Con el final de la obra financiada por la provincia, la terminal retoma sus operaciones regulares y se posiciona como una pieza clave para la conectividad productiva y turística del Litoral.
El Aeropuerto de Rosario inició una nueva etapa operativa a partir del lunes 29 de diciembre, luego de la finalización de una ambiciosa remodelación que lo mantuvo fuera de servicio durante varios meses.
La totalidad de los trabajos fue financiada por la Provincia de Santa Fe, con una inversión estimada en 150 millones de dólares. Se trata de una de las apuestas más importantes en materia de infraestructura aeroportuaria de los últimos años fuera del sistema concesionado nacional.
También se ejecutó el ensanche de la avenida Jorge Newbery, una obra clave para mejorar el acceso terrestre al aeropuerto.
El eje central de la intervención en el aeropuerto internacional Islas Malvinas fue la repavimentación completa de la pista principal, de 3.000 metros de extensión. La obra se ejecutó en un plazo inusualmente corto para este tipo de trabajos: apenas 90 días.
A esto se sumó la instalación de un sistema de balizamiento LED de última generación, que mejora sustancialmente las condiciones de seguridad operativa y permite optimizar los procedimientos de aproximación y aterrizaje.
En paralelo, se avanzó con la ampliación de la terminal flexible, que ahora cuenta con 10.500 metros cuadrados.
El nuevo esquema incorpora dos mangas, escaleras mecánicas y un sector internacional completamente renovado, aunque desde el propio gobierno provincial reconocen que todavía resta completar aproximadamente dos tercios del proyecto original.
También se ejecutó el ensanche de la avenida Jorge Newbery, una obra clave para mejorar el acceso terrestre al aeropuerto.
La inauguración en Rosario
Durante el acto inaugural, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, subrayó el valor simbólico y operativo de la obra.
“Sentimos que tenemos el aeropuerto que nos merecemos”, afirmó, y destacó que la terminal “abre los brazos de Rosario y de toda la región al mundo”. En un contexto nacional complejo, Pullaro remarcó además que se trata de una obra pública ejecutada “con eficacia” y sin desvíos, como ejemplo de una forma de gestión posible.
Con la reapertura técnica ya concretada, la programación de vuelos comenzó a normalizarse desde ekl lunes, según confirmó la administración del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario.
El gerente de la terminal, Juan Pío Drovetta, resumió el espíritu de la jornada inaugural al señalar que se celebrio “una decisión política, una forma de gestionar y de cumplir”.
El primer vuelo comercial en aterrizar fue el CM 882 de Copa Airlines, procedente de Panamá, marcando el regreso de una de las conexiones internacionales más relevantes para la ciudad y la región.
Más rutas y nuevas aerolíneas en el horizonte
La reapertura del aeropuerto no se limita al corto plazo. La expectativa también está puesta en la expansión de la oferta aérea a lo largo de 2026.
Una de las novedades más recientes es el regreso de LATAM Airlines a la ruta Rosario–San Pablo desde el 31 de diciembre. A esto se suma el anuncio de Arajet, que comenzará a operar vuelos desde Punta Cana en junio, y de World2Fly, que conectará Rosario con Madrid a partir de octubre. También se evalúa el arribo de Paranair con vuelos desde Asunción.
Durante los meses de verano, el aeropuerto contará con una programación reforzada. Aerolíneas Argentinas operará vuelos a Cabo Frío, Florianópolis y Río de Janeiro, mientras que Flybondi lo hará bajo modalidad chárter hacia Cabo Frío y Maceió.
GOL Linhas Aéreas mantendrá una presencia fuerte con vuelos diarios a Río de Janeiro y conexiones frecuentes con Florianópolis y San Pablo. LATAM reforzará Lima y San Pablo, y Copa Airlines retomará su operación diaria hacia Panamá, con hasta 14 frecuencias semanales.
