Las provincias petroleras encaran una renovada etapa del desarrollo de recursos de gas y petróleo con nuevos gobiernos locales que tienen desafíos bien distintos a corto y mediano plazo.
La llegada de nuevas autoridades en todas ellas dieron lugar a una legitimidad para encarar cambios que busquen recuperar o al menos mantener los niveles de inversión, producción y empleo más allá de Vaca Muerta, que promete ser uno de los factores de equilibrio de la economía.
La virtual desaparición del barril criollo que mantenía un precio local bastante por debajo de los valores internacionales del crudo, así como el impacto de la devaluación en las exportaciones de petróleo ya están reflejando un fuerte beneficio en los ingresos por regalías de las provincias productoras.
No obstante, también hay una contraparte en la balanza, ya que las retenciones a la exportación se elevarán desde el 8%, hasta el 15% en virtud del DNU que busca desregular la economía, aunque la ecuación final sería igualmente positivo para encarar las transformaciones que ya se anticipan en las provincias dueñas de los recursos.
Neuquén y Vaca Muerta, la joya de las provincias petroleras
La formación no convencional neuquina es la única que tiene el futuro en sus manos con un recurso abundante que durante 2023 batió un récord tras otro en inversión, actividad, empleo, producción y exportaciones. Pero a pesar de eso los próximos años no resultan menos desafiantes ya que las dificultades de la macroeconomía son transversales a todos los sectores.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, ya manifestó que busca que la explotación no convencional de hidrocarburos se duplique en los próximos cuatro años, y eso implica mayor infraestructura y mayor demanda de mano de obra.
Las obras en particular son uno de los cuellos de botella de Vaca Muerta, y Figueroa reclama en particular al Gobierno nacional que se inicie nuevamente la construcción de la Etapa II del Gasoducto Néstor Kirchner como la reversión del Gasoducto Norte, lo que va a permitir llegar con el gas a las provincias del norte, exportar a Chile por Antofagasta, a Bolivia y poder salir a Brasil.
Con el aporte como ministro de Energía de Gustavo Medele, quien hasta hace pocos era vicepresidente de Sustentabilidad y Excelencia Operacional de la petrolera estatal YPF, Neuquén encara el gran objetivo de seguir poniendo en valor la cuenca generando las condiciones para el desarrollo de Vaca Muerta, pero incrementando que ese aporte económico se traduzca en una mejor transferencia a los habitantes de la provincia.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, ya manifestó que busca que la explotación no convencional de hidrocarburos se duplique en los próximos cuatro años, y eso implica mayor infraestructura y un aumento de mano de obra.
A cifras de noviembre el plan 2x permitirá llevar la actual producción de 368.000 barriles diarios de shale oil a más de 700.000 barriles al 2027, lo que requerirá incrementar sensiblemente las inversiones de US$ 8.000 millones realizadas por las operadoras en 2023.
Pero Figueroa también buscará que ese impulso -apuntalado por incentivos fiscales- se extienda al convencional que en la provincia como en el país tiene aún mucho por dar, según aseguran los expertos de la industria.
Chubut ante el declino de los yacimientos convencionales
El futuro de los yacimientos maduros es el eje de la agenda de la provincia de Chubut, cuyo nuevo gobernador Ignacio Torres tiene como meta detener la caída de inversiones y producción que en los últimos diez años viene registrando la actividad petrolera centrada en el Golfo San Jorge.
Es que la demanda de pymes especializadas, equipos y mano de obra que ejercer el desarrollo sostenido de Vaca Muerta generó que Chubut padezca en los últimos tres años un corrimiento de buena parte del ecosistema productivo hacia Neuquén.
Junto a su ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, el gobernador chubutense llegó al Gobierno con la premisa de reactivar áreas que hoy no se están operando y tienen mucho potencial, lo que incluye revertir concesiones que hoy están en manos de YPF pero que la petrolera mantiene inactivas por el bajo rédito que le representa mantenerlas en producción para su modelo de negocio.
Sin embargo, los yacimientos convencionales de la provincia podrían ser atractivos para operadoras más pequeñas que pueden invertir, con beneficios impositivos mediante, en operaciones de recuperación secundaria y terciaria que ya mostraron su efectividad en la misma provincia.
Para Torres lograr ese objetivo hace necesario desarrollar un esquema que haga más atractiva a la provincia mediante instrumentos que contemplen una baja de regalías sobre el incremental de inversión y sobre ingresos brutos, que tienen un impacto considerable en los costos operativos.
La doble apuesta de Santa Cruz: áreas maduras y Palermo Aike
Un panorama similar se presenta en Santa Cruz, donde el nuevo gobernador Claudio Vidal, un dirigente gremial petrolero que conoce largamente la industria y los problemas que le impidieron el desarrollo en los últimos años a pesar de los recursos disponibles.
El mandatario provincial también apura la reversión de áreas convencionales en manos de YPF para buscar detener la caída productiva de la mano de empresas independientes que puedan dinamizar el nivel de inversión de los campos maduros.
Lejos de apuntar a las grandes compañías operadoras, la estrategia de Santa Cruz durante la gestión del futuro Ministerio de Energía y Minería a crearse en el organigrama gubernamental -a cargo de Jaime Álvarez, quien ya había presidido el Instituto de Energía de Santa Cruz-, será que las áreas maduras pasen a ser operadas por compañías de servicios o contratistas regionales del Golfo San Jorge a través de uniones transitorias de empresas que permitan ganar el músculo operativo para gestionar los yacimientos.
Pero la provincia tiene también la expectativa puesta en la roca madre de la Cuenca Austral, donde el recurso no convencional está siendo explorado en la formación de Palermo Aike, en manos de YPF y de la Compañía General de Combustibles.
En las últimas semanas comenzó allí la perforación de dos pozos de rama horizontal que a fines del primer trimestre de 2024 dará los primeros datos de la viabilidad económica de contar con una segunda Vaca Muerta.