El Proyecto Fénix, a 60 kilómetros de las costas de Tierra del Fuego, acaba de dar un paso clave para el inicio de su actividad. También avanza la exploración offshore a la altura de Mar del Plata.
La exploración offshore para producir petróleo y gas en el Mar Argentino avanza: el Proyecto Fénix sigue ajustado con los plazos establecidos y está cada vez más cerca de iniciar su producción.
La plataforma marina, ubicada a 60 kilómetros de las costas de Tierra del Fuego, ya fue montada y actualmente avanzan en la última etapa de su construcción con la meta puesta en el inicio de su producción de gas a fines de este año.
Una vez operativo, se prevé que el proyecto Fénix permitirá sustituir la importación de alrededor de 15 buques de GNL.
Se trata de un coloso que pesa 4.800 toneladas y demandó una operación logística dividida en dos etapas.
La primera consistió en la instalación del jacket con cuatro pilotes durante enero, seguida por el exitoso levantamiento y colocación de la cubierta superior de 1.500 toneladas.
Así se montó la plataforma:
El proyecto Fénix fue lanzado en el año 2022 como parte de un programa de Nación con el objetivo de fomentar nuevos proyectos e inversiones con el objetivo de potenciar las producciones de gas y petróleo en el país y avanzar así hacia la soberanía energética y convertir a la Argentina en un exportador neto de hidrocarburos.
Ahora, a través de su subsidiaria nacional, Total Austral, la francesa TotalEnergies anunció días atrás que completó con éxito la instalación de la plataforma.
El proyecto Fénix y el gas en el Mar Argentino
La iniciativa prevé la perforación de tres pozos de forma horizontal que alcanzarán los 3.000 metros de profundidad final.
Con un inmenso barco de más de 325 metros de eslora ya se instalaron 36,5 kilómetros del ducto que conectará Fénix con la plataforma Vega Pleyade, ya existente.
El gas que se produzca se transportará a la planta de tratamiento en Río Cullen para después ser inyectado al gasoducto General San Martín y distribuido en distintas regiones del país.
Una vez operativo, hacia fines de este año, el proyecto Fénix permitirá sustituir la importación de 15 buques de GNL durante el invierno.
La plataforma, que puede ser operada desde tierra, está constituida por dos segmentos que suman una superficie total de 2.500 m2 e incluyen cinco niveles: el helipuerto, la cubierta superior, la cubierta principal donde están ubicadas las cabezas de pozos y la sala de instrumentos, y la cubierta inferior o de acceso.
El ducto submarino fue instalado por la empresa contratista Saipem con el buque Castorone, que tiene 323 metros de eslora. Es considerado uno de los más grandes del mundo.
En tanto a la plataforma fue construida en el astillero de Rossetti Marino en el puerto de Ravena, Italia y llegó a la Argentina en diciembre pasado. Las partes fueron colocadas con el buque Aegir de la empresa holandesa Heerema, que cuenta con una grúa.
“La conexión final del ducto que une Fénix con Vega Pléyade la realizan buzos expertos que trabajan en un esquema de actividad en saturación a más de 70 metros debajo de la superficie”, explicaron desde Total Austral.
En total, son más de 3.000 las personas involucradas en el proyecto.
Tras la perforación de los tres pozos, que llevará a cabo la firma Noble Corp con el equipo Noble Regina Allen, está previsto el inicio de la producción, que será a fines del 2024.
El proyecto se desarrolla en sociedad junto a la ex Wintershall DEA, cuyas operaciones en exploración y producción fue adquirida por la británica Harbour Energy, y la argentina Pan American Energy (PAE).
En números, en el proyecto Fénix se invertirán 700 millones de dólares y el objetivo es alcanzar un pico de producción de 10 millones de metros cúbicos al día. Según información publicada por Total Austral, se sustituirá la importación de 15 buques de GNL durante el invierno con su producción.