El sector adviritó que los subsidios que el Gobierno busca eliminar representan el 90% de sus ingresos y que sin ese esquema, el viaje debería costar $800. Desde Transporte afirman que salieron a verificar incumplimientos de frecuencias.
A la espera de la quita de subsidios y un consecuente aumento del colectivo, las cámaras del sector en la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) redujeron en un 50 por ciento la frecuencia de los colectivos que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La medida adoptada por las empresas, que afectó este martes a miles de usuarios, apunta a meter presión al gobierno de Javier Milei al que le reclaman un inmediato aumento en los subsidios que reciben, algo que se da por descontado que no prosperará ante la decisión oficial de avanzar en un drástico ajuste de ese esquema heredado del gobierno anterior.
De este modo, todos los caminos conducen a una actualización en las tarifas que refleje “un sinceramiento” de los costos del sector.
En rigor, la medida de fuerza patronal comenzó a ejecutarse durante el último fin de semana pero sus efectos comenzaron a sentirse con fuerza recién este martes, tras el feriado por Navidad y con el retorno a la actividad.
Desde la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros advirtieron que le boleto mínimo, sin subsidios, debería valer 800 pesos.
En su habitual conferencia de prensa de cada mañana desde Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni, adelantó que durante la tarde de este martes se esperaba que los representantes empresariales fuesen recibidos en la Secretaría de Transporte de la Nación para «empezar a solucionar estos desacuerdos que hay” con las empresas del autotransporte de pasajeros.
Adorni confirmó además que a partir del próximo 1° de enero “se van a empezar a conocer novedades” en cuanto a los subsidios y tarifas, aunque evitó precisar cuál será el incremento del boleto.
Sí advirtió, en línea con el discurso que viene sosteniendo desde el primer día de gestión el presidente Javier Milei, que “el subsidio a la oferta va a ir camino a su extinción«.
«Nuestro norte es que los subsidios los reciba la demanda, que lo reciba directamente el usuario”, reiteró ante los medios.
Adorni también señaló que se buscará corregir la “inequidad bárbara” de tarifas entre el AMBA y el interior del país.
En tanto, fuentes de la Secretaría de Transporte que encabeza Franco Mogetta, aseguraron que “por ahora” no se dejó de prestar ningún servicio, y calificaron a la posición empresaria como “amenazas del sector patronal”.
Desde el área que comanda el ex funcionario cordobés, hombre ligado al ex gobernador y candidato presidencial Juan Schiaretti, advirtieron además que se implementó un operativo de fiscalización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para verificar el cumplimiento de las frecuencias.
Las líneas afectadas con la reducción del servicio son desde la 1 a la 799.
Especulaciones sobre el aumento del colectivo
José Troilo, presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), aclaró este martes en declaraciones a TN que la reducción de frecuencias “no es una medida de fuerza” y que la decisión tomada por las compañías “se viene anunciando desde hace muchos días”.
“Las empresas están haciendo lo que pueden”, aseguró.
Aaeta confirmó mediante un comunicado que en las últimas horas se agravó la reducción de los servicios, y señaló que “eso explica la situación que advertimos que ocurriría en diversas ocasiones desde hace bastante tiempo atrás».
«Los operadores están haciendo sus máximos esfuerzos para sostener servicios, pero hasta donde pueden con sus recursos”, afirmó la entidad.
En ese sentido, Troilo afirmó que no se puede costear el servicio completo y que el boleto del colectivo debería valer 800 pesos. “Con lo que se recauda de los boletos no alcanza para cubrir los gastos. Los subsidios son el 90% del ingreso”, explicó.
Aaeta había informado en noviembre a través de un comunicado que la cantidad de unidades debería ser recortada, a raíz de la desactualización del valor de la tarifa de transporte y los niveles de subsidios.
Por entonces, se sostuvo que el boleto sin subsidios debía ser de 540,93 pesos, y en diciembre, Aaeta estimó que el valor del boleto sin subsidio y con el aumento del combustible debería ser de unos 800 pesos, cuando en la actualidad en el AMBA se cobran unos 52,96 pesos.
En la misma línea se pronunció Gerardo Ingaramo, presidente de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), quien estimó que la tarifa sin subsidios está en el orden de los 810 pesos.
Ingaramo confirmó que los funcionarios del Gobierno ya les adelantaron que “va a haber una quita de subsidios en el AMBA y una continuidad en el interior”.
En tanto, en el caso de reducirse el subsidio en un 35%, como señaló el ministro de Economía Luis Caputo hace dos semanas, la tarifa sería de “400 pesos en el AMBA y de 500 o 600 pesos en el interior”.
En diálogo con Somos Radio, Ingaramo aventuró: “No creo que sea inminente que quiten totalmente los subsidios porque generaría un temblor importante en la economía de la gente”.