La compañía inicia una experiencia piloto en Estación Fernández Oro para aprovechar pozos agotados como reservorios energéticos. El proyecto apunta a optimizar la producción según los ciclos de consumo y precios.
Quintana Energy avanza con un plan de almacenamiento subterráneo de gas natural en el yacimiento Estación Fernández Oro (EFO), ubicado en la provincia de Río Negro. El proyecto comenzará con una prueba piloto en los próximos meses y podría tener un fuerte impacto en las estrategias de recuperación de yacimientos.
El modelo se basa en inyecta gas en verano, cuando los precios son bajos, para reprocesarlo y venderlo durante el invierno, cuando la demanda y el valor aumentan. Según explicó el CEO de la compañía, Carlos Gilardone, la iniciativa para apunta a mejorar la rentabilidad de campos maduros mediante eficiencia operativa y recuperación de hidrocarburos líquidos.
Desde su desembarco en Estación Fernández Oro, Quintana redujo un 23% los costos operativos.
La empresa adquirió EFO a YPF a principios de 2025 como parte del Plan Andes, mediante el cual la petrolera estatal transfirió activos convencionales en declino a nuevos operadores. La toma de control por parte de Quintana incluyó la compra de una planta turboexpander clave para el funcionamiento del nuevo esquema productivo.
Esta planta, que demandó una inversión de 27 millones de dólares. tiene una capacidad instalada de 4,8 millones de metros cúbicos por día y permite separar componentes valiosos del gas, además de ser fundamental para facilitar la reinyección y posterior recuperación de líquidos atrapados en el reservorio.
Durante la primera fase de la prueba piloto, la empresa proyecta inyectar hasta 300.000 metros cúbicos diarios de gas seco en los pozos tight del yacimiento, aproximadamente el 40% del nivel de producción actual, que ronda los 750.000 metros cúbicos por día.
La tecnología permitirá aprovechar la característica de gas retrógrado del reservorio: al elevar la presión mediante reinyección, se logra liberar hidrocarburos líquidos que permanecían en el subsuelo, lo cual agrega valor a la operación. Luego se documentarán con precisión técnica los resultados, a fin de facilitar el acceso a financiamiento externo.
Más eficiencia en EFO
Desde su desembarco en Estación Fernández Oro, Quintana redujo un 23% los costos operativos, pasando de 18 a 14 dólares por barril equivalente, con el objetivo de llegar a 11 dólares hacia fines de 2025. En paralelo, eliminó la tercerización de tareas y sumó personal propio en todas las áreas operativas.
En la actualidad, el yacimiento emplea de manera directa a unas 100 personas. La empresa también incorporó nuevos equipos de generación eléctrica con gas propio, lo que le permitirá abastecer sus operaciones y eventualmente vender energía al sistema.

Además del plan de reinyección, Quintana planea otras actividades en EFO, como realizar workovers en pozos de la formación Quintuco, perforar un nuevo pozo a la formación Lajas y reactivar pozos existentes en el flanco sur del área. El objetivo es sostener la producción hasta el vencimiento de la concesión, previsto para 2036.
Ariel Fernández, gerente del yacimiento, señaló que la nueva estrategia extiende el horizonte operativo del campo y permite proyectar inversiones con una mirada de largo plazo.
Almacenamiento de gas
El modelo de almacenamiento también podría replicarse en otras áreas bajo control de la compañía. En Mendoza Sur, donde Quintana adquirió otro bloque, se planea aplicar el mismo esquema de gestión. Allí la compañía ya definió una primera etapa de desarrollo que contempla un pozo vertical piloto y dos horizontales de 1.500 metros en la formación Vaca Muerta.
Según Gilardone, la continuidad geológica con la Cuenca Neuquina brinda condiciones petrofísicas similares y un potencial significativo. El almacenamiento de gas en reservorios agotados representa una opción estratégica en el contexto del mercado argentino, donde existe sobreoferta estacional en verano y déficit durante el invierno.
El diferencial de precios, sumado a la posibilidad de recuperar líquidos mediante reinyección, fortalece la viabilidad económica del modelo.