Según un informe del Ministerio de Economía, la balanza comercial (diferencia entre exportación e importación) creció un 27,9%. El mayor impulso lo dio el oro y en segundo lugar el litio, que por segundo año generó más divisas que la plata.
La Secretaría de Minería de la Nación presentó en los últimos días de enero un informe en el que detallan el balance comercial en 2024 de las empresas mineras en Argentina. Uno de los datos centrales es que la industria marcó su mayor brecha positiva respecto a importaciones y exportaciones de los últimos años, ya que ingresaron al país 3.469 millones de dólares.
Este valor anual representó un crecimiento del 27,9% en comparación con 2023, que se vio afectado por la compra de bienes de capital para los proyectos de litio y cobre que estaban fase de construcción.
Pero incluso sin tener en cuenta ese periodo en el que la brecha se achicó por la cantidad de máquinas que compraron las mineras, el 2024 igual se convirtió en uno de los periodos con mayor superávit. Es que comparado con el promedio de 2010 a 2023, su ubicó un 10% por encima.
Históricamente la minería es una industria cuya balanza comercial es positiva en Argentina. Si bien los bienes más caros que se utilizan en los procesos de extracción de minerales son del exterior, los grandes compradores de materias primas también, por lo que siempre son más los dólares que ingresan al país en el balance de las empresas que los que salen.
Diciembre fue el segundo mes en el que más se vio la diferencia entre ingresos y egresos al país, solo superado por agosto. Durante las últimas semanas del 2024 las exportaciones mineras alcanzaron los 502 millones de dólares.
El 2024 se convirtió en uno de los periodos con mayor superávit. Es que comparado con el promedio de 2010 a 2023, su ubicó un 10% por encima
Mientras tanto, las compañías compraron al exterior bienes y servicios por 47 millones de dólares.
Las importaciones, un indicador clave
Las estadísticas sobre la balanza comercial de las empresas es un indicador del momento que transitan los proyectos que hay en el país, así como la oferta y la demanda internacional.
Así como 2023 la brecha positiva se achicó porque se dieron fuertes adquisiciones de bienes de capital, la ampliación en 2024 es un signo por un lado de baja en inversiones del litio y a la vez de la fiebre del oro del segundo semestre.
Las importaciones más importantes de diciembre pasado se explican en un 82% por compras de proyectos en producción. En segundo lugar, aparecen las minas que están en construcción con un 15,8%. En comparación, en diciembre de 2023 el 74.7% de las importaciones fueron para proyectos en construcción.
En ambos momentos el sector que más productos trajo del exterior fueron los proyectos litíferos. Este sector tuvo un gran crecimiento en 2023 cuando avanzaron varias obras en simultáneo en salares del NOA, explicando en buena parte que más del 63% de las importaciones fueran bienes de capital.
Pero los vientos cambiaron en 2024, el precio internacional cayó, se suspendieron y ralentizaron obras. El gran logro de este mineral es que, por segundo año consecutivo, siguió siendo el segundo mineral exportado, superando a la plata en un ranking en el que parece haberse acomodado.
El ciclo de exportación de minerales crece
La contracara del litio fue el oro, que en 2024 siguió siendo el mineral que más divisas le genera a Argentina y creciendo en el porcentaje total de divisas que genera. Solo en diciembre, el metal precioso representó el 77.3% de las exportaciones totales.
En números netos, en 2023 reportó ingresos por 281 millones de dólares y en 2024 388 millones de dólares.
Este salto tiene que ver, además del aumento de productividad en algunos proyectos, con el precio del metal precioso, que desde agosto a diciembre marcó todos los meses nuevos récord de mayor valor en el mundo. Si bien bajó en las últimas semanas, en enero superó los 2.780 dólares la onza.
Esto impactó también en las importaciones. El oro pasó de explicar el 9.6% de las compras al exterior a el 25,5% al cierre de 2024. Los bienes intermedios crecieron al igual que las piezas y accesorios de bienes de capital. Estos dos últimos rubros están vinculados a proyectos en producción, que hoy en el país siguen siendo predominantemente metalíferos.