativa que promete garantizar el abastecimiento interno del país y dejar de depender de las importaciones a Bolivia tras casi 20 años.
Los trabajos sobre las plantas inauguradas el siglo pasado realizados para cumplir con las exigencias del proyecto. La de Dean funes tiene una potencia instalada de 9.700 HP y la de Ferreyra alcanza los 3.060 HP, posicionándose como piezas esenciales en el sistema gasífero del país.
De acuerdo a lo informado por la empresa, la optimización de las plantas es fundamental para mejorar la eficiencia del transporte de gas. Una vez esté operativa la Reversión, la capacidad de TGN pasará de 10 a 15 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día).