La transferencia formal de las concesiones mineras al consorcio Ivana Minerales marca un nuevo impulso para la iniciativa de uranio-vanadio Ivana, la de mayor estimación de recursos del país.
Blue Sky Uranium Corp anunció que la Autoridad Minera de Río Negro registró formalmente la transferencia de concesiones mineras desde Minera Cielo Azul SA (MCA) a Ivana Minerales SA (IMSA), la empresa conjunta creada para impulsar el Proyecto de Uranio-Vanadio Ivana.
El trámite, finalizado el 10 de junio de 2025, constituye otro hito significativo para el avance del proyecto.
Este reconocimiento formal completa el proceso legal de transferencia de los derechos mineros a IMSA conforme al Código de Minería Argentino y la normativa provincial. La emisión de títulos oficiales a nombre de IMSA se encuentra pendiente y se espera de manera inminente.
El Proyecto Ivana alberga la mayor estimación de recursos minerales de uranio del país que cumple con la norma NI 43-101 y ya cuenta con una Evaluación Económica Preliminar positiva.
“Creamos IMSA para alinear los intereses y la experiencia de Blue Sky Uranium y sus socios locales. La estructura de la JVCO será sumamente eficaz para impulsar el proyecto en cada etapa de su desarrollo, como lo demuestra la finalización de este paso: el registro de los derechos mineros”, comentó Nikolaos Cacos, presidente y director ejecutivo de la compañía
“Mientras tanto, IMSA está operando el programa de perforación en curso, que genera datos para respaldar los estudios de ingeniería para el estudio de prefactibilidad planificado”, agregó.
IMSA es la empresa operadora de la joint venture entre Blue Sky y Abatare Spain, SLU (COAM), propiedad del empresario argentino Eduardo Eurnekian.
Sus actividades están enmarcadas en una transacción en la que la compañía de Eurnekian financiará gastos acumulados de US$ 35 millones para obtener una participación indirecta de 49,9% en el yacimiento Ivana.
Posteriormente, podrá adquirir hasta 80% de IMSA al completar un estudio de factibilidad y financiar costos y gastos por hasta US$ 160 millones para desarrollar y construir el proyecto hasta su producción comercial, de acuerdo con los términos del contrato.
Un yacimiento estratégico
El Proyecto Ivana alberga la mayor estimación de recursos minerales de uranio del país que cumple con la norma NI 43-101 y ya cuenta con una Evaluación Económica Preliminar positiva.
A finales de 2024, Blue Sky había cerrado el acuerdo de participación con Abatare Spain, parte del Grupo Corporación América, para desarrollar el yacimiento y explorar objetivos circundantes, trabajo que hoy se ejecuta a través de IMSA.

Actualmente se desarrolla una campaña de perforación en dos fases: la primera enfocada en perforación de relleno en el yacimiento Ivana para respaldar estudios de prefactibilidad/factibilidad, y la segunda orientada a objetivos satélite para detectar mineralización adicional.
Corporación América refuerza su presencia en minería
En diciembre pasado, Corporación América, liderada por Eduardo Eurnekian, concretó la adquisición del proyecto minero Ivana, que incluye reservas de uranio, clave para la generación nuclear, y vanadio, esencial en la producción de acero.
Con esta iniciativa, el grupo busca posicionarse en los mercados local e internacional, diversificando su cartera que ya abarca aeropuertos, vinos e inmuebles.
El proyecto prevé una inversión de US$ 160 millones en tres años para estudios de factibilidad, construcción y desarrollo. La operación se formalizó a través de un acuerdo con Blue Sky Uranium Corp y su subsidiaria local, Minera Cielo Azul SA.
En un comunicado, Corporación América subrayó que esta inversión refleja “una visión que posiciona a la industria minera como piedra angular del progreso tecnológico, energético y económico de Argentina, alineándose con la creciente demanda global de recursos estratégicos”.
Y destacó que el proyecto puede convertirse en “un motor clave para el desarrollo económico y regional”.
El grupo también puso en valor la capacidad nuclear de Argentina, señalando que “Argentina, reconocida por su industria nuclear altamente desarrollada y con profesionales de clase mundial, cuenta con plantas capaces de purificar uranio, transformarlo en combustible y abastecer a sus centrales nucleares”.
Sin embargo, advirtió sobre la paradoja actual: “A pesar de sus recursos probados de uranio, durante más de dos décadas el país ha sido un neto importador”.