Al iniciar la medida de fuerza del últmo martes, el gremio anunció otra protesta a mayor escala de cara a la temporada alta de invierno. Los dirigentes se reunirán el 26 de junio para definir los detalles del plan de acción.
APLA confirmó la convocatoria a un paro de pilotos de alcance nacional que alcanzará a todas las empresas y organismos públicos representados por el gremio. La disputa entre la entidad que encabeza Pablo Biró y el Ejecutivo sigue sumando capítulos desde hace meses. El último fue el cese de actividades por ocho horas del martes.
Pero previo al inicio de esa protesta, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas anunció una nueva medida de fuerza, más amplia que la de esta semana, a través de sus redes sociales.
“Además de la medida de fuerza programada para hoy, hemos decidido convocar a un paro nacional de pilotos, que incluirá a todos los sectores de APLA”. La modalidad y fecha se definirán en una Asamblea el próximo 26 de junio.
La determinación se tomó luego de una reunión de la Comisión Directiva, en la que se analizó el contexto actual del sector aéreo y se definió avanzar con una acción más extensa.
Se trata de una respuesta directa a las recientes modificaciones normativas dispuestas por el Gobierno nacional, que alteran las condiciones laborales del personal aeronáutico y que se oficializó pocos días después del anuncio de la protesta de ayer por un extenso conflicto salarial en Aerolíneas Argentinas.
El disparador para la nueva medida de fuerza fue el decreto 378/25, que como señaló APLA «modifica la actividad máxima de vuelo de los y las pilotos y reduce considerablemente los períodos de descanso».
La organización gremial sostiene que la nueva reglamentación constituye una amenaza directa a la seguridad operacional y que fue redactada sin considerar las particularidades de la industria aerocomercial del país.
APLA denunció formalmente al Gobierno argentino ante la Organización Internacional del Trabajo, alegando múltiples violaciones de normas laborales, legales y convencionales.
La nueva normativa comenzará a regir dentro de los próximos 30 días y forma parte del proceso de desregulación que impulsa el Gobierno. Según la visión oficial, estas medidas buscan reducir costos operativos y permitir mayor flexibilidad en la negociación entre empresas y trabajadores.
«Este decreto es una copia improvisada, que consiste en una traducción deficiente y apresurada de regulaciones extranjeras», respondió el sindicato mediante un comunicado.
En paralelo, APLA denunció formalmente al Gobierno argentino ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alegando múltiples violaciones de normas laborales, legales y convencionales. Esta presentación se realizó en conjunto con otros sindicatos aeronáuticos, en un intento de internacionalizar el conflicto.
“Hoy, más que nunca, es vital encontrar la unidad que nos fortalezca y lograr la derogación de esta normativa perjudicial para todo el sistema aeronáutico”, sostuvo el gremio.
Por su parte, el Poder Ejecutivo argumenta que las reglas vigentes hasta ahora encarecen innecesariamente el servicio aéreo y obstaculizan el crecimiento del sector privado
El paro de pilotos del martes
El paro de esta semana se realizó entre las 18 del martes y las 2 de la mañana del día siguiente (hoy). Afectó operaciones de Aerolíneas Argentinas en Aeroparque y Ezeiza, generando cancelaciones y reprogramaciones de vuelos.

Según datos oficiales, se cancelaron 22 servicios y se modificaron 28 itinerarios, lo que impactó en más de 6.000 pasajeros. Aerolíneas Argentinas calculó en 1,1 millón de dólares las pérdidas derivadas de la protesta.
Desde el Ejecutivo se desestimó el reclamo y se cuestionaron sus motivaciones. En el aeropuerto Jorge Newbery, durante las horas de la medida de fuerza, las pantallas repetían una frase dirigida al público: “La casta sindical suspendió tu vuelo con fines políticos sin hacer ningún reclamo”.
Además, se apuntó nuevamente al secretario general de APLA, Pablo Biró, a quien funcionarios y autoridades de la aerolínea estatal acusan de poner en riesgo el servicio para obtener ventajas sectoriales.
Reclamos salariales
Además del aspecto normativo, el conflicto se alimenta de reclamos salariales y de cuestiones estructurales no resueltas.
“El prolongado retraso en la pauta salarial; la falta de un plan de desarrollo profesional; la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía (Aerolíneas Argentinas); así como la continua modificación unilateral de procesos y programaciones», figuran entre los motivos que el sindicato enumeró para justificar las protestas.
También señalaron que persisten «recurrentes fallas técnicas en los aviones que se sostienen en el tiempo, producto de la falta de inversión”. Frente a este escenario, APLA convocó a todos sus afiliados a «unirse y comprometerse con este reclamo colectivo para proteger nuestra profesión».