El rubro viene de perder mucho terreno debido al bajo costo relativo de las naftas. La desregulación en los precios prevista por el presidente electo Javier Milei volvería atractiva la alternativa del GNC.
El Gas Natural Comprimido (GNC) es una alternativa a los combustibles líquidos que ofrece una mejor relación costo-rendimiento por kilómetro y que emite menos gases contaminantes. A pesar de las ventajas que ofrece, las conversiones de vehículos cayeron fuertemente en el trimestre inicial del año (33%) y no se registró un repunte hasta el momento.
Sin embargo, los especialistas del segmento consideran que, con el nuevo gobierno entrante, el escenario será más propicio para el mercado de GNC. Esto se debe a una multiplicidad de razones, pero el factor principal es el descongelamiento de los precios en las naftas y el diésel.
Será clave el rol del transporte pesado, segmento que provee las mejores condiciones para aprovechar los beneficios del GNC, pero que debe desarrollarse.
Actualmente, en el AMBA la Súper se encuentra a $279 por litro (rinde 11,7 km) mientras que el precio del GNC es de $165.90 por metro cúbico (rinde 13km). Con los valores en las bocas de expendio liberados, se producirá una fuerte corrección al alza que impactará directo en los combustibles líquidos, lo que aumentará áun más la brecha.
De esa manera, la inversión para adecuar los motores se tornará mucho más rentable y se amortiguará más rápido. Y es que ese es el gran escollo para el sector, ya que la conversión para permitir la inyección de GNC cuesta hoy alrededor de $500.000. Así, para recuperar ese desembolso a través del ahorro de la nafta, se precisarían cerca de 4 años de uso.
En un contexto económico tan volátil y considerando las certificaciones y verificaciones que precisan los vehículos propulsados a gas, la mayoría no ve incentivos suficientes para hacer la conversión. Esto se debe en gran parte a que el valor de los combustibles líquidos viene muy por debajo de la inflación y está frenado por el acuerdo entre el gobierno y las petroleras, acuerdo que parece próximo a expirar y no ser renovado.
En ese sentido, Luis Navas, especialista en gas vehicular y asesor de la Asociación Estaciones de Servicio (AES), anticipó que, “cuando la nafta súper recupere su precio real, nuevamente el GNC será protagonista en el sector automotor”.
“Vemos un futuro más que promisorio, ya que resultará muy atractivo para un consumidor abrumado por los costos de la economía en general. De hecho, muchos podrán circular exclusivamente a gas“, agregó.
En esa línea, estima que será clave el rol del transporte pesado, segmento que provee las mejores condiciones para aprovechar los beneficios del GNC, pero que debe desarrollarse. “El panorama del mercado de combustibles podría experimentar una transformación significativa, con el GNC emergiendo como una opción destacada en el sector automotor y de transporte”, completó Navas.
Un proyecto para masificar el GNC
El marco promisorio que se presenta para este tipo de combustibles, motivó a un grupo de especialistas relacionados al gas natura, a solicitar a las nuevas autoridades la sanción de un Decreto tendiente a diversificar la matriz energética adoptando combustibles más amigables con el medio ambiente.
El autor de la iniciativa, el ingeniero José Sesma, cofundador y representante técnico del Foro Multisectorial del Gas Natural por Redes para todos en las provincias del NEA, hace foco en el Gas Natural Comprimido, el Gas Natural Licuado, así como el futuro potencial del BioGas Comprimido y el BioGas Natural Licuado.
El proyecto señala que hay 25 cuencas gasíferas en el país y que una de ellas tiene la segunda mayor reserva a nivel mundial (Vaca Muerta). Además, se ha avanzado significativamente en términos de infraestructura con la apertura del Gasoducto Néstor Kirchner y de las obras complementarias.
Este desarrollo en el segmento del gas, asegura un suministro constante sin necesidad de importar además de que es un combustible menos contaminante y más barato que su contraparte líquida.
Con este escenario, y basándose en la estimación que en el país hay cerca de 700.000 vehículos matriculados destinados al transporte de carga que podrían utilizar Gas Natural, se propone una serie de incentivos para facilitar la conversión de esas unidades.
La solicitud se dirige al Estado Nacional, los Estados provinciales y municipales, buscando una reducción de impuestos y una mayor disponibilidad de créditos con tasas favorables para financiar las adecuaciones.
Asimismo, plantea que los subsidios otorgados a las empresas del transporte público se puedan emplear para la adquisición de nuevas unidades.
En ese sentido, Sesma opina que es necesario además agilizar los trámites que se realizan en diversas dependencias estatales o descentralizadas, cuyos servicios son indispensables para la materialización de las estaciones de carga.
Por último, Sesma propone la presentación de un proyecto de Ley al Congreso de la Nación para establecer un precio único para el GNC en todo el país, limitando su costo en surtidor a un máximo del 300% respecto al precio que el Estado le paga las empresas productoras de gas natural.