Tras concluir la perforación, Equinor declaró seco al pozo Argerich. Sin embargo, la compañía noruega pudo confirmar el modelo geológico esperado y aseguró que la «importancia» de su proyecto en el Mar Argentino está intacta.
Tras meses de anticipación y altísimas expectativas, la perforación del pozo Argerich ha conlcuído y los primeros resultados resultaron inesperados: no hay petróleo.
De acuerdo a lo informado por Equinor, que encabeza el proyecto en sociedad con YPF y Shell, el pozo ha sido clasificado como seco.
Si bien los trabajos en aguas ultraprofundas marcaron un hito sin precedentes, la inexistencia de hidrocarburos en este primer intento implica un duro revés para la actividad offshore en el Mar Argentino, que en los últimos años generó altísimas expectativas y cuenta con varios proyectos en marcha también en la cuenca Sur.
En ese contexto, la petrolera noruega señaló que en los próximos meses se analizarán todos los datos recolectados, lo cual permitirá obtener una mejor comprensión del potencial en esta área estratégica en el Norte del Mar Argentino, donde se especula que bajo las aguas podría existir «otro Vaca Muerta».
Según lo informado por la compañía, la ausencia de hidrocarburos en el pozo Argerich, aunque decepcionante, no disminuye la importancia del proyecto ni el valor de los datos obtenidos.
El pozo Argerich, perforado a una profundidad de 2.500 metros sobre el lecho marino y con 106 centímetros de diámetro en la superficie del sedimento, demandó dos meses de trabajo. La operación fue realizada por el buque Valaris DS 17, y las muestras geológicas obtenidas serán clave para evaluar el potencial productivo del bloque CAN-100.
“El pozo EQN.MC.A.x-1 en el bloque CAN_100 fue completado de forma segura. Si bien se ha podido confirmar el modelo geológico, no se han encontrado indicios claros de hidrocarburos, por lo cual el pozo ha sido clasificado como seco”, indicó la compañía.
“La perforación de este primer pozo en aguas profundas es un hito en la historia de la exploración costa afuera en la Argentina. El pozo, junto con las campañas de adquisición sísmica en la Cuenca Argentina Norte y la Cuenca Austral y Malvinas Oeste, representa una importante campaña de exploración costa afuera en el país”, agregaron desde Equinor.
La perforación en busca de petróleo
El proyecto de perforación del pozo Argerich comenzó a concretarse con la llegada del buque BGP Prospector en diciembre de 2023, que realizó la explolración sísmica 2D y 3D en 15.000 km² con una profundidad de 1.527 metros al lecho marino.
Este esfuerzo preparatorio fue crucial para la selección precisa del sitio de perforación del pozo Argerich.
La iniciativa obtuvo la autorización del Ministerio de Ambiente dentro de la ventana temporal del 15 de diciembre de 2023 al 15 de junio de 2024.
Durante la fase de perforación, el buque Valaris DS 17 operó en condiciones desafiantes, alcanzando una profundidad final de más de 4.000 metros bajo el suelo marino.
La finalización de la perforación se realizó antes del plazo previsto de 60 días, demostrando eficiencia y cumplimiento con las regulaciones ambientales establecidas la dependencia ambiental del país.
Además del Valaris DS 17, los buques de soporte HOS Remington y Skandi Caledonia jugaron roles cruciales en la operación, proporcionando asistencia logística y técnica para garantizar el éxito del proyecto Argerich.
A pesar de que los resultados no fueron los esperados, la evaluación de Equinor y sus socios no solo contribuye al conocimiento científico y técnico del potencial hidrocarburífero de Argentina, sino que también establece precedentes importantes para futuras exploraciones en la región.
Según lo informado por la compañía noruega, la ausencia de hidrocarburos en el pozo Argerich, aunque decepcionante, no disminuye la importancia del proyecto ni el valor de los datos obtenidos.
“Durante los meses siguientes, todos los datos y la información recopilada serán analizados exhaustivamente y esto nos brindará una mayor comprensión del potencial hidrocarburífero en estas áreas”, señalaron desde la firma.
Este análisis detallado permitirá a los consorcios ajustar sus modelos geológicos y estrategias de exploración, optimizando futuras campañas en la región.
