El nuevo titular de la estatal será Tristán Socas, un especialista en finanzas que reemplaza a Juan Carlos Doncel Jones. Enarsa fue incluida dentro de las empresas apuntaladas para ser privatizadas o concesionadas a partir de la reglamentación de la Ley Bases.
El sector energético en la Argentina se prepara para una semana movida a partir de un fuerte cambio de piezas en Energía Argentina (ENARSA). Esta semana se hará oficial la designación de Tristán Socas como presidente de la estatal, un hombre cercano a Santiago Caputo que, en principio, tendrá la función de allanar el camino para vender la empresa.
El nuevo presidente de Enarsa es un ingeniero industrial recibido en el ITBA que luego se especializó en finanzas en la London Business School.
La novedad se dio a conocer a partir de una comunicación interna en la que el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, convocó a una asamblea ordinaria para cambiar la composición del directorio de Enarsa. El encuentro tendrá lugar en los próximos días y marcará el desplazamiento de Juan Carlos Doncel Jones, actual titular de la estatal.
Una vez que se oficialice el cambio, Socas ingresará acompañado por dos nuevos directores, Federico Márquez y Diego Zabala, mientras que Jones mantendrá su segundo puesto como gerente general.
De esta manera, la nueva cúpula deberá avanzar con la venta o concesión de Enarsa, cuestión clave para recortar gastos públicos y mantener el equilibrio fiscal.
La empresa no solo tiene una cotización de mercado que supera los 1.500 millones de dólares, sino que está a cargo de las principales obras de infraestructura energética que son fundamentales para la industria como los gasoductos para Vaca Muerta.
Además, la estatal administrará y definirá el futuro de las represas hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro, las importaciones de gas desde Bolivia y Gas Natural Licuado (GNL), y la gestión de las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, cuya construcción está actualmente paralizada.
Tras la aprobación de la Ley Bases, la compañía quedó entre la lista de “privatizables”.
El nuevo presidente de Enarsa
Si bien Santiago Caputo figura como asesor presidencial, por lo que no tiene un cargo en el Ejecutivo, su influencia es alta a la hora de designar las piezas claves para el Gobierno. Varias fuentes les aseguraron a los medios que la llegada de Socas responde directamente a una decisión suya.
El nuevo presidente de Enarsa es un ingeniero industrial recibido en el ITBA que luego se especializó en finanzas en la London Business School.
Hasta el 2017 trabajó en el Standard Bank en Londres. En 2018 se incorporó a BAF Capital como director ejecutivo. Y a fines de 2022 se desvinculó de esa compañía y en marzo del año siguiente fundó AAA+ Finance.
La empresa que más gasta
Uno de los factores que impulsa la privatización de Enarsa es el déficit operativo que presentan sus balances desde hace varios años. En 2023 la balanza de la estatal dio una variación negativa por $713.415 millones, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Presupuesto del Ministerio de Economía de la Nación.
En gran medida, este déficit es explicado por la compra de gas importado para abastecer la demanda interna, que luego es vendido a un precio inferior al del mercado y la diferencia es saldada a través de los subsidios.
El 23,1% de los ingresos corrientes de todas las empresas públicas corresponden a aportes del Gobierno nacional a Enarsa para esas importaciones.
El año pasado Enarsa recibió del Estado $1,1 billón, lo que significó un incremento del 26,1% en términos reales (es decir, considerando el efecto de la inflación) con respecto a 2022. Según los datos del INDEC para abril de 2024, la empresa cuenta con 366 empleados.
