En la antesala de la temporada en la que se dan los picos de consumo, establecieron nuevos cuadros para Edenor, Edesur, Distrocuyo S.A., Transpa S.A., Epen, Trasnoa, Transcomague, Transnea, Transba y Transener. El ajuste es cercano al 2%, pero impactará de distintas maneras en los usuarios de los distintos segmentos.
Desde el 1° de diciembre comenzaron a aplicarse las nuevas tarifas eléctricas de las principales distribuidoras en Argentina. El gobierno oficializó el incremento, que será el último del año, y marca un ajuste promedio del 2% en las boletas, aunque el impacto variará según el segmento de los usuarios y los niveles de consumo.
La medida llega en un momento clave para el sistema energético, que se prepara para un verano extra caluroso y con mucho consumo, y un riesgo creciente de cortes en el suministro en los momentos de mayor demanda.
De acuerdo a lo señalado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) el incremento forma parte del “proceso de sinceramiento de precios que busca reflejar los costos reales de los servicios públicos”.
De cara a un enero que promete temperaturas más altas de lo normal, las autoridades advierten sobre los desafíos que enfrenta el sistema eléctrico.
El organismo detalló los cambios a través de resoluciones que establecen los valores actualizados para el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS). Los anexos publicados especifican las tarifas que regirán para usuarios residenciales según sus niveles de consumo e ingresos.
El incremento había sido anticipado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y ahora se concretó con la publicación de los ajustes aplicados por empresas como Edenor, Edesur, Distrocuyo, Transpa y Transener, entre otras. Aunque el impacto en las facturas dependerá del consumo de cada usuario, se espera que los aumentos se perciban principalmente en los hogares con mayores niveles de ingreso.
Las tarifas eléctricas y el suministro durante el verano
De cara a un enero que promete temperaturas más altas de lo normal, las autoridades advierten sobre los desafíos que enfrenta el sistema eléctrico.
Se estima que el déficit de generación eléctrica para este verano en Argentina podría estar entre los 1.000 y los 2.500 MW, lo cual incrementa el riesgo de cortes de luz en momentos críticos de la demanda, especialmente en febrero.
La secretaria de Energía, María Tettamanti, señaló recientemente que las deficiencias en generación, transporte y distribución de electricidad podrían derivar en cortes del servicio, un problema acentuado «por años de falta de inversión en infraestructura».
Para mitigar esta situación, el Gobierno implementó medidas de emergencia a través de la resolución 294/2024, que busca incrementar la capacidad de generación disponible. Esto incluye incentivos a plantas para realizar mejoras menores y acuerdos con Brasil para importar electricidad en los momentos de mayor necesidad.
Tettamanti también subrayó la necesidad de soluciones estructurales en el mediano y largo plazo. Entre las iniciativas en evaluación destacan la ampliación del transporte de energía de alta tensión y el fomento a nuevas inversiones en generación eléctrica. Según explicó, garantizar un marco tarifario claro y estable durante los próximos cinco años sería clave para atraer capital privado y asegurar el desarrollo del sector.
Por otro lado, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires implementará el programa «Plan Verano», destinado a reforzar la generación eléctrica en las áreas críticas del territorio para prevenir cortes de luz durante la temporada de mayor consumo energético.
Para su desarrollo, la Dirección Provincial de Energía trabajó junto con distribuidoras eléctricas, cooperativas y municipios en un análisis de cargabilidad de las redes de Alta Tensión. Este estudio permitió identificar los puntos críticos con potencial déficit de potencia, definiendo así las ubicaciones para instalar las Unidades de Generación Temporales (UGT).
Las instalaciones se llevarán a cabo en seis ciudades de la provincia, con un impacto positivo no solo en esos municipios, sino también en las localidades cercanas que forman parte de los corredores eléctricos.
