Ante la imposibilidad de establecer una división territorial en el Salar del Hombre Muerto por el histórico conflicto limítrofe entre las dos provincias, las compañías acordaron repartirse en partes iguales los bloques Norma Edith y Viamonte.
En la Puna argentina se encuentra una de las zonas más ricas en reservas de litio a nivel global, pero también es el centro de un conflicto que arrastra muchas décadas y que ha recrudecido a partir del avance del negocio vinculado al mineral blanco.
Se trata de la falta de definición que tiene el límite entre el suroeste de Salta y el norte de Catamarca que ha llevado a un enfrentamiento histórico entre las provincias.
Allí se ubica el Salar de Hombre Muerto, donde tanto la coreana Pohang Iron and Steel Company (Posco) y la canadiense Lithium South llevan adelante sus proyectos mineros.
El principal riesgo paras las empresas está ligado a que el área a explotar se encuentra en un área de doble jurisdicción.
En ese marco y para evitar profundizar la disputa, las firmas alcanzaron un acuerdo para explotar el área de manera conjunta.
Según un comunicado emitido por Lithium, el convenio contempla la repartición de las salmueras Viamonte y Norma Edith en partes iguales.
“Con el ánimo de encontrar una solución para permitir que ambas compañías accedan a la salmuera en estas áreas y para evitar un largo compromiso legal, costoso e incierto, Lithium South y Posco acordaron desarrollar conjuntamente los bloques y compartirlos 50 y 50 (por ciento)”, señala la misiva de la minera canadiense.
El principal riesgo paras las empresas está ligado a que el área a explotar se encuentra en un área de doble jurisdicción y podrían tener doble regulación y tributación. Para evitar que esto suceda, las firmas consensuaron poner un freno al reclamo por el mismo territorio.
La negociación se prolongó durante meses ya que se trata de dos bloques cuyos datos preliminares fueron muy positivos y representan una gran oportunidad productiva.
“Este acuerdo representa una solución fundamental a la histórica cuestión del título provincial y muestra un espíritu de asociación y pragmatismo. El acuerdo estará sujeto a otros compromisos legales y aprobaciones regulatorias según sea necesario”, concluye el comunicado.
Los proyectos en disputa
Las iniciativas de las compañías se encuentran pegadas en la unión de Catamarca y Salta. Del lado de esta última, se encuentra el proyecto de Lithium South catalogado como “Hombre Muerto Norte (HMN)” desarrollado en el salar homónimo.
Durante el año pasado, los estudios del emprendimiento canadiense registraron un crecimiento del 175% en la estimación de recursos y está por presentar el estudio de factibilidad. El proyecto HMN incluye los bloques Alba Sabrina (2.089 hectáreas), Natalia María (115 ha), Gastón Enrique (55 ha) y Tramo (383 ha).
Por su parte, Posco conduce el megaproyecto Sal de Oro en el lado catamarqueño del Salar del Hombre Muerto, que está a punto de comenzar la etapa productiva.
La inversión que la coreana planea desembolsar en la iniciativa asciende a los u$s 4.000 millones y se estima que para 2030 alcanzará las 50.000 toneladas anuales de litio (carbonato e hidróxido).
El conflicto surge a partir de la ubicación del propio salar, que se emplaza en una zona de frontera provincial con antecedentes de disputa que datan del Siglo XIX.
En 1943 el gobierno de facto de Pedro Pablo Ramírez disolvió el territorio Los Andes conformado 40 años antes y lo dividió en áreas distintas para Catamarca y Salta (también algunas para Jujuy).
Unos años más tarde, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, se emitió un decreto para clarificar la división, pero no fue aprobado por el Congreso.
Ya en 2015, la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló reconociendo el litigio. Sin embargo, el dictamen aún no fue tratado por las cámaras parlamentarias.