Pese a costos operativos elevados y límites en capacidad, el sistema de transporte aéreo creció con fuerza en el país y la región durante el último año. Perspectivas y razones de un escenario en movimiento que busca su auge.
La movilización de carga dentro del país se concentra en los medios de transporte terrestres (camiones y trenes), mientras que el comercio exterior se realiza principalmente por las vías navegables. En la actualidad, hay una tendencia creciente de la operación de carga ferroviaria, pero el segmento automotor sigue siendo el gran nexo dentro del territorio nacional y con las naciones vecinas.
Por su parte, el sector naviero resulta clave en el y en el corredor céntrico de la Argentina porque conecta los productos agropecuarios de la región núcleo con los puertos de la Costa Atlántica. En ese entramado logístico claramente el transporte aéreo es el de menor desarrollo.
En la gran mayoría de los países los medios de transporte terrestres y marítimos toman prioridad debido a la capacidad de carga que ofrecen y a los costos operativos que demandan.
Esto se debe a una multiplicidad de factores, principalmente por el costo asociado con el arrendamiento de aeronaves o a la adquisición de flotas propias. Hay que agregar también la limitación que impone este medio a las toneladas permitidas, el consumo de combustibles y la falta de infraestructura administrativa, como depósitos fiscales, que regulen la actividad.
Sin embargo, en casos puntuales, el transporte aéreo se torna la opción más viable.
En concreto, las cargas más movilizadas por esta vía son aquellas que demandan inmediatez, tanto por las características propias, como por cuestiones de cronograma de la firma transportista. Los principales productos que utilizan el transporte aéreo son bienes de alto valor, como vehículos, tecnología, insumos médicos, pero en su mayoría, se movilizan alimentos perecederos para exportación que provienen desde puntos remotos.
En 2022, Aerolíneas Argentinas Cargo trasladó casi 2 millones de kilos de pescado, 850.000 kilos de carne, 815.000 kilos de semillas para cultivo, 693.000 kilos de cerezas, 185.000 de arándanos y 693.000 de otros productos, a Estados Unidos, México y España.
Asimismo, se utilizaron aviones para el traslado de animales vivos, como caballos y aves, algunos minerales como el litio y, también, materiales peligrosos. Si bien el sector aéreo de cargas no es considerado para las commodities de mayor mercado, algunos especialistas estiman que es un negocio con horizontes rentables.
En 2023, la actividad ha evidenciado un crecimiento marcado, tanto en importaciones como en exportaciones, de la mano del boom en el comercio electrónico y de la experiencia adquirida durante la pandemia, cuando se pusieron en marcha sucesivas operaciones aéreas para el suministro de vacunas.
Si bien la Argentina cuenta con sus propias particularidades, el escenario mundial no es tan distinto. En la gran mayoría de los países los medios de transporte terrestres y marítimos toman prioridad debido a la capacidad de carga que ofrecen y a los costos operativos que demandan; sin embargo, la tendencia de crecimiento en el uso de aviones también se evidencia en el plano internacional.
Según indica el informe “Previsión Mundial de Carga Aérea (WACF)”, elaborado a principio de este año por la estadounidense Boeing, se proyecta una fuerte demanda en los servicios de carga aérea hasta 2041, con un tráfico que va a duplicarse y una expansión de la flota de más del 60%. Este escenario incluye a la Argentina, que ha fortalecido en algunos aspectos la operación carguera nacional, pero debe superar aún muchos obstáculos.
Este 2023 tuvo algunas novedades importantes en el sector, entre las que se destaca que Aerolíneas Argentinas Cargo incorporó en abril, después de 16 años, su propio avión carguero al que sumo una segunda unidad meses más tarde. Se trata de modelos Boeing 737-800, con matrícula LV-CTC, que cuentan con todas las prestaciones necesarias y una capacidad de 24.000 kilos o 12 pallets.
Por otro lado, en septiembre la multinacional DHL Express, firma global especializada en servicios internacionales de entrega exprés, comenzó a volar de forma directa a Argentina desde Estados Unidos con un avión propio.
Crecimiento durante 2023 del transporte aéreo de carga
Según el informe mensual de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) sobre las toneladas transportadas por avión en la Argentina, se evidencia un aumento con respecto a 2022. En términos de cargas exportadas a octubre de 2023, se movilizaron 71.887 toneladas (tn) mientras que en el mismo acumulado del año pasado se movieron 59.112 tn. Esto evidencia un alza del 21% en el acumulado de los primeros 10 meses y del 27% en la comparativa interanual de octubre.
La importación por esta vía lleva trasladadas 69.857,1 toneladas entre enero y octubre de este año, lo que significa un crecimiento del 7,2% con respecto al mismo período del 2022. Octubre, por ejemplo, cerró con 6.964 tn, un 3,7% más que el año pasado cuando movilizó 6.718 tn.
El incremento es similar en la cantidad de vuelos realizados, ya que en este 2023 se concretaron 4.066 vuelos cargueros, 7,55% más que en el acumulado del 2022. El pico de movimientos tuvo lugar en agosto con 452 operaciones y una suba interanual del 3,9%; mientras que el mayor incremento se dio en enero que terminó con 72 vuelos más (372) que el mismo mes del año pasado (300).
