El gobernador Claudio Vidal viajó con una comitiva para reunirse con potenciales inversores, también para la minería. El reinicio de las represas aparecen en el presupuesto 2025 que elaboro el Gobierno, pero es clave que aparezcan fondos.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, está llevando a cabo gestiones estratégicas en China con el objetivo de impulsar proyectos clave para la provincia, entre ellos las centrales hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz.
Estos proyectos no solo fortalecerían la infraestructura energética de la provincia, sino que también tendrían un impacto significativo en el sistema energético nacional.
El viaje busca atraer inversiones que permitan avanzar en la construcción de dos represas hidroeléctricas, cuya ejecución está a cargo de una UTE conformada en un 54% por la empresa china Gezhouba, un 36% por Eling Energía (anteriormente conocida como Electroingeniería) y el 10% restante por Hidrocuyo, una empresa de Mendoza.
En el marco de las gestiones en China, uno de los encuentros más significativos fue con Huailiang Liu, presidente de China Gezhouba Group Corp. (CGGC) Energy China, una de las empresas más grandes del mundo en infraestructura energética.
Las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner muestran avances desiguales y están paralizadas desde fnes de 2023.
La represa Cepernic, con un 42% de progreso, podría reanudar las obras en poco tiempo si las negociaciones avanzan favorablemente.
En cambio, la represa Néstor Kirchner tiene un avance de solo el 20% y está completamente paralizada desde diciembre del año pasado, sin trabajadores en actividad.
Aunque en octubre de 2023 llegaron componentes electromecánicos para la represa, las obras en la Néstor Kirchner han permanecido estancadas, lo que ha tenido un impacto negativo en la economía local, con despidos de trabajadores de la construcción y conflictos con UOCRA, y en el desarrollo energético de la provincia.
“Generar empleo y fortalecer la infraestructura”
«Estamos trabajando incansablemente para que las represas se pongan en funcionamiento y generen los empleos que nuestra gente necesita», declaró el gobernador Vidal durante una reunión clave.
Subrayó que la prioridad es impulsar la creación de empleo y fortalecer la infraestructura, elementos esenciales para la recuperación económica de la región.
La colaboración con China no solo tiene como objetivo concretar la construcción de las represas, sino también avanzar en proyectos mineros.
«Este tipo de iniciativas tienen el potencial de transformar la realidad de Santa Cruz, y estamos decididos a que suceda», agregó el mandatario.
Reunión clave con una poderosa empresa de energía
En el marco de las gestiones en China, uno de los encuentros más significativos fue con Huailiang Liu, presidente de China Gezhouba Group Corp. (CGGC) Energy China, una de las empresas más grandes del mundo en infraestructura energética.
Esta reunión tuvo como objetivo avanzar en un plan concreto para reanudar la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz, incluidas en el presupuesto nacional para 2025, informaron medios locales.
Estas represas tienen un gran potencial para generar energía renovable, lo que no solo beneficiará a la provincia de Santa Cruz, sino también al sistema energético nacional, posicionando a la provincia como un referente en energías limpias.
La energía producida por estas infraestructuras será crucial para satisfacer la creciente demanda interna y consolidar el sistema energético del país.
Un comienzo de año con tropiezos
La construcción de las represas de Santa Cruz tuvo un principio de año marcado por conflictos sindicales, falta de financiamiento chino y la paralización total de los trabajos.
El punto más crítico de la iniciativa tuvo lugar el último marzo, con el despido de 1.800 trabajadores por parte de las empresas a cargo de la ejecución de un proyecto estratégico para la provincia.
Sin embargo, un mes después hubo novedades positivas a raíz de una audiencia de conciliación obligatoria convocada en la Casa de Santa Cruz de la CABA. Allí, se reunieron todas las partes involucradas para destrabar la situación de los trabajadores de la obra.
En ese marco, se llegó a un acuerdo para prolongar la conciliación obligatoria con los trabajadores percibiendo el 80% de sus salarios, de modo de continuar la negociación y encontrar la manera de reactivar los trabajos cuando las condiciones climáticas lo permitan, después del próximo invierno.
Además, en esa ocasión se definió que la empresa energética nacional sea comitente de la UTE a pedido de todas las partes.