De acuerdo a los anuncios realizados por el Gobierno nacional, se implementarán nuevos aumentos de luz y gas natural a fin de disminuir los subsidios al sector energético. Según la meta de reducción del déficit fiscal planteada, los subsidios totales reducirían su incidencia sobre el PBI en 0,7%.
En el marco de la convocatoria del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a la primera de las audiencia públicas para revisar las tarifas eléctricas para el viernes 26, un informe de la consultora Economía y Energía que conduce Nicolás Arceo presentó tres escenarios de aumentos tarifarios para cada tipo de usuario, considerando que los de mayores ingresos (Nivel 1) no tendrán subsidio sobre el costo de la energía eléctrica; los de ingresos medios (Nivel 3) se les aplica un aumento tarifario tal que comienzan a pagar el costo pleno de abastecimiento, y los de ingresos bajos (Nivel 2) se les aplica un aumento tarifario para alcanzar el 20% del costo de abastecimiento.
Para la estimación de los aumentos tarifarios se considera un costo monómico de generación (incluido transporte) de 61 USD/MWh, correspondiente al promedio enero – abril 2024 de la última programación estacional de Cammesa, y se contempla una recomposición del valor agregado de distribución (VAD) del 184%, reflejando la inflación entre junio de 2023 (cuando se realizó el último aumento) y febrero de 2024.
Finalmente, dado que el costo de abastecimiento de la energía se encuentra dolarizado, los incrementos tarifarios a aplicarse incorporan el impacto de la última devaluación de la moneda.
Si bien los costos de la energía eléctrica en 2024 verificarían una reducción respecto del año previo, la depreciación del tipo de cambio y la disminución de los subsidios a los usuarios de ingresos medios y bajos requerirán de importantes aumentos de tarifas a fin de lograr una significativa disminución de los subsidios energéticos durante 2024.
Primer escenario: impacto en clase media
En un primer escenario de recomposición del VAD, y considerando el costo monómico de generación estimado para el primer cuatrimestre del año, los aumentos de luz en las tarifas medias para los usuarios de ingresos altos, medios y bajos serían del 151%, 377% y 182%, respectivamente.
Dado que durante el año se espera que los niveles de inflación continúen siendo significativos, se requerirían nuevos aumentos tarifarios a lo largo del año para mantener el VAD en términos reales, así como para incorporar el mayor costo de generación asociado al pico de consumo de invierno.
Si bien los costos de la energía eléctrica en 2024 verificarían una reducción respecto del año previo, la depreciación del tipo de cambio y la disminución de los subsidios a los usuarios de ingresos medios y bajos requerirán de importantes aumentos de luz, a fin de lograr una significativa disminución de los subsidios energéticos durante 2024.
En este escenario, los subsidios a la energía eléctrica pasarían de US$ 5.650 millones en 2023 a US$ 2.450 millones en 2024.
Sin embargo, los incrementos afectarían en mayor cuantía a los sectores de ingresos medios, en particular, a aquellos con menor nivel de consumo. En la actualidad, el bloque subsidiado tiene un mayor peso en el consumo de los usuarios de esta categoría y, por lo tanto, la eliminación total del subsidio redundaría en incrementos significativos en las tarifas.
Segundo escenario: aumentos de luz de hasta el 400%
En un segundo escenario que refleja mayor costo de generación del monómico considerado a US$ 68 por MWh, el aumento total de luz para los usuarios de ingresos altos sería del 172% y la participación de la energía y del VAD en la factura final se mantendría relativamente estable.
Para los usuarios de ingresos bajos el incremento tarifario sería del 193%, y el mayor costo de generación determinaría un incremento de la incidencia de la energía en la factura final de 6 puntos porcentuales.
Por último, el aumento para los usuarios de ingresos medios alcanzaría el 416%, dado el fuerte incremento en el precio de la energía, cuya incidencia en la factura final crecería en 16 puntos porcentuales.
En este escenario, considerando un costo monómico de generación de US$ 68 MWh y manteniendo el nivel de tarifas en términos reales durante todo el próximo año, los subsidios a la energía eléctrica pasarían de US$ 5.650 millones en 2023 a US$ 2.730 millones en 2024.
Tercer escenario: fuerte quita de subsidios a los sectores carenciados
Finalmente, Arceo propone un tercer escenario de análisis en el que se contempla mayor recomposición del VAD y mayor quita de subsidios a ingresos bajos.
Así se podría anticipar un escenario más agresivo de aumentos de luz en el que se contempla un costo monómico a US$ 68 Mwh y una recomposición del VAD, llevándolo al 80% del valor promedio en términos reales del año 2018, además de una quita de subsidios del 50% al costo de generación para ingresos bajos.
En este escenario más extremo, el aumento total de tarifas para los usuarios de ingresos altos sería del 178% y se daría un leve crecimiento de la participación del VAD en la factura. Para los usuarios de ingresos bajos el incremento tarifario sería del 373%, mientras que para los de ingresos medios alcanzaría el 428%. En ambos casos crecería la incidencia de la energía en la factura final.
Así, manteniendo el nivel de tarifas en términos reales durante todo el próximo año, los subsidios a la energía eléctrica se reducirían de US$ 5.650 millones en 2023 a US$ 1.780 millones en 2024.
