La huelga de trabajadores aeronáuticos impactó con más de 300 suspensiones en las horas iniciales. El reclamo es en rechazo al aumento salarial que ofrecieron Aerolíneas Argentinas e Intercargo.
En el primer minuto de este miércoles arrancó el paro de aeronáuticos y con vuelos cancelados como efecto casi instantáneo. Cerca del mediodía, la actividad en el Aeroparque Jorge Newbery seguía totalmente paralizada y solo operaban algunas compañías en Ezeiza.
El paro se prolongará durante todo el día, hasta las 23:59, según definieron la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), los gremios que lo convocaron.
En las horas previas, los representantes de los aeronáuticos habían resaltado que comunicaron lka medida de fuerza con tiempo de anticipación para que las aerolíneas pudieran tomar medidas que redujeran las molestias a sus pasajeros, como la posibilidad de cambiar la fecha de vuelo sin costo.
Igualmente, desde el inicio del paro y hasta cerca del mediodía, la huelga afectaba a usuarios de prácticamente todas las compañías.
La low cost Flybondi, menos expuesta a la medida, igualmente debió trasladar sus vuelos de Aeroparque a la terminal de Ezeiza. La misma situación se da en American Airlines.
El impacto en Aerolíneas Argentinas
Según informó Aerolíneas Argentinas, la medida de fuerza ya derivó en 331 vuelos cancelados. La empresa de bandera informó en un comunicado oficial que el paro «afecta a cerca de 24 mil pasajeros, de los cuales aproximadamente 18 mil son de cabotaje, 3 mil de destinos regionales y otros 3 mil de vuelos internacionales».
«En cabotaje se modificarán 305 vuelos, mientras que en regional serán 24 y en internacional tendrán cambios 2 vuelos», agregaron desde Aerolíneas Argentinas.
A las cifras se les suma la modificación voluntaria que ya ejecutaron cerca de 10 mil usuarios durante los últimos días.
Intercargo nuclea a todo el personal de rampa, lo que impacta sobre las operaciones de todas las aerolíneas.
Desde la compañía estatal lamentaron «los inconvenientes» y aseguraron que «continuaremos trabajando para ofrecer un servicio de calidad, manteniendo a la seguridad operacional como principal prioridad».
Los vuelos cancelados de JetSmart y LATAM
JetSmart, por su parte, comunicó que tuvo que cancelar el total de sus operaciones, lo que impacta sobre 8.300 pasajeros.
“Estas medidas impiden ejercer sus funciones a nuestros empleados y proveedores, encargados de brindar los servicios de rampa (traslado de pasajeros y sus equipajes entre la zona de embarque y los aviones), entre otras actividades en todos los aeropuertos del país”, señalaron desde la low cost.
En sintonía el Grupo LATAM publicó en su sitio web que “debido a la confirmación del paro de Intercargo para el 28 de febrero, la compañía ha cancelado su operación desde y hacia Argentina para dicha fecha”.
Si bien la protesta involucra solo a los trabajadores de dos empresas, Intercargo nuclea a casi todo el personal de rampa, lo que impacta sobre las operaciones de todas las aerolíneas.
En ese marco, sólo van a operar, desde el aeropuerto de Ezeiza, American Airlines y la low cost Flybondi.
Es algo habitual en días de paro en los que se pliega el personal agremiado de Intercargo, ya que la low cost nacional y la aerolinea estadounidense cuentan con personal propio en la rampa 6, y de esa manera logran despachar sus vuelos aún en medio de medidas de fuerza.
Las razones del paro de aeronáuticos
El reclamo de los gremios surge a partir de la oferta salarial de Aerolíneas Argentinas e Intercargo, que fue de un 12% a cobrar en abril. Los sindicatos señalaron que el aumento no aborda de manera efectiva la pérdida del poder adquisitivo producto del desfasaje con respecto a la inflación.
Juan Pablo Mazzieri, secretario de prensa de APLA, explicó esta mañana en declaraciones radiales que el paro se debe a una cuestión “netamente salarial”, luego de que ayer fracasara una nueva instancia de negociación en la Secretaría de Trabajo.
“La última recomposición que tuvimos fue en octubre de 2023, y luego vinieron meses con altísimos niveles de inflación. Y recién tuvimos una recuperación con un 16% que este Gobierno nos dio para febrero, con lo cual quedamos muchísimos puntos abajo, casi 60, y en una nueva negociación propusieron un 12% para marzo, que se pagaría en abril”, puntualizó Mazzieri.
“Para nosotros fue inaceptable. Al inicio de la negociación también plantearon la reducción de un 30% de la plantilla, lo cual también obviamente rechazamos”, completó.