Durante los próximos dos meses la petrolera estatal hará un análisis de rendimiento en dos bloques. El proyecto despierta altas expectativas de la provincia, que busca reactivar su sector de hidrocarburos.
La petrolera de mayoría estatal, YPF, avanza con su plan piloto en los yacimientos de Vaca Muerta ubicados en Mendoza. La compañía dio a conocer que está instalando los equipos de well testing (testeo), que servirán para realizar perforaciones de prueba y relevar el potencial de los recursos en la zona.
Las áreas de interés para la firma se emplazan en los bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte. Allí, se llevará adelante durante los próximos 60 días una producción de ensayo, cuyos resultados definirán si es viable un desarrollo a escala.
Estos pozos se llevarán a cabo primero con un rig que realizó la perforación vertical y luego otro de mayor porte para las ramas laterales.
La iniciativa demandará una inversión de u$s 17 millones y servirá para medir las curvas de la actividad en la zona.
En caso de que los testeos sean positivos, el siguiente paso será ejecutar un centenar de pozos y comenzar la construcción de las instalaciones necesarias para montar la operación.
Este plan comenzó a gestarse hace años, pero debido a problemas administrativos recién pudo ponerse en marcha a fines de diciembre del año pasado.
En aquella instancia, la petrolera realizó un total de 25 etapas de fractura hidráulica de la mano de la firma de servicios Weatherford, en los pozos que ahora serán perforados.
Esta semana, la compañía que conduce Horacio Marín dio por iniciada la segunda etapa del proyecto, que se realizará con los equipos de well testing mediante un procedimiento que permitirá medir la presión y el caudal de petróleo y gas en lso bloques.
El objetivo es obtener datos sobre su productividad y determinar si se están alcanzando los niveles esperados de hidrocarburos.
Estos pozos se harán primero con un rig que realizó la perforación vertical y luego otro de mayor porte para las ramas laterales.
La idea es que alcancen una profundidad de 2.500 metros y ramas laterales un poco más cortas comparadas con las de Neuquén, ya que en cada caso son de 1.000 metros.
Se trata de las primeras perforaciones de Vaca Muerta por fuera de Neuquén. Se espera encontrar un shale pesado, de entre los 30 y 35 grados API. Cerca de Añelo, el petróleo es más liviano, lo que diferenciará sus aplicaciones.
Las expectativas de Mendoza por Vaca Muerta
El proyecto de YPF despierta el interés del gobierno mendocino, que desde hace un tiempo busca reactivar un sector petrolero que acumula varias temporadas en declive. La industria en la provincia tiene la mayoría de su actividad concentrada en yacimientos maduros y los que tienen proyección son los de recuperación terciaria.
Si bien la producción tuvo un repunte el año pasado, se trató en verdad de una desaceleración de la caída, ya que la extracción viene a la baja desde 2009 y ya se obtiene un 30% menos que hace 10 años.
En ese escenario, la intención del Gobierno provincial es que la petrolera nacional deje algunas concesiones que por escala de negocio son poco atractivas y, así, licitarlas para atraer empresas más chicas y mantener los niveles de inversión.
Ahora, comenzar un desarrollo de hidrocarburos no convencionales aprovechando el yacimiento de VacaMuerta podría significar un impulso que revierta la tendencia.
El shale oil y gas de Vaca Muerta presenta potencial para concentrar la actividad en Mendoza y Río Negro, como ya lo hizo en Neuquén.
