Horacio Marín (YPF) y Marcos Bulgheroni (PAE) coincidieron en que el shale neuquino es 65% más productivo que la principal cuenca de Estados Unidos, aunque señalaron que la competitividad requiere optimizar tiempos y reducir precios de servicios.
Vaca Muerta es el activo insignia de la Argentina y está en camino a ser un referente mundial, pero aún existen obstáculos a superar para competir con los peso pesados de la industria. Cómo abordar este escenario es fundamental y en eso coninciedieron los directivos de YPF y Pan American Energy (PAE), quienes compartieron un panel en un evento organizado por Clarín.
Tanto Horacio Marín, como Marcos Bulgheroni reconocieron los avances técnicos alcanzados en la Cuenca Neuquina y destacaron que el shale local ya supera en productividad a su par norteamericano. Ahora, el foco debe estar puesto en optimizar costos y tiempos de operación para llegar al nivel de la elite internacional.
“El precio del Brent es la variable más importante con la cual nosotros nos confrontamos todos los días”, aseguró Marcos Bulgheroni.
El CEO de PAE señaló que el Permian es “la referencia” del rubro, por lo que la comparación es inevitable. “Los pozos de Vaca Muerta son en promedio un 65% más productivos que los de Permian”, sentenció Bulgheroni.
La productividad en Vaca Muerta
En esa línea, detalló que los pozos nacionales entregan un acumulado cercano al millón de barriles frente a los 600.000 del yacimiento estadounidense. No obstante, reconoció que la eficiencia operacional sigue siendo un área de mejora. Un ejemplo es que completar un pad de cuatro pozos demanda en la Argentina unos 234 días, mientras que en Permian se requieren 200.
De todos modos, recordó que las operaciones promedio en Vaca Muerta pasaron de 35 días en 2018 a entre 20 y 27 días en la actualidad, según datos de Rystad Energy, pero insistió en que “todavía queda margen para optimizar procesos”.
El CEO de PAE sostuvo que la compañía ha invertido un promedio anual de 1.500 millones de dólares en los últimos 20 años y que seguirá apostando al desarrollo no convencional, aunque reconoció que el precio del crudo Brent es la variable que más condiciona las decisiones.

“El precio del Brent es la variable más importante con la cual nosotros nos confrontamos todos los días”, dijo, y explicó que está influido por factores como decisiones políticas en Estados Unidos, conflictos bélicos y la evolución de la producción en otros países.
Por último, Bulgheroni señaló que la tecnología y la innovación son claves para avanzar, mencionando el uso de nuevos polímeros, materiales que prolongan la vida útil de los pozos, para mejorar la recuperación secundaria y el empleo de inteligencia artificial y big data para reducir inactividad y aumentar la producción.
YPF mira con atención los precios internacionales
A su turno, Marín remarcó que uno de los principales frenos para bajar costos son los precios que cobran grandes empresas del exterior. “Lo primero que hay que bajar es lo que nos cobran las compañías internacionales en servicios y materiales«, dijo. Y aclaró: «Las grandes, no las PyMEs”.

Como ejemplo, mencionó que detectó herramientas cuyo alquiler diario costaba en Argentina 35.000 dólares frente a 10.000 en Permian, lo que motivó negociaciones para reducir esos valores.
El titular de YPF explicó que, tras las gestiones, se logró llevar esos costos a 18.000 dólares diarios, y planteó que este tipo de acuerdos deben formar parte de una “mesa de productividad” para competir con Estados Unidos. Según advirtió, no alcanzar esa competitividad podría dejar al país fuera de mercados clave, como el del gas natural licuado (GNL) en los próximos años.
Asimismo, el CEO resaltó que YPF invierte alrededor de 5.000 millones de dólares anuales, con la meta de llegar a 7.000 millones a partir del próximo año, excluyendo operaciones de GNL en el exterior. Aseguró que la compañía no enfrenta problemas para obtener financiamiento privado y que Vaca Muerta “es rentable”.
El directivo agregó que esperan alcanzar 200.000 barriles diarios hacia fin de año, consolidando el perfil de YPF como una “compañía de no convencionales”. Para cerrar, anticipó que para 2028 lograrán un flujo de caja positivo que permitirá comenzar a pagar dividendos y reducir deuda.
“YPF hoy es la mitad que Ford Mundial. Y nosotros vamos a ser, en el 30, si Ford no crece, más grandes”, completó.
El diálogo de los CEOs se dio el lunes, en el marco de su participación en el panel «Las posibilidades de un escenario global cambiante», en la jornada de Democracia y Desarrollo organizada por el diario Clarín.