El Gobierno apunta a disolver la compañía estatal o, al menos, correrla de su rol de mediador en el mercado mayorista eléctrico, para que se autogestione entre los privados.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) está en camino de perder varias facultades y comienza el proceso de su disuolución. Así lo había adelantado en sus primeras apariciones públicas Eduardo Rodríguez Chirillo, Secretario de Energía de la Nación, y hace unas horas se confirmó uno de los primeros pasos en esa dirección.
Según informó Econojournal, el funcionario le pidió la renuncia a directivos históricos de la empresa. El objetivo del Gobierno es liberar el mercado energético para que este se autogestione, eliminando el rol de la compañía como contratante (offtaker) de nuevos proyectos de generación.
Hasta hoy, Cammesa funciona como un eslabón clave del sistema eléctrico nacional como comprador de la totalidad de la producción mayorista del mercado eléctrico.
A su vez, el plan del Ejecutivo incluye quitar a Cammesa como intermediaria en la compra de combustible para las centrales termoeléctricas.
En esa línea, Chirillo le pidió a Jorge Garavaglia, gerente general de la mayorista, que le pida la renuncia a los gerentes de Contratos y también al titular de Legales.
En el sector, la medida despertó cierta preocupación ya que consideran que la firma se esta desprendiendo de cuadros técnicos de probada capacidad y en algunos casos con más de 20 años de experiencia en el rubro.
En enero, el Gobierno frenó los pagos a las generadoras de energía, que en ese momento tenían que cobrar $413 millones y no cobraron nada. Esa decisión, de hecho, fue la que explicó el superávit financiero del mes que había anticipado el ministro de Economía, Luis Caputo.
Como a la vez las distribuidoras eléctricas acumularon hasta enero una deuda con Cammesa de casi 400 millones de pesos debido al congelamiento tarifario, el Gobierno quiere que esas dos deudas se anulen entre sí.
Por su parte, las distribuidoras dicen que este jueves pagarán a Cammesa el 25% relativo a noviembre y con eso se acercarían a cubrir el 50% de su deuda.
La avanzada contra Cammesa había tenido una antesala la semana pasada, cuando Roidríguez Chirillo introdujo el tema de las renuncias en la orden del día de la asamblea de accionistas de la empresa, aunque repentinamente fue eliminado minutos antes de la reunión. Pese a que en ese momento no prosperó, la idea del Gobierno no se modificó y ahora, avanzó.
El rol de Cammesa
Hasta hoy, Cammesa funciona como comprador de la totalidad de la producción mayorista del mercado eléctrico para vendérsela luego a las distribuidoras. Esta intermediación sirve para garantizar un costo de abastecimiento homogéneo para todos los usuarios del país.
Cammesa les compra energía a través de contratos en dólares a mediano plazo, entre diez y 15 años, a generadores de energías renovables y centrales térmicas que abastecen a alrededor del 40% de la producción del sector.
Al mismo tiempo, se recuesta sobre lo que se conoce como generación vieja, que son fundamentalmente hidroeléctricas y centrales térmicas que complementan la demanda del 60% restante.
Una vez comprada la energía, Cammesa traza un promedio de precio entre ambas modalidades, que tiene costos muy diversos, para poder ofrecer en el mercado un precio estandarizado que hoy varía entre los 70 y los 75 dólares el megawatt.
La primera instancia para cerrar Cammesa es trasladar los contratos de los proyectos de generación a Energía Argentina y licitar todo de nuevo. Las semanes venideras serán clave para el mercado eléctrico y todo el sector energético.
