El bloque alcanzó un promedio de 14.400 barriles diarios y pese a una baja del 15% en el precio del crudo, elevó a 322 millones de dólares el EBITDA ajustado.
El desarrollo del bloque Rincón de Aranda se consolidó como el eje del crecimiento de Pampa Energía en Vaca Muerta durante el tercer trimestre de 2025, impulsando una expansión operativa y financiera que reposicionó a la compañía entre los principales productores privados de petróleo no convencional del país.
El aumento sostenido en la extracción de shale oil fue el factor central de una mejora general en los resultados, pese a la baja de los precios internacionales del crudo. En los últimos tres meses, el bloque alcanzó una producción promedio de 14,4 mil barriles diarios.
Las ventas totales de la compañía sumaron 591 millones de dólares.
Este desempeño en la roca madre permitió que la producción total de petróleo de la empresa (sumando otros yacimientos) ascendiera a 17,3 mil barriles por día, reflejando un salto interanual del 220%.
El impulso a Rincón de Aranda en Vaca Muerta
Según explicaron desde la compañía, el crecimiento se apoyó en la perforación y puesta en marcha de nuevos pozos, que pasaron de dos a veinte en apenas 12 meses, en el marco de un plan de desarrollo intensivo.
El proceso de expansión estuvo acompañado por la habilitación de tres nuevos pads y la instalación de una Planta de Procesamiento Temporal, infraestructura que permitió manejar mayores caudales de crudo sin interrupciones. Aunque los costos operativos promedio se incrementaron a 6,4 dólares por barril equivalente, un 7% por encima del registro del año previo.
El efecto de esta mejora productiva se reflejó de inmediato en los resultados económicos. El EBITDA ajustado consolidado alcanzó 322 millones de dólares, un incremento del 16% en comparación interanual, mientras que el segmento de Petróleo y Gas registró un salto del 40%, con 171 millones de dólares.
En tanto, las ventas totales de la compañía sumaron 591 millones de dólares, con una suba del 9% frente al mismo trimestre de 2024, y el área de hidrocarburos aportó más de la mitad de esa cifra.
Claves del crecimiento de Pampa Energía y lo que sigue
La mayor disponibilidad de crudo proveniente de Rincón de Aranda permitió incrementar el volumen destinado a exportaciones, que representaron el 47% de las ventas totales de petróleo. De esta manera, la compañía logró compensar el descenso de 15% en el precio promedio del barril, que cayó de 71,9 a 61,1 dólares, con un incremento de los volúmenes comercializados.
En paralelo, la empresa mantuvo una política de inversión intensiva. Durante el tercer trimestre destinó 267 millones de dólares a distintos proyectos, de los cuales el 65% se canalizó directamente hacia el desarrollo de Rincón de Aranda.

El financiamiento de esta expansión implicó un aumento de la deuda neta, que pasó de 712 a 874 millones de dólares entre junio y septiembre, aunque posteriormente se redujo a 790 millones tras la cancelación de prefinanciaciones y la liberación de garantías internacionales.
El avance del bloque Rincón de Aranda también reforzó el perfil exportador de la compañía, que complementa sus operaciones de crudo con envíos de gas natural hacia Chile. Esta dinámica evidencia una integración progresiva entre los proyectos de Vaca Muerta y las estrategias regionales de abastecimiento energético, un aspecto que el propio Ministerio de Energía de Chile calificó como “clave para la seguridad del suministro en el Cono Sur”.
Pampa Energía proyecta sostener el ritmo de perforación en los próximos trimestres, con nuevos pads en etapa de diseño y ampliaciones previstas en la capacidad de tratamiento. Las previsiones internas apuntan a mantener una relación deuda/EBITDA controlada, al tiempo que se profundiza la optimización de costos y la curva de eficiencia alcanzada en los procesos extractivos.
El desempeño de Rincón de Aranda no solo consolidó a Pampa Energía como actor central del desarrollo de Vaca Muerta, sino que también evidenció el peso creciente del shale oil en la matriz productiva argentina.



