La iniciativa fue aprobada con 126 votos afirmativos, 7 negativos y 102 abstenciones. El oficialismo apunta a que el Senado la confirme antes del 10 de diciembre. Los ejes del debate en Diputados.
Finalmente, el proyecto de Ley de GNL fue aprobado en la Cámara de Diputados y girado al Senado. El resultado oficial se conoció en la madrugada de este miércoles, luego de que iniciase su tratamiento a la medianoche, en una extensa sesión especial que se había iniciado al mediodía para tratar varios proyectos de importancia, como la Ley de Alquileres.
El Régimen de Promoción de Proyectos de Inversión en Gas Natural Licuado obtuvo 126 votos afirmativos aportados por integrantes de los bloques del Frente de Todos, Provincias Unidas y MPN. Los 7 rechazos provinieron de Javier Milei, Carolina Píparo, de La Libertad Avanza, y algunos diputados de izquierda, mientras que hubo una abstención masiva (102) por parte de Juntos por el Cambio, el socialismo y un legislador de Córdoba Federal.
De esta manera, avanzó uno de los proyectos más importantes para la exportación de gas que es clave para la llegada de inversiones que permitirán la construcción de plantas de licuefacción en el país, un paso esencial para poder exportar el recurso en barco hacia todo el mundo. Particularmente, la aprobación total de la iniciativa destrabaría el megaproyecto de YPF y la malaya Petronas, que significaría un ingreso de 10.000 millones de dólares anuales por ventas al exterior.
La normativa tiene casi 40 artículos y ofrece una serie de beneficios para las empresas que cumplan con ciertas pautas, plazos, montos de inversión y condiciones. El proyecto fija beneficios por hasta 30 años para las firmas que inviertan 1.000 millones de dólares y alcancen una producción mínima, fijada en los artículos del régimen.
Argumentos a favor de la Ley de GNL
Al inicio de la sesión tomó la palabra el presidente de la comisión de Energía, Santiago Igon, quien señaló: “Hoy estamos acá para trabajar sobre un régimen promocional y declarar de interés público nacional todo lo que es la licuefacción del gas, para la importación de GNL”.
En esa misma sintonía, la diputada oficialista de Río Negro, Susana Landriscini, catalogó al proyecto de “imprescindible” para la monetización de las reservas y “para poner en marcha nuevas etapas de todo el tejido productivo que tiene que ver con la exploración de nuevas cuencas, con la extracción y el aumento del nivel de fractura”.
A su turno, tomó la palabra el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, uno de los principales impulsores para que se de tratamiento a la normativa. El funcionario aseguró de que se trata de “una gran oportunidad” y que significará unos 20.000 millones de dólares de superávit para Vaca Muerta, “sin riesgo climático, y no lo podemos desaprovechar”.
Cuestionamientos
Por su parte, el diputado del PRO, Francisco Sánchez, manifestó que “no ve mal” el acompañamiento de la iniciativa, pero advirtió: “No lo vistamos de otra cosa. Acá se estan trabajando intereses de sectores específicos, de una empresa nacional como YPF con otra internacional como PETRONAS”.
En una línea similar, la legisladora radical, Jimena Latorre, cuestionó que la celeridad de los plazos. “En lugar de dar un salto al vacío con un proyecto como este, el Gobierno que se está yendo debería haber definido una política energética en base a una planificación estratégica; no lo hicieron en cuatro años, ahora ya es tarde”, apuntó.
En tanto, los rechazos a la iniciativa se concentraron en los extremos ideológicos. Por un lado, Javier Milei y Carolina Píparo por La Libertad Avanza, se limitaron a dar su voto negativo sin declaraciones; mientras que, desde la izquierda, el diputado Nicolás del Caño señaló que “este proyecto no está pensado en función de las necesidades de la población sino en función del mandato exportador que impone el FMI y el saqueo de las grandes petroleras”.
Modificaciones al proyecto
A poco tiempo de que se pase la Ley, se realizaron un par de cambios en algunos aspectos medioambientales y se subsanó un error en la progresión de las retenciones. A pedido de Graciela Camaño, se aceptaron modificaciones para el cumplimiento estricto de compromsios en torno al cuidado ecológico por parte de los adquirientes de los proyectos transferidos.
Asimismo, se subsanó un error advertido por la diputada Pamela Verasay referido al cálculo de la retención, «cuando cambia el precio de referencia, y aplica el porcentaje que le corresponde a ese precio de referencia, es una retención escalonada escalonada, en vez de ser progresiva».
Ante el cuestionamiento, Igón admitió la falla y aceptó modificar el artículo correspondiente. En ese sentido, el chubutense destacó que ya habían sido estos cambios ya habían sudo aceptados, como el establecimiento de una inversión mínima de mil millones de dólares, o la capacidad para generar un mínimo de millón de toneladas de GNL por año.
Sobre los beneficios, precisó que los emprendimientos recién comenzarán a pagar en materia de derechos de exportación cuando el millón de BTU supere el precio de 15 dólares, al considerarse que por menos de ese monto la rentabilidad no está garantizada.
«Entre los 15 y 20 dólares empezamos a contar con una escala que va de 0 a 8% de derecho de exportación. Pero cuando tenemos la posibilidad de que este valor aumente los 20 dólares, entre los 20 y 25 dólares, ese porcentaje va a ser de 12%. Cuando ese valor supere los 25 dólares, y esté entre los 25 y 30 dólares, el porcentaje va a ser entre el 12 y 14%; y a partir de que supere los 35 dólares, va a ser del 15% y a partir de ahí queda fijo», completó el funcionario.