YPF y seis de las principales petroleras de la formación se unen para la mega obra del oleoeducto y el nuevo puerto exportador en Río Negro. Demandará unos 2.500 millones dólares, sin aportes del Estado. Ya adjudicaron la provisión de los caños a Tenaris y los trabajos arrancan en enero.
YPF anunció que entra al RIGI el proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur, que se convierte en la inversión privada de infraestructura más importante en la historia del país. En concreto, se trata del segundo tramo del conducto que permitirá llevar el crudo desde el corazón de Vaca Muerta a la terminal exportadora que se construirá en Punta Colorada, Río Negro.
Para encarar la mega obra, que demandará 2.528 millones de dólares, la petrolera nacional avanza en la creación de un consorcio junto a seis de las principales operadoras del yacimiento. Además, la iniciativa fue incluida en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), inaugurado en el sector energético hace unas semanas por la propia YPF.
YPF estima que la totalidad de los trabajos estarán completados entre julio y septiembre de 2026.
La asociación con Vista, Shell, Pluspetrol, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía y Chevron conforma una Sociedad de Propósito Único (SPV) que construirá, operará y llevará a cabo el mantenimiento del oleoducto y la terminal portuaria. La nueva empresa se llamará VMOS y el CEO será designado por la compañía que encabeza Horacio Marín.
Una vez constituida, el objetivo de la compañía será conseguir financiamiento local e internacional por el 70% del costo total de la obra, es decir, por unos US$ 1.800 millones. En estos momentos, todas las partes se encuentran afinando los detalles finales con los porcentajes que tendrá cada una en la sociedad.
“El ancla de financiamiento interno son los contratos de transporte”, remarcaron en YPF. En la compañía estiman que en abril estarán finalizados los contratos con las demás operadoras. La tarifa será igual para todos los socios de VMOS, incluso para la estatal.
El proyecto cuenta con una capacidad de transporte asegurada de 520 mil barriles diarios, lo que podría generar aproximadamente 15 mil millones de dólares en exportaciones. Además, tiene el potencial de ampliar su capacidad hasta 770 mil barriles diarios para el 2028, en caso de que la demanda de la cuenca lo acompañe.
Los plazos del Vaca Muerta Sur y el potencial del VMOS
Ya está en marcha el tramo 1 del proyecto, que va desde Loma Campana, en el corazón de Vaca Muerta, hasta la estación de bombeo de Allen, aún en territorio neuquino. Esta fase requirió una inversión de 200 millones de dólares y se estima que estará finalizada en enero, para dar pie a la siguiente etapa.
La obra abarca la construcción de dos tanques de almacenaje en Allen, una estación de bombeo en Chelforó, una terminal con tancaje en Punta Colorada, con dos monoboyas en aguas profundas y el ducto de 400 kilómetros desde Neuquén a la costa rionegrina. YPF estima que la totalidad de los trabajos estarán completados entre julio y septiembre de 2026.
Desde la petrolera aseguran que los productores se verán beneficiados con precios más competitivos del petróleo, sobre todo en los mercados asiáticos, ya que las posibilidades de cargar los tanqueros más grandes del mercado en un puerto de aguas profundas significará una ventaja de dos a tres dólares por barril de petróleo con respecto a Puerto Rosales, en Bahía Blanca, principal punto de salida del crudo en la actualidad.
Además, Marín destacó dos beneficios clave que se alcanzaron a la hora de diseñar el proyecto. “Con el trabajo que hicimos desde que llegamos, ahorramos uno 500 millones de dólares y bajamos los plazos de construcción del proyecto”, aseguró el CEO.
Tenaris resultó adjudicataria de los tubos, mientras que en los próximos días se definirán qué empresas ganarán la compulsa por las obras civiles.
“La magnitud de este proyecto lo convierte en trascendental para la Cuenca Neuquina. Este ducto permitirá más que duplicar la posibilidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta”, completó Marín.