La frontera entre Argentina y Chile sobre la ruta 7 estuvo otros 12 días cerrada en forma continua por el mal clima y acumula casi dos meses de clausura en lo que va del año. Por una nueva disposición, está habilitada las 24 horas.
Luego de 12 días consecutivos de cierre, finalmente reabrió esta semana el Paso Cristo Redentor que une la Argentina con Chile, aunque inicialmente lo hizo solo para el cruce del transporte de carga. Es que ya se habían acumulado casi 7 mil camiones del lado argentino y otros 3 mil del lado chileno que habían quedado varados tras el nuevo cierre debido a las fuertes nevadas registradas en la zona.
En las primeras horas después de la reapertura más de 4 mil camiones pudieron cruzar la frontera y poco más tarde se habilitó finalmente el tránsito a vehículos particulares y micros de larga distancia.
Antes de la reapertura, la Aduana, que por una nueva dispocición opera las 24 horas sin interrupción desde el 1° de septiembre, había estimado que, una vez que se abra el paso, los casi 10.000 camiones que estaban varados podrían cruzar en un lapso de 5 días.
Este extenso cierre del paso Cristo Redentor generó que los habitantes locales calificaran la situación como una “nevada y cierre históricos” para el invierno de 2023.
La fila de camiones varados se extendió desde la frontera con Chile hasta la localidad de Luján de Cuyo, en el Gran Mendoza, a pocos kilómetros de la capital provincial, así como también se acumularon cerca del límite con San Luis.
Este último fue el tercer corte desde el inicio de la temporada invernal y tras el cual el cruce de la Cordillera de los Andes acumula en lo que va del año casi dos meses cerrado.
Antes del inicio de esta última interrupción el cruce fronterizo entre Argentina y Chile por la ruta 7, en Mendoza, llegó a estar habilitado 48 horas apenas desde fines de agosto pasado cuando el sector transportista había recibido con muy buenos ojos la noticia de que a partir de septiembre el sistema integrado para el cruce funcionará las 24 horas.
Este extenso cierre del paso Cristo Redentor generó que los habitantes locales calificaran la situación como una “nevada y cierre históricos” para el invierno de 2023.
Impacto logístico del cierre del Paso Cristo Redentor
El cierre prolongado del Paso Cristo Redentor tiene un impacto significativo en el transporte de carga internacional y en el comercio a través de Chile. De los 58 días que permaneció cerrado, 41 corresponden a jornadas de la temporada invernal.
La Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) estimó que un camión de carga paralizado le cuesta a las empresas unos 250 dólares diarios si se tienen cuenta el sueldo del conductor, viáticos, seguros, y demás costos del sector.
Así, de acuerdo con Aprocam, una temporada de 60 días sin actividad, debido al cierre del Paso Cristo Redentor, genera pérdidas millonarias.
Y advirtió que si además de esos costos también se tienen en cuenta a las cargas, esta cifra se eleva aún más. “Promediando que el costo de las cargas es de aproximadamente 25.000 dólares, sumando los días que se acumulan tenemos un valor de 100 millones de dólares en mercadería estancados”.
El proyecto de un túnel, en duda
El proyecto de un túnel binacional «Agua Negra» entre la Argentina y Chile a la altura de San Juan, como alternativa al paso Cristo Redentor de Mendoza y con potencial para mejorar significativamente la logística del Mercosur, deberá seguir esperando por el momento.
Así lo dejó en claro semanas atrás la ministra de Obras Públicas del país trasandino Jessica López tras considerar que “el túnel de Agua Negra es bastante caro”, razón por la cual están analizando la posibilidad de abrir otros pasos fronterizos.
La obra había vuelto a estar en agenda pública en la provincia de San Juan en las últimas semanas y se puso sobre el tapete nuevamente ante los reiterados cortes en el paso Cristo Redentor que une Mendoza con Chile debido a las intensas nevadas que se registraron, como todos los inviernos, en los últimos meses.
El proyecto Túnel de Agua Negra prevé la construcción de dos pasos subterráneos paralelos de casi 14 kilómetros de extensión entre la región de Coquimbo, en Chile, y la provincia de San Juan.
Se estima que semejante obra implicaría un desembolso del orden de los 1.250 millones de dólares y que su construcción demoraría unos 9 años.