El mercado internacional tiene a LATAM como la principal transportista tanto en importaciones (18%) como en exportaciones (13%). El segundo lugar del segmento de compras al exterior lo ostenta Atlas Air con el 10% y el podio lo cierran en partes iguales (7%) Aerolíneas Argentinas y Avianca.
Más atrás quedaron UPS con el 6%, American Airlines con un 5% al igual que Kalitta Air e Iberia, luego aparece Lufhtansa con el 4% y completan la lista Qatar Airways, United Airlines y Air Europa, todos con un 3%.
Las exportaciones tienen como segundo mayor operador, detrás de LATAM, a American Airlines con el 12% de la participación. Le sigue Avianca con el 9%, Aerolíneas Argentinas con el 8%, Atlas Air con el 7%, Aeroméxico con el 5%, mismo porcentaje que Lufhansa y United Airlanes; más atrás están Iberia y UPS con el 4%, y la lista la cierra Qatar Airways con el 3%.
Ezeiza y Tucumán, centros neurálgicos de la operación carguera
La mayoría de las operaciones al exterior son todas realizadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que registra un promedio de 40 vuelos internaciones diarios, de los cuales cinco son cargueros. La terminal, cuenta con 86.000 metros cuadrados cubiertos distribuidos en un sector de exportación y otro de importación.
El área de exportación está dividida por el tipo de carga: perecedera, seca y Courier, mientras que la parte de importaciones opera carga general. Ambas cuentan con cámaras de frío, con temperatura ajustable y existen subsectores específicos en todos los depósitos para carga inflamable, peligrosa o explosiva.
Allí se concentra la mayor cantidad de operaciones y es el aeropuerto con mejor equipamiento e infraestructura para el manejo de cargas hacia y desde destinos internacionales. Sin embargo, esto atañe una problemática que es la cantidad limitada de canales que tienen las cargas para ser transportadas vía avión.
El segundo en importancia es el Aeropuerto Internacional Teniente Benjamín Matienzo, de Tucumán, que recibe entre 8 y 12 cargueros por año de manera regular, además de varias operaciones puntuales llevadas a cabo por privados.
Para conocer más sobre las operaciones aéreas en la provincia, Dinamicarg dialogó con Fernando Martorell, coordinador de Comercio Exterior del Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP). Según explicó, la carga área comenzó a desarrollarse allí en 2007 por un pedido del sector arandanero para poder exportar desde Tucumán.
A partir de entonces se puso en marcha la operación carguera internacional, en un principio se empleaba el hangar de la provincia, con una pequeña carpa de frío. Posteriormente se empleó una cámara de frío desarmable y para el año 2013, con un cuello de botella en los vuelos por la alta demanda, y se construyó una cámara permanente en lo que es hoy el depósito fiscal de 1.500 metros cuadrados.
La terminal es la única instalación aeroportuaria en la Argentina, además de Ezeiza, que tiene un depósito fiscal para la carga aérea en el mismo predio. Además, cuenta con todos los organismos reguladores (Aduana, SENASA, Usda y Policía), incluye también una plataforma de carga especial que permite que trabajen de manera conjunta los aviones de pasajeros y los cargueros.
Asimismo, se pasó a un cronograma de 24 horas, se alargó la pista a 3.500 metros, siendo la segunda más grande del país y habilitando la llegada de modelos de fuselaje ancho, con mayor capacidad.
Sin embargo, con la aparición de fuertes competidores arandaneros a nivel mundial y el aumento del flete aéreo durante la pandemia, el sector dejó de ser competitivo y desde hace más de un año que cortó las exportaciones por esta vía. Actualmente, se realizan vuelos especiales que mantienen vigente el negocio y le dan uso a la infraestructura de la terminal.
Este año, el modelo Antonov realizó cuatro operaciones para movilizar equipamiento de YPF Energy, un avión de Lan Cargo concretó un vuelo para llevarse filtros de una empresa metalúrgica. Además, se emplea este medio para los eventos de motos que se llevan a cabo en la región.
El año pasado arribaron cuatro cargueros para el evento Moto GP4, otros cuatro para el Super Bike de San Juan en 2022. Este año llegaron otros cuatro cargueros para el evento Moto GP Termas de Rio Hondo, encuentro que se realiza todos los años. También por esta vía llegarán los vehículos para el Super Bike de San Juan.
Desde el IDEP, señalaron que las áreas a trabajar tienen que ver con los vuelos de cabotaje, un segmento muy poco utilizado que ofrece oportunidades de crecimiento. Además, Martorell señaló que están trabajando para que se implemente el Régimen de Exportación Simplificada, creado en el año 2017, con el objetivo de facilitar a los pequeños productores las operaciones de exportación con fines comerciales, a través de Operadores Logísticos habilitados ante AFIP – DGA y Exporta Simple. Este último solo funciona en Ezeiza y desde el instituto tucumano buscan que funcione también en el Benjamín Matienzo.