Según la IEA, aumentará un 4%. Espera que la energía solar y la éolica cubran el 75% de ese incremento. Y que la participación de las fuentes limpias en el suministro pase del 30% al 35% en 2025.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) prevé que el crecimiento de la demanda de electricidad en 2024 y 2025 se situará en el nivel más altos de los últimos 17 años, con la energía solar fotovoltaica cubriendo la mitad de este incremento.
Junto con la energía eólica, estas fuentes renovables representarán casi el 75% del aumento en la generación eléctrica.
Según el reporte, la demanda mundial de electricidad crecerá alrededor del 4% en 2024, frente al 2,5% de 2023, marcando la tasa de crecimiento anual más alta desde 2007.
Este fuerte aumento del consumo continuará hasta 2025, según las previsionea de la IEA, con un incremento estimado nuevamente en un 4%.
Al mismo tiempo, el informe advierte que «es poco probable que la generación mundial de energía a partir del carbón disminuya este año debido al crecimiento significativo de la demanda, especialmente en China e India».
«Las fuentes renovables de electricidad también se expandirán rápidamente este año y el próximo, y se prevé que su participación en el suministro mundial de electricidad aumentará del 30% en 2023 al 35% en 2025”, señala el informe de la IEA.
Asimismo, la Agencia proyecta que la energía solar fotovoltaica por sí sola satisfaga aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad durante 2024 y 2025, con la energía solar y eólica combinadas cubriendo hasta tres cuartas partes del crecimiento.
Malas noticias respecto al carbón
No obstante, a pesar del fuerte aumento en la adopción de energías renovables, el informe advierte que «es poco probable que la generación mundial de energía a partir del carbón disminuya este año debido al crecimiento significativo de la demanda, especialmente en China e India».
Como resultado, «las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector energético mundial se están estancando, con un ligero aumento en 2024 seguido de una disminución en 2025«.
Consumo de electricidad en el mundo
Según el informe, se espera que la demanda eléctrica aumente significativamente este año en varias regiones clave.
En India, se prevé un aumento del 8% debido a las olas de calor; en China, un incremento del 6% como resultado de una sólida actividad en las industrias y en la fabricación de tecnologías de energía limpia; y en Estados Unidos, un crecimiento del 3% en medio de un crecimiento económico constante.
Por otro lado, en la Unión Europea, la demanda eléctrica alcanzará un aumento del 1,7%, tras dos años consecutivos de contracción debido a los impactos de la crisis energética.
La influencia del clima en las hidroeléctricas
Además, se espera que la generación mundial de electricidad a partir de energía solar y eólica supere a la energía hidroeléctrica en 2024.
Este cambio se debe a un aumento interanual del 33% en la generación solar fotovoltaica y un crecimiento sostenido del 10% en la generación eólica a nivel mundial.
Aunque la producción hidroeléctrica ha aumentado en China (+21%) y en la Unión Europea (+20%), el informe reveló una disminución en varias regiones de América Latina durante el primer semestre de 2024 debido a la sequía.
La menor producción hidroeléctrica en estas áreas ha puesto a prueba los sistemas eléctricos, resultando en un aumento de la generación a partir de combustibles fósiles para satisfacer la demanda y en racionamientos de energía mediante cortes de carga e interrupciones.
«Los embalses en Colombia alcanzaron mínimos históricos del 30% en abril debido a las sequías inducidas por El Niño. Al mismo tiempo, la demanda eléctrica en Colombia creció más del 8% en marzo de 2024, respecto al año anterior», destaca el informe.
En México, el primer semestre de 2024 se caracterizó por olas de calor y sequías particularmente intensas en los estados del noroeste del país.
«La central hidroeléctrica El Novillo de 135 MW dejó de generar electricidad desde abril debido a los bajos niveles de agua (alrededor del 11%) y el bombeo de agua para la central hidroeléctrica de Huites, de 422 MW, está parada desde mayo para evitar daños en el equipo», señala el informe.
Además, la central Infiernillo de 1.120 MW en el sureste de México ha visto una reducción constante de sus niveles de almacenamiento, de aproximadamente el 70% en abril a 46% en julio.