El balance operativo de la línea de bandera cerró con una variación favorable de más de 20 millones de dólares. La reducción de costos, la priorización de rutas rentables y el recorte de personal fueron claves.
Por primera vez en 16 años, Aerolíneas Argentinas logró revertir su histórico déficit y cerró el año 2024 con un superávit operativo de 20,2 millones de dólares. Este resultado marca un punto de inflexión desde su reestatización en 2008 y responde a una serie de medidas de ajuste implementadas por la actual gestión de Fabián Lombardo.
La intención del Gobierno es “preparar la compañía para su privatización”, y en ese camino equilibrar las finanzas es un paso clave.
Según informaron fuentes de la empresa, el balance positivo se logró mediante la eliminación de rutas no rentables y una reestructuración interna que incluyó la reducción del 13% en la nómina de empleados.
Mediante dos programas de retiro voluntario, unos 1.600 trabajadores dejaron la compañía, lo que permitió un ahorro significativo en los costos operativos.
Mediante dos programas de retiro voluntario, unos 1.600 trabajadores dejaron la compañía, lo que permitió un ahorro significativo en los costos operativos. Además, se suprimieron 85 cargos jerárquicos, entre ellos ocho direcciones y 20 gerencias, en línea con el plan de eficientización propuesto por la nueva administración.
Otro aspecto clave fue la reducción del endeudamiento, ya que la empresa logró disminuir su deuda, sin afectar su liquidez. Según el presidente de Aerolíneas, este ajuste se realizó sin comprometer la operación diaria ni la calidad del servicio.
“Este logro estuvo acompañado por una reducción de la deuda consolidada en dólares de un 25% sin haber afectado el nivel de caja de la compañía. Además, este año fue el de menor volumen de fondos devengados para gastos corrientes por el Tesoro Nacional a favor de la empresa desde su estatización”, aseguró Lombardo.
Los subsidios para el año pasado sumaron solo 63 millones de dólares, y se destinaron en su mayor parte, para financiar los retiros voluntarios.
Un escenario favorable
Con estos cambios, la empresa proyecta que en 2025 no requerirá asistencia financiera del Estado, lo que la convertiría en una aerolínea autosustentable por primera vez en casi dos décadas.
«Informamos al Ministerio de Economía que no solicitaremos recursos del Tesoro, ya que la operación se sostendrá con ingresos propios», aseguró Lombardo.
![Aerolíneas Argentinas, Conflicto gremial Gremios Aeronáuticos, APLA, AAA](https://i0.wp.com/dinamicarg.com/wp-content/uploads/2024/11/Captura-de-pantalla-2024-11-13-094459.png?resize=960%2C540&ssl=1)
Esta autosuficiencia financiera refuerza la idea de transformar la compañía en un activo atractivo para una eventual venta o apertura al mercado de capitales.
En esa línea, se registró que los ingresos de la empresa crecieron un 9,5% interanual en enero, lo que evidencia una mejora en la eficiencia operativa y comercial.
El contraste con 2023 es significativo. Aquel año, la aerolínea registró un déficit de 220 millones de dólares, a pesar de haber generado más de 500 millones en ganancias financieras extraordinarias por la brecha cambiaria. Esta situación motivó la remoción del directorio anterior y la implementación de un nuevo plan de gestión orientado a la sostenibilidad financiera y operativa.
Juicio por la reestatización de Aerolíneas Argentinas
En otro orden, la Argentina presentará su apelación en el caso por la expropiación de Aerolíneas, luego de que se perdiera el juicio en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).
El país busca que una corte del Distrito de Columbia, en EE.UU, revierta el fallo que obliga a abonar USD 390 millones al fondo Titan Consortium, el cual le compró los derechos del litigio a Burford Capital. Ahora, el Gobierno busca evitar que comience un proceso de embargo de activos.
Previo a su estatización, la empresa estaba bajo la órbita del grupo español Marsans, que, según contó Sebastián Maril, CEO de Latin Advisors, “vació la empresa, utilizó los aviones y los pasó a Iberia. Le daba los aviones más antiguos y usados. Es decir, estaba mal manejada”. No obstante, remarcó que la expropiación no siguió los pasos correspondientes para evitar este tipo de juicios.