Líderes de algunas de las compañías energéticas más importantes del país coincidieron en que, operar en el país puede costar entre un 30% y un 40% más que en Estados Unidos, referente global de la actividad no convencional. También señalaron como un obstáculo la falta de infraestructura.
En el marco del AmCham Summit 2025, los líderes de algunas de las principales compañías energéticas del país compartieron una mirada común sobre el futuro del sector: el shale gas de Vaca Muerta es la gran oportunidad para posicionar a la Argentina como proveedor energético regional y global, pero los altos costos y la falta de infraestructura podrían convertirse en obstáculos decisivos.
Durante el panel “Seguridad energética: pilar para el desarrollo y la competitividad”, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, coincidieron Catherine Remy (TotalEnergies), Fausto Caretta (PAE), Bernardo Andrews (Genneia) y Pablo Vera Pinto (Vista Energy).
Fausto Caretta (PAE), expresó: “Nuestro GNL compite con el de Estados Unidos. Tenemos que crear un ecosistema como el de ellos. La roca nos ayuda, pero si los costos son mayores, perdemos la competencia”.
Los cuatro ejecutivos resaltaron que Vaca Muerta no solo garantiza el autoabastecimiento, sino que puede abrir la puerta a nuevos mercados, con Brasil como destino inmediato y el Gas Natural Licuado (GNL) como vehículo para llegar a Asia.
Pero también advirtieron que, sin mejoras en eficiencia y condiciones operativas, ese potencial puede diluirse frente a competidores más consolidados.
Una desventaja de hasta 40% frente a EE.UU.
Uno de los ejes centrales del debate fue el alto “costo argentino”. Las empresas coincidieron en que producir en el país es entre un 30% y un 40% más caro que hacerlo en Estados Unidos, principal referente del shale global. Esta diferencia, advirtieron, limita la capacidad de competir en mercados internacionales, sobre todo en GNL.
“El reto es cómo convertir ese recurso en energía realmente competitiva. Es mucho más que el recurso, se trata de desarrollo”, afirmó Bernardo Andrews. Y agregó: “El Estado no tiene ni los recursos ni la vocación de construir la infraestructura. Hay que regular el monopolio natural para incentivar la inversión”.
Pablo Vera Pinto fue tajante al respecto: “Tenemos que renegociar contratos y mejorar la eficiencia operativa. Si no bajamos esa diferencia, vamos a limitar nuestra capacidad de crecer”. También pidió acompañamiento estatal y mayor articulación para mejorar el entorno operativo.
Fausto Caretta, por su parte, reforzó el mensaje: “Nuestro GNL compite con el de Estados Unidos. Tenemos que crear un ecosistema como el de ellos. La roca nos ayuda, pero si los costos son mayores, perdemos la competencia”.

Estas advertencias no son nuevas. A fines de marzo, en el evento Vaca Muerta Insights, Adolfo Storni (Capex) ya había señalado que la inflación en dólares y los altos costos operativos están afectando especialmente a las empresas independientes.
“Hoy Argentina atraviesa un período de inflación de costos en dólares que pega fuerte en el negocio convencional”, afirmó. Y remarcó que incluso en el no convencional, los costos siguen por encima de los estándares estadounidenses.
En el Foro Económico Internacional de las Américas (IEFA), el CEO de YPF, Horacio Marín, ya habíoa sentenciado: “Yo agarro un pozo de Vaca Muerta, lo meto en un avión y lo bajo en Estados Unidos, pongo los costos unitarios y me da 35% más barato que en la Argentina”.
Para el presidente de YPF, la problemática actual responde a los costos unitarios en herramientas de las compañías de servicio de alta tecnología y materiales. “Es totalmente fuera de rango de lo que hay en los Estados Unidos”, remarcó.
GNL: de los anuncios a la ejecución
Más allá de los desafíos, el sector energético avanza en proyectos concretos para exportar GNL. Caretta brindó detalles del Argentina LNG, que encabeza Pan American Energy junto a YPF, Harbour Energy y Pampa Energía.
“Firmamos un contrato con Golar y aseguramos el primer barco, el Hilli Episeyo, que llegará en septiembre de 2027 y transportará 11 millones de metros cúbicos”, explicó. Además, anticipó un segundo paso clave: “En junio firmamos el segundo barco, el MK2, que llevará la capacidad a 27 millones. Para eso se necesita un gasoducto directo de Vaca Muerta a Río Negro. Es una inversión de 7 mil millones de dólares”.
En cuanto a los destinos, los ojos están puestos en Asia y Brasil. “Para llegar al norte brasileño, el GNL es más competitivo que el gasoducto”, aseguró Caretta.
Vera Pinto trazó una línea de tiempo que deja ver la transformación: “En 2012 importamos 100 barcos de GNL. Imaginen si hubiéramos pasado la pandemia o la guerra de Ucrania importando 150 barcos a 20 dólares por MMBTU. Vaca Muerta fue clave y lo mejor aún está por venir”.
Desde Vista también apuntan a ampliar su alcance: “Este año exportamos a Chile, al Atlántico, a Estados Unidos y Europa. Aprobamos un proyecto para un nuevo puerto de exportación en Río Negro, que permitirá llegar a India y China. Es la primera vez que todos los operadores se alinean en un proyecto común”, destacó.