A partir del segundo semestre, las concesiones de los principales complejos hidroeléctricos del país quedarán sin efecto. Ante este escenario, Nación diagrama un modelo para que la administración quede en manos de las provincias.

Ante la inminente finalización de los contratos con los privados, las represas hidroélectricas serán controladas por el Estado nacional. Si bien aún resta definir el modelo de gestión para las operaciones, lo concreto es que las concesiones que vencen este año no serán prorrogadas.

De esta manera y luego de 30 años, los derechos de explotación de las represas, entregados al sector privado durante la gestión menemista, retornarán a la esfera pública. En ese marco, surge la interrogante de quien se hará cargo de las centrales a partir de agosto, entre las cuales se incluye Piedra del Águila, que con 1.454 Mw, la instalación enteramente nacional de mayor generación.

En enero de este año, China desembolsó 212 millones de dólares para las obras de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic

Desde el gobierno evalúan un modelo de administración que incluya un esquema para las provincias. Mientras que otra posibilidad es que el control de las centrales pase a Nación, pero la operación siga en manos de empresas privadas. Cabe señalar, que la determinación del oficialismo se espera con muchas expectativas por parte de Rio Negro y Neuquén donde se ubican las instalaciones.

Ambas provincias tienen mucho interés en el sector energético y solicitan la aplicación de la llamada Tarifa Comahue que, como principales generadores de energía del país, les permitiría un consumo eléctrico a precios diferenciales. Se espera entonces que el Estado marque el camino, no solo para los próximos meses, sino para 2024 y 2025, cuando vencerán más concesiones.

Hasta el momento, las represas cuyos contratos finalizan este año son: Alicurá que alcanza una potencia de 1000 Mw y es actualmente operada por la empresa AES Argentina; El Chocón (1.200 Mw) y Arroyito (120 Mw), a cargo de la firma Enel Generación; y Planicie Banderita (450 Mw), operada por Oroazul Energy, además de la ya mencionada Piedra de Águila controlada por Central Puerto.

Mientras que en 2024 sucederá lo mismo con Agua del Toro, Los Reyunos, El Tigre, Río Hondo y Los Quiroga. En tanto, en junio de 2025 vence el contrato de la represa de Futeleufú y cuatro meses más tarde le seguirán los de Cabra Corral y El Tunal. En marzo de 2026 llegará el vencimiento de Ullum y en julio los de El Cadillal, Escaba y Pueblo Viejo. Finalmente, la última concesión es expirar será la de Pichi Picún Leufú, en agosto de 2029.

Inversión de China para la construcción de represas

En enero de este año, China desembolsó 212 millones de dólares para las obras de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que lleva adelante la empresa estatal Energía Argentina.

El total de la inversión que requieren las construcciones se eleva a 5 mil millones de dólares y es financiado a través del consorcio integrado por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) y Bank of China Limited.

Santa Cruz, China
Los bancos chinos financian la construcción de las centrales hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz.

Por aquel entonces el Gobierno destacó que, con la llegada de divisas, se normaliza el cronograma de desembolsos para las represas. El último registro de avances indica que se completó un 36% de los trabajos en la central Jorge Cepernic y el 24% en Néstor Kirchner.

En tanto, la construcción está a cargo de la estatal Enarsa y es ejecutada por la Unión Transitoria de Empresas (UTE), compuesta por la china Gezhouba y las nacionales Eling Energía e Hidrocuyo. Según indicó la secretaria de Energía, Flavia Royón, las nuevas centrales proveerán 5.000 Gw anuales, que equivalen al consumo de 1.100.000 hogares.

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