La segunda parte del Proyecto Andes también incluiría a Santa Cruz, pero aún no hay definiciones. La petrolera concretó un traspaso a Pecom en Chubut. En Neuquén y Mendoza el proceso está en instancia de revisión por parte de las autoridades provinciales.
Con la reciente aprobación de la cesión del Bloque Escalante – El Trébol a PECOM en Chubut, YPF continúa su estrategia de desinversión en áreas convencionales y ha sumado siete bloques adicionales a su Proyecto Andes en la Cuenca Austral, ubicada en Tierra del Fuego. Al igual que en la fase anterior, el Banco Santander gestionará el proceso.
En la etapa inicial de este proyecto, YPF firmó nueve acuerdos que abarcaron 25 bloques convencionales en Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut. Con cada nueva aprobación de cesión por parte de las provincias, las operadoras asignadas comenzarán a tomar control de estas áreas.
YPF expresó su optimismo respecto al impacto de esta estrategia. “Este proceso permitirá dinamizar a la industria en su conjunto con nuevas inversiones que promuevan el desarrollo local y la generación de trabajo”, afirman desde la empresa.
Esta segunda fase del Proyecto Andes se enfoca en desprenderse de yacimientos convencionales en Tierra del Fuego y posiblemente Santa Cruz, aunque en esta última provincia las negociaciones con el gobierno local para definir el esquema de salida aún están en curso, según dijeron fuentes de YPF, durante la expo AOG Patagonia 2024, realizada la semana pasada en Neuquen.
En principio, Santa Cruz había anticipado la reversión de aproximadamente 10 áreas convencionales, pero el proceso se ha estancado por cuestiones aún sin resolver.
YPF y una nueva orientación de su negocio
YPF expresó su optimismo respecto al impacto de esta estrategia. “Este proceso permitirá dinamizar a la industria en su conjunto con nuevas inversiones que promuevan el desarrollo local y la generación de trabajo”, afirman desde la empresa.
Horacio Marín, presidente de YPF, resaltó que la venta de estas áreas con alta carga operativa es parte de una nueva orientación de la compañía, que busca concentrar sus esfuerzos en zonas con mayor potencial, en especial Vaca Muerta.
Marín señaló también que ciertos aspectos administrativos, como temas de deuda y operatividad, influyeron en el avance del proyecto.
Aunque algunos pasos del proceso han enfrentado demoras, Marín subrayó que es algo previsible en este tipo de transacciones. Aunque su objetivo es cerrar las gestiones antes de 2025, las decisiones finales dependen de las aprobaciones de cada gobierno provincial.
En Neuquén, por caso, el proceso también se encuentra bajo evaluación por las autoridades provinciales.
En este caso, Bentia Energy, la empresa de Javier Iguacel, está ultimando los detalles administrativos con la Fiscalía de Estado, liderada por Raúl Gaitán, para asumir la operación del clúster Neuquén Norte, en asociación con la empresa local Sima.
El proyecto Andes en Mendoza
En agosto, YPF seleccionó tres empresas para hacerse cargo de los clústeres de áreas maduras que la petrolera estatal decidió vender en Mendoza.
Casi de inmediato, PCR (Petroquímica Comodoro Rivadavia) presentó al Gobierno provincial la documentación necesaria para gestionar la cesión del bloque Llancanelo, y el trámite ya muestra un avance considerable.
Recientemente, la UTE formada por Quintana Energy y TSB siguió el mismo camino al presentar su propuesta para el clúster Mendoza Sur.
Mientras tanto, la tercera empresa, Petróleos Sudamericanos, aún debe formalizar su solicitud ante el Ejecutivo para el clúster Mendoza Norte.
En el caso de Quintana Energy y TSB, el expediente inicial presentado cuenta con más de 700 páginas, lo que indica que el análisis podría prolongarse, especialmente porque la UTE aún no tiene actividad en la provincia.
La situación es distinta con el clúster Llancanelo, compuesto por los bloques Llancanelo y Llancanelo R, que podría pasar pronto a manos de PCR. Esta compañía presentó su documentación antes que el resto, lo cual permite a la Dirección de Hidrocarburos avanzar con el análisis detallado de los planes de inversión y la evaluación de los requisitos.
El proceso para PCR lleva ventaja, ya que la firma opera en otras áreas de Mendoza y ha gestionado prórrogas de concesión previamente, lo que implica que documentos clave, como balances y certificaciones de capacidad técnica y legal, ya están en manos del Ministerio de Energía.
Finalmente, aún falta que Petróleos Sudamericanos se presente en la provincia para iniciar la gestión de traspaso del clúster Mendoza Norte, ubicado en la cuenca cuyana e integrado por seis áreas: Barrancas, Río Tunuyán, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras.