El vocero presidencial Manuel Adorni informó la fecha No dio datos sobre la progresión con que se aplicará la medida sobre las tarifas de energía y transporte. «Hay algunas cuestiones que requieren un tiempo más», aclaró.
En la mañana de este miércoles, en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni el vocero presidencial le puso fecha a la quita de subsidios al consumo de energía y el transporte público de pasajeros: regirá a partir del 1° de enero de 2024. Por el momento, no está claro cuán progresiva, o no, será la reducción de esta asistencia estatal.
El martes a la tarde, luego de varias demoras, el nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, dio a conocer los primeros lineamientos de su gestión mediante un video grabado. El funcionario señaló que el objetivo prioritario y urgente es “equilibrar las cuentas”, para lo que se requiere un ajuste significativo que dividió en ocho puntos.
Entre ellos, aparece la reducción de los subsidios al transporte y a la energía, ya que, según explicó Caputo, ese ahorro se traslada a la inflación. Sin embargo, no se dieron más detalles sobre como se aplicará el recorte hasta
Durante los primeros 11 meses del año, en los subsidios del segmento energético se invirtieron $2.566.324 millones (unos 7.750 millones de dólares), de los cuales 1.400.000 millones correspondieron al subsidio a las tarifas de luz.
Ante la consulta de los periodistas, el economista y vocero de la Casa Rosada aclaró que, más allá de la fecha en la que comenzará a funcionar el nuevo régimen de aportes, faltan definiciones.
«Hay algunas cuestiones que requieren algún tiempo más, pero entendemos que este esquema de cambio va a ser a partir del 1° de enero en materia de subsidios», aseveró.
Por otro lado, Adorni criticó la forma en que se distribuye el financiamiento del Estado en las boletas del transporte público, en línea con lo que ya había dicho el ministro Caputo.
En ese sentido, anticipó que el Gobierno libertario cambiará la lógica, y que las transferencias se colocarán «sobre la demanda y no sobre la oferta», concepto abordado por Javier Milei durante su campaña.
La idea es que el dinero de la asistencia estatal no se pague como compensación a las empresas prestadoras de estos servicios, sino que lo reciba directamente el consumidor en función del uso que hace de ellos.
Asimismo, el vocero hizo hincapié en la «inequidad» entre los valores de pasajes que tiene el AMBA con respecto al resto del país. «Va a haber un cambio de esquema para dejar de subsidiar de esta forma y mejorar la equidad entre provincias», mencionó Adorni, aunque no dio más precisiones.
Ese punto es un viejo reclamo de muchos gobernadores y funcionarios de importantes ciudades del interior. Uno de los que hizo punta con el tema fue el mandatario cordobés Juan Schiaretti, quien hoy ubicó a un hombre de su entorno en el área de Transporte.
El gasto en subsidios
El gobierno de La Libertad Avanza comenzó su mandato bajo el lema de “No gastar plata que no hay”, y su meta prioritaria es eliminar el déficit fiscal.
Para ello, el Ejecutivo propone recortar significativamente el gasto público, y los subsidios entran en esa ecuación ya que la gestión anterior desembolsó este año alrrededor u$s 10.000 millones (al cambio oficial de $330 que rigió en la mayor parte de 2023), para contener las tarifas.
Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP UBA-Conicet, durante los primeros 11 meses del año, en el segmento energético se invirtieron $2.566.324 millones, de los cuales 1.400.000 millones correspondieron al subsidio a las tarifas de luz. Mientras que el presupuesto de aportes para el transporte fue de 790.491 millones de pesos en el mismo período.
Por su parte, la administradora mayorista del mercado eléctrico, Cammesa, recibió casi $1.400.000 millones contra $1.050.000 percibidos entre enero y noviembre del año pasado. En términos nominales, creció un 32%, pero si se descuenta la inflación, el gasto cayó un 40% real, según el IIEP.
El segundo rubro energético que más subsidios demandó fue Enarsa, encargada de contratar la importación de buques con gas licuado. La empresa estatal cobró $993.337 millones, un 183% más que em 2022 en términos nominales y un 34% más si se descuenta la inflación de 12 meses.
Además, el subsidio al gas a través del Plan Gas.Ar percibió un total de $112.890 millones, seguido por el Fondo Fiduciario para el consumo de GLP y gas por redes que precisaron $67.304 millones. En total, la energía representó el 70% de los subsidios, según el IIEP.
En cuanto al transporte, el principal gasto por parte del Tesoro fue en el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte, a través del cual son subsidiadas las tarifas del colectivo, con 364.224 millones de pesos en 11 meses.