De confirmarse las estimaciones de los geólogos, la explotación no convencional de hidrocarburos podría cambiarle la cara a la provincia, donde la producción petrolera se halla en franco declive.
YPF dio inicio esta semana a los trabajos de exploración no convencional en la parte mendocina de Vaca Muerta. De acuerdo con las previsiones de los equipos que estuvieron trabajando en el lugar se espera que se repitan allí las mismas características favorables que tiene esta formación geológica a pocos kilómetros de allí, en Neuquén.
De corroborarse que el lugar cuenta con los recursos que se están buscando, implicaría para Mendoza pasar de estos dos primeros pozos a 192 lo que demandaría una inversión que se ubicaría en torno a los 1.500 millones de dólares.
Del inicio de la perforación participó el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez; el ministro de Economía y Energía provincial, Enrique Vaquié; el gerente general de Potasio Río Colorado (PRC), Emilio Guiñazú, y el intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda.
“Hace tiempo venimos hablando de este gran proyecto y ahora esto ya es una realidad, ya está funcionando, se comenzó a explorar lo que en definitiva nos hará saber con certeza qué tenemos acá en Mendoza” aseguró el mandatario provincial.
Suárez incluso no dudó en afirmar que “Vaca Muerta es un hito para la provincia que generará riqueza, empleo y progreso para todos los mendocinos”.
El de Malargüe es el primer proyecto de exploración de YPF en la formación de Vaca Muerta fuera de la provincia de Neuquén.
Se trata de un proyecto clave para una provincia donde la producción petrolera está en declive.
Si bien en 2022 se logró revertir la caída, sólo se disminuyó el porcentaje de declive -del 4,7% en 2021 al 1,3% el año pasado-, pero no se alcanzaron todavía números positivos.
Y si bien las inversiones en hidrocarburos crecieron un 80% interanual, la mayoría se concentra en mejorar el rendimiento de yacimientos maduros, mientras que Vaca Muerta cambiaría por completo el escenario.
A su turno Vaquié destacó que en esta primera etapa trabajarán en la perforación más de 80 personas en forma directa, aunque resaltó que la cantidad de empleos generados podría multiplicarse exponencialmente si los resultados de la exploración son positivos.
Y señaló: «luego de más de tres años de trabajo, comenzó la exploración en Vaca Muerta. Ahora debemos esperar algún tiempo más para saber si el lugar cuenta con recursos y finalmente encontramos petróleo en el lugar”.
“Ahora el desafío inmediato más importante es este, porque si tenemos Vaca Muerta en Mendoza, la actividad que generará el lugar puede posicionar a la provincia, y a Malargüe en particular, como zona petrolera”.
El impacto para la economía mendocina
El de Malargüe es el primer proyecto de exploración de YPF en la formación de Vaca Muerta fuera de la provincia de Neuquén.
A su turno Ojeda resaltó que no solo estamos hablando del “desarrollo económico que se genera alrededor de esta gran industria sino también de las arcas provinciales en el futuro. El petróleo seguirá siendo por varios años más la energía prioritaria”.
En este sentido, el intendente de Malargüe hizo hincapié en el inmediato impacto en el mercado laboral que este proyecto genera no solo para el Sur de la provincia sino también para los malargüinos en particular. “Hay que seguir generando servicios para esta zona, lo cual se traduce en más empleo. También debemos acompañar el polo industrial en Pata Mora para concretar la expropiación de ese parque industrial”, sostuvo al detallar que “Mendoza será clave para el desarrollo futuro si esta exploración arroja los resultados que esperamos”.
