Energía aplicó una suba de tarifas que solo impactará a los usuarios de Nivel 1. En cambio, se mantienen los valores subsidiados para los segmentos de ingresos medios y bajos.
A través de la Resolución 7/2024, publicada en el Boletín Oficial, el gobierno formalizó el aumento de la luz y un nuevo esquema tarifario que regirá hasta que esté lista la “Canasta Básica Energética”. El ajuste tendría un impacto de 50% en las facturas.
En rigor, el aumento corresponde al precio estacional de la energía (PEST) para el trimestre febrero-abril,. Sin embargo, el esquema abarca solamente a los usuarios categorizados en el Nivel 1.
El incremento fue establecido por la Secretaría de Energía con el objetivo de «corregir progresivamente los desfases generados por 20 años de subsidios».
Aún resta que el ENRE aplique el ajuste sobre las facturas finales para conocer de manera precisa de cuanto será el incremento.
La medida alcanza a unos 3,3 millones de usuarios compuestos por los hogares de altos ingresos y pequeños comercios e industrias, quienes pasarán de pagar de $21 a $ 46 el kW/h en hora pico.
La suba representa un aumento del 124,85% en ese item de las boletas de luz, respecto de los valores vigentes entre noviembre de 2023 y enero de 2024.
El impacto será absorbido mayormente por los usuarios residenciales, ya que no podrán trasladar el ajuste a precios.
Para el resto de los consumidores, que se distribuyen en los Niveles 2 y 3 (medianos y bajos ingresos) no habrá modificaciones en sus boletas.
El aumento de la luz y la inflación
La idea del oficialismo es evitar impactos bruscos en los costos del servicio para los sectores más vulnerables, al menos hasta que entre en vigencia el nuevo sistema de subsidios, que considerará la capacidad de pago de cada hogar, y ya no del único titular de la cuenta.
Aún resta que el ENRE aplique el ajuste sobre las facturas finales para conocer de manera precisa de cuanto será el incremento para los usuarios N1.
Además, el ente regulador debe incorporar el monto que corresponde al Valor Agregado de Distribución (VAD), que representa los ingresos de las distribuidoras Edenor y Edesur.
Las empresas habían pedido en las audiencias públicas subas del 90% para el AMBA. Y todavía faltan las audiencias en Santa fe, Entre Ríos y Chaco.
La nueva Canasta Básica energética, en abril
Por su parte, la cartera de Chirillo trabaja en una canasta básica energética «para los usuarios de medio y bajo ingreso hace falta una audiencia pública para definir el nuevo esquema de segmentación», según explicaron desde el equipo oficial.
Cabe señalar que, a mediados de diciembre, el Gobierno decretó la emergencia eléctrica con el objetivo de comenzar el proceso de adecuación de las tarifas de luz y gas. Sin embargo, la actualización del gas se postergó hasta el mes de marzo.
La Resolución 7/2024 pone en marcha la suba en la electricidad y, al mismo tiempo, fijó un incremento que quintiplicó los Precios de Referencia de la Potencia (POTREF), lo cual se traslada en un 100% a las boletas que se recibirán en dos meses, y actualizó también el precio del transporte.
Por otro lado, la norma establece el Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) y el Precio Estabilizado del Transporte (PET). Asimismo, las distribuidoras de energía, tanto las que dependen de Nación como las provinciales deberán mostrar en las facturas de sus usuarios el ítem “Subsidio Estado Nacional” y el monto que recibe cada uno por parte del Estado.
Durante las audiencias públicas convocadas en enero, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, advirtió que el sistema está «al borde del colapso».
El FMI estimó en su informe del staff publicado la semana pasada aumentos iniciales de las tarifas de la electricidad de más de 200%, y del gas de más del 150% a partir de febrero.