Durante los primeros dos meses de 2025 hubo más de 137 mil unidades que descargaron granos y cereales en las terminales santafesinas. Sin embargo, las dos semanas iniciales de marzo arrojaron una fuerte contracción.
El ingreso de camiones con maíz a los puertos de Rosario alcanzó un récord histórico durante el primer bimestre de 2025, impulsado por una fuerte demanda externa y un mercado local en alza. Este desempeño excepcional refuerza la posición de Argentina como un actor clave en el comercio global de granos.
Entre enero y febrero, arribaron 137.000 camiones cargados con maíz, un volumen sin precedentes para este período.
En el primer mes del años, ingresaron 52.324 unidades, superando ampliamente el acumulado de febrero y marzo de 2023, cuando la sequía afectó gravemente la producción.
Las lluvias de marzo interrumpieron el flujo logístico y redujeron considerablemente el ingreso de camiones.
Estos datos, proporcionados por Williams Entregas y analizados por la Bolsa de Comercio de Rosario, reflejan un dinamismo comercial significativo con un fuerte énfasis en la firmeza de los precios. Entre diciembre y febrero, la cotización futura del maíz en el mercado de Chicago subió un 15%, mientras que en la Pizarra Rosario el incremento fue del 7% en dólares al tipo de cambio MEP.
Esta evolución favoreció la comercialización y el movimiento del stock remanente de la cosecha anterior. El contexto internacional también tuvo un impacto significativo. En Brasil, la combinación de stocks ajustados y una alta demanda doméstica generó un atraso en la cosecha, lo que derivó en un mayor interés por el maíz argentino.
Como resultado, se concretaron embarques récord desde diciembre, consolidando a Argentina como un proveedor estratégico a nivel global.
Los puertos de Rosario y el factor climático
Sin embargo, las lluvias de marzo interrumpieron el flujo logístico y redujeron considerablemente el ingreso de camiones con maíz a los puertos. Durante las dos primeras semanas del mes, solo ingresaron 10.000 camiones, la cifra más baja en una década, incluso inferior a la registrada en 2023.
Las proyecciones de producción también reflejan un ajuste a la baja. El informe de GEA-BCR redujo la estimación de la cosecha 2024/25 a 44,5 millones de toneladas, alejándose del rango potencial de 52 a 53 millones esperado a finales del año pasado. Este ajuste impacta las expectativas del sector.

Además, las registraciones de ventas externas muestran un retraso significativo ya que, hasta la fecha, solo se han anotado 3,6 millones de toneladas, el nivel más bajo desde la campaña 2016/17. Esta situación refleja la incertidumbre que persiste en el comercio agroindustrial.
En paralelo, la comercialización de soja en precosecha avanza con cautela. Se han vendido 6,7 millones de toneladas entre la industria y la exportación, lo que equivale al 14,4% de la producción estimada y representa el menor porcentaje relativo desde la campaña 2015/16.
La producción esperada de soja se sitúa en 46,5 millones de toneladas, 1 millón menos que el mes pasado y 3,5 millones por debajo de la campaña anterior.
A nivel global, la escasez de soja en China genera expectativas alcistas, lo que brinda soporte a las cotizaciones. A su vez, los atrasos logísticos en Brasil podrían prolongarse hasta finales de abril, reforzando la demanda por la oleaginosa en los mercados internacionales.
De este modo, si bien el inicio de 2025 se destaca por un récord histórico en el ingreso de maíz a los puertos del Gran Rosario, los desafíos climáticos y la incertidumbre en las proyecciones de producción podrían afectar la dinámica comercial en los próximos meses.