La petrolera de mayoría estatal se comprometió a llevar adelante un programa de saneamiento ambiental. “Continuaremos trabajando entre los equipos técnicos de YPF y la provincia para alcanzar un acuerdo final», dijo Horacio Marín.
Después de meses de negociaciones con varios momentos de tensión, Horacio Marín, CEO de YPF, y el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, sellaron un preacuerdo para la cesión de diez áreas petroleras que, en principio, pasarán a manos de la empresa provincial Fomicruz.
Como parte del trato, la petrolera nacional asumió el compromiso de llevar adelante un Programa de Saneamiento Ambiental, algo que desde un primer momento pidió la gestion del mandatario provincial, de origen sindical petrolero.
«Junto con el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, alcanzamos un principio de acuerdo para la cesión de las 10 áreas convencionales que YPF SA opera en la provincia”, anunció Marín en sus redes sociales.
Vidal destacó: “En un hecho inédito, nunca visto en el país, la operadora YPF deberá hacerse cargo del pasivo ambiental que ha generado en los años de operación en los yacimientos de la provincia de Santa Cruz”.
El titular de la estatal agregó: “A partir de este pre-acuerdo, que está sujeto a la aprobación del Directorio de YPF, nos comprometemos a llevar a cabo un Programa de Saneamiento Ambiental que ejecutará nuestra compañía, entre otros puntos clave que estamos analizando”.
Marín también adelantó que “en los próximos días continuaremos trabajando entre los equipos técnicos de YPF y la provincia para alcanzar un acuerdo final«.
Uno de los temas más sensibles de la negociación fue la cuestión de los pasivos ambientales. Sobre este punto, YPF habría acordado implementar un programa de saneamiento, cuyo diseño está en manos de los equipos técnicos.
La iniciativa comenzaría con un relevamiento a cargo de una universidad para evaluar el estado real de los pasivos. Esta primera fase, estimada en 180 días, servirá para analizar la situación y definir posteriormente los mecanismos de resarcimiento.
A la espera de la recuperación petrolera en Santa Cruz
Los diez yacimientos incluidos en la negociación son: Los Perales-Las Mesetas, Barranca Yankowsky, Cañadón de la Escondida-Las Heras, Cañadón León-Meseta Espinosa, Cañadón Vasco, Cañadón Yatel, Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, El Guadal-Lomas del Cuy, Los Monos y Pico Truncado-El Cordón.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, explicó la postura de la provincia en sus redes sociales: “Nuestro objetivo nunca fue lograr acuerdos que comprometan el futuro de Santa Cruz. Nos llevó más tiempo del que queríamos, pero era importante discutir las condiciones”.

Vidal destacó: “Hay un tema que era delicado, complejo de poder resolver, y es justamente el de los pasivos ambientales. En un hecho inédito, nunca visto en el país, la operadora YPF deberá hacerse cargo del pasivo ambiental que ha generado en los años de operación en los yacimientos de la provincia de Santa Cruz”.
Sobre los próximos pasos, el gobernador adelantó: “En los próximos días ya vamos a tener la fecha de cómo se hará todo este proceso de remediación ambiental y saneamiento de esos pasivos. Hasta el momento, ya está asegurado que se realizará un estudio previo, y luego se contratarán empresas de servicios para ejecutar las distintas tareas dentro de este proceso de remediación”.
Vidal también resaltó el esfuerzo del equipo provincial: “Repito, esto costó muchísimo. Por eso debo agradecer a todo el equipo del Ministerio de Energía y Minería de la provincia, que hizo un gran trabajo”.
Finalmente, se mostró optimista con el futuro de la producción petrolera en la región: “Estoy convencido de que en los próximos meses vamos a comenzar un proceso de recuperación de la producción petrolera en los yacimientos que hasta ahora tiene YPF y en los que deberán trabajar otras operadoras, con el acompañamiento y las propuestas que tenga nuestra Fomicruz”.
Marín: “Salimos tarde de Santa Cruz”
Durante el reciente el evento ‘Vaca Muerta Insights’, Marín habló sobre la salida de la compañía de los yacimientos maduros de la Patagonia y admitió las dificultades que se presentaron.
“En el segundo semestre de este año deberíamos estar afuera de todo”, afirmó, y luego detalló los avances del plan Andes.

“Nosotros salimos tarde, sobre todo de Santa Cruz y Tierra del Fuego”, admitió, y enfatizó la importancia de retirarse en el momento adecuado.
Según explicó, «cuando los pasivos superan a los activos, no hay manera de salir a través de una licitación para transferir la operación a otra empresa».
“Tomamos el toro por las astas y hablamos con los gobiernos provinciales. Estamos saneando el medio ambiente, haciendo las reducciones necesarias para que vuelva a ser viable”, explicó.
Y agregó que, una vez que las provincias definan la reversión, el ecosistema quedará en condiciones para permitir la llegada de compañías más pequeñas.
Las empresas que siguen en carrera por las áreas
CGC mantiene su interés en operar Cañadón Seco, Cañadón León y Meseta Espinosa.
Por otro lado, la sociedad conformada por Clear y Neuss asumiría la operación de Cañadón La Escondida y Las Heras-Los Perales.
En el esquema original, Ingeniería ALPA estaba prevista como la adjudicataria de los bloques El Destino, Koluel Kaike, Pico Truncado y El Cordón.
También se mencionó a Crown Point, que tomaría control de El Guadal 1, Loma del Cuy y Cerro Bayo. Esta empresa, que en octubre del año pasado ya adquirió Koluel Kaike, ha comenzado a ganar protagonismo en Santa Cruz.
Por último, la firma Roch se haría cargo de la operación de El Guadal 2, Cañadón Yatel y Cerro Guadal, completando así el mapa de posibles nuevos operadores en la provincia.