La actual dragadora envió una carta a la Agencia de Puertos en la que atribuyó su decisión a las acusaciones de direccionemiento del proceso desestimadas por la Justicia, los cortos plazos para elaborar la propuesta y sus sospechas de que los competidores “solo participen formalmente de la licitación para acceder a información” de los otros ofertantes.
La licitación de la Hidrovía fue suspendida luego de que se abrieran los sobres y se conociera que sólo se recibió una oferta de parte de DEME, empresa que había presentado acusaciones judiciales contra el proceso. Ante este escenario, el gobierno declaró la nulidad de la convocatoria y se inició una investigación.
Uno de los interrogantes que surgió tras la apertura de sobres se vincula a la ausencia de Jan de Nul, la actual operadora de la Vía Navegable Troncal. Para explicar su decisión de no presentarse, la empresa belga le envió una carta a Iñaki Arreseygor, Director de la Agencia Nacional de Puerto y Navegación, dando sus explicaciones.
Lo primero que puntualiza la misiva es que desde el lanzamiento de la convocatoria “competidores han cuestionado injustificadamente los requisitos técnicos incluidos en los pliegos, planteando un supuesto direccionamiento que no fue tal”. Se trata de una clara respuesta a las acciones de DEME, que presentó una cautelar para suspender la licitación días antes de conocerse las propuestas, que fue desestimada por la Justicia.
Desde Jan de Nul aseguraron que la estrategia para “boicotear el proceso” fue complementada por “una durísima campaña mediática” diseñada para cuestionar los “antecedentes y reputación” de la empresa.
Otro de los factores que contribuyó a que la firma no se presentase en la convocatoria fue la ampliación del alcance de la concesión en combinación con lo acotado de los plazos dispuestos.
Según menciona, en la última actualización del pliego se incluyeron aspectos como la instalación y mantenimiento de sistemas de vigilancia y seguridad, “todo lo cual excede claramente el alcance tradicional de dragado y señalización”.
En esa línea, señalaron que “este cambio no sólo trae un costo adicional importante, sino que también tiene como consecuencia la necesidad de subcontratar dichos servicios y provisiones con proveedores especializados”. Y marcaron que “estas dificultadas se vieron agravadas por lo exiguo de los plazos para presentar la oferta”.
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“Dada la magnitud y complejidad de estos alcances adicionales, Jan De Nul ha hecho un esfuerzo enorme para avanzar en esas negociaciones y poder acomodar términos y condiciones ventajosas para todas las partes. Sin embargo, durante las últimas semanas no hemos evidenciado una actitud similar del otro lado”, agrega la carta que lleva la firma Win Bosteels, apoderado de la empresa belga.
Por estos motivos, la compañía sostuvo que decidió no elevar una propuesta a la espera de que el Concedente pueda revisar adecuadamente la situación mencionada en el escrito.
Sospechas de competencia desleal en la licitación de la Hidrovía
Si bien la carta no hace referencia explícita a ningún competidor en particular, los cuestionamientos parecen enfocarse en DEME, otra dragadora belga que presentó la única oferta del proceso.
Jan de Nul no solo infirió que se trató de un “boicot” sino que cuestionó las intenciones de las “competidoras«, y mencionó sospechas de que la presentacióin de ofertas haya sido con el objetivo de sacar ventajas.
“Toda vez que la información que se incluya en la propuesta del proceso licitatorio será compartida con todos los participantes, no descartamos la posibilidad de que esos competidores que han mostrado interés contrario a esta Licitación solo participen formalmente para acceder a información que incluye planes de trabajo, estrategia de operación, de costos, etc.”, apunta la carta.
Por otra parte, la dragadora que obtuvo la concesión de la HIdrovía durante el menemismo, considera que la convocatoria corre un “riesgo altísimo” de no concretarse por este contexto de “interferencias y competencia desleal”, lo que afectaría a “todos los usuarios directos e indirectos de la VNT”.
El texto de Jan de Nul cierra aclarando que la Agencia de Puertos y Navegación cuenta con su colaboración “en lo que resulte necesario para reencausar el proceso de contratación y lograr el objetivo del Decreto N° 709/2024”. Pero advierte que existen aspectos de la Licitación que “son susceptibles de mejoras”.