Suele aplicarse a mediados de cada mes, pero en agosto Shell, AXION, Puma y posteriormente YPF ya lo hicieron efectivo.
El inminente ajuste del 15% en el valor del litro de bioetanol, insumo clave para el corte obligatorio de las naftas, tuvo un impacto casi ionstantáneo en las estaciones de servicio, con un aumento de los combustibles.
El ajuste en surtidores surgió como una respuesta de las petroleras, ya que el encarecimiento del bioetanol afecta sus costos. Tan solo unas horas más tarde de que trascendió la novedad, Raízen realizó la suba mensual de los valores para las bocas de expendio, y fue rápidamente seguida por las demás operadoras.
De esta manera, el incremento de 4,5% pautado en el acuerdo de Precios Justos rige desde las 0 horas del 1° de agosto, adelantándose a lo sucedido en meses anteriores, cuando la tarifa fue actualizada entre los días 15 o 16.
La medida comenzó en las estaciones de Shell y rápidamente fue copiada por las expendedoras de Axion, Puma y finalmente la petrolera de mayoría estatal, YPF, que hace un tiempo dejó de ser la que marca el rumbo en el valor de los surtidores.
En lo que va del año, las naftas y el gasoil acumulan un alza superior al 40%, contra una inflación que ya superó el 50%.
Este ajuste es el octavo que se aplica desde noviembre de 2022 y es el último del vigente acuerdo para segmentar el valor de los combustibles en el marco del programa “Precios Justos”. Este fue renovado en abril y estableció topes de incremento mensual del 4% hasta el 15 de agosto.
Desde las petroleras consideran desde hace un tiempo que el monto fijado por el convenio quedó desactualizado tanto por el contexto inflacionario del país como por el dólar.]En julio, de hecho, las refinadoras avanzaron con un aumento del 6%.
Un detalle no menor fue un fundamento contundente para esa determinación por encima de lo pautado: en lo que va del año, las naftas y el gasoil acumulan un alza algo superior al 40%, contra una inflación que ya superó el 50% en los primeros seis meses de 2023.
Por otra parte, desde su inclusión en el programa, YPF siempre lideró los incrementos con la idea de fijar un valor de referencia en el mercado y limitar a las otras empresas a que los precios no puedan dispararse. Pero en los últimos meses, las que picaron en punta con los ajustes son las demás operadoras a las cuales se les suma YPF uno o dos días después.
Actualmente, se está negociando el acuerdo salarial entre los expendedores y el sindicato de trabajadores de estaciones de servicio y garajes. Los gremialistas, liderados por el cosecretario general de la CGT, Carlos Acuña, reclaman un 44% de aumento de sueldos desde septiembre y hasta diciembre próximo, cuando se volverían a juntar las partes.
De esta manera, para casi todo el año el incremento superaría el 109%. Sin embargo, los dueños de las estaciones sostienen que el sector enfrenta una caída de la rentabilidad que hace imposible poder otorgar las mejoras salariales que plantea el gremio.
El bioetanol disparó el aumento de los combustibles
Como fue adelantado por el director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, la Secretaría de Energía autorizó un ajuste de 15,2% en el precio de compra del litro de bioetanol a base de maíz.
La medida fue oficializada mediante la Resolución 631/2023 y tiene lugar a partir de la instauración de la cotización diferenciada del cereal.
Según la Ley 27640, los valores del biocombustible deben actualizarse con la misma temporalidad, de acuerdo a la variación porcentual del precio en el surtidor de las naftas comercializadas a través de las estaciones de servicio de propiedad de la empresa YPF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Sin embargo, a raíz de las presentaciones efectuadas por los representantes de la mayoría de las empresas productoras de bioetanol, se consideró que ante el nuevo precio del dólar para la actividad, los montos estipulados resultaban insuficientes con relación al costo de elaboración.
En ese sentido, la cartera energética fijó en $199,059 por litro el precio de adquisición del bioetanol, 25 pesos más.
Asimismo, el plazo de pago no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
