Así lo indica el informe de Instituto General Mosconi en base a datos oficiales del período 2013-2023, a partir del inicio de operaciones en el shale de Vaca Muerta, que concentra la mayor parte de la inversión.
El boom de Vaca Mueta ha copado la mayor parte del interés privado vinculado al negocio de los hidrocarburos. En contrapartida, el gas y el petróleo convencional y el gas están en retroceso. Y con 10 años de actividad en el shale neuquino, el Instituto General Mosconi acaba de poinerle números al fenómeno. Y son contundentes.
El crecimiento del shale y su seguidilla de récords productivos atrae capitales e inversiones tanto nacionales como extranjeras, y lo consolidó como el presente y futuro del sector.
Este escenario trajo aparejado como contracara una caída en el segmento convencional, que se acentuó en los últimos años.
Sin ir más lejos, la propia YPF anunció hace unos meses que su estrategia de cara al corto plazo es desprenderse de yacimientos maduros para enfocarse de manera plena en la roca madre neuquina.
En 10 años, el segmento convencional cayó en promedio anual a tasas del 4,6% (petróleo) y 6,6% (gas).
Para dar presiones sobra la tendencia que siguieron los hidrocarburos durante la última década dominada por el shale, el Instituto Argentino de Energía (IAE) “General Mosconi” elaboró un exhaustivo informe que nuclea datos oficiales obtenidos entre los 2013 y 2023.
El estudio de la entidad conducida por Jorge Lapeña, abarca tres presidencias: las de Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández, dejando afuera la naciente gestión libertaria.
El año pasado, gracais al impulso del no convencional, la producción total de petróleo fue 36.868 Mm3, lo que representa un crecimiento del 9% respecto al 2022 mientras que, en la comparación con la década anterior, la suba es del 16,1%.
La caída del petróleo convencional
El informe de la IAE indica que la producción convencional de petróleo y gas natural representan, respectivamente, el 52% y 42% del total a nivel nacional. De esta forma se desprende que, en 10 años, el segmento cayó en promedio a tasas del 4,6% y 6,6% anual.
Una de las claves del acelerado deterioro se debe, según el estudio, al abandono de la exploración en la década de 1990 por parte de la empresa estatal YPF. Además, se enfatiza la influencia negativa que tuvo la eliminación del Plan de Exploración a riesgo, conocido como Plan Houston implementado durante el gobierno de Presidente Alfonsín,
“Esto permite afirmar que ha existido un abandono de las políticas clásicas lideradas por la YPF en el Siglo XX, basadas en la exploración de todas las cuencas productivas y la puesta en producción de los nuevos yacimientos descubiertos”, señala el reporte, en palabras de Lapeña.
Por otra parte, se critica el proceso que derivó en la desnacionalización de la compañía durante el período 1993-2012 “que dejó de lado la exploración de las cuencas continentales y marinas y desactivó los equipos técnicos de alta especialización en geología exploratoria”.
“La experiencia prueba que no se han descubierto recursos convencionales ni de gas ni de petróleo en territorios provinciales impulsados por las provincias ni tampoco en el mar impulsados por la Nación en ese periodo. En 2023, las tasas de reducción respecto del año anterior tienen comportamientos muy diferentes en el caso del petróleo y el gas: petróleo convencional se reduce 2,9% mientras que la de gas 8,8%”, sostiene el informe.
En esa línea, se destaca que el gas convencional fue el más impactado por el crecimiento de Vaca Muerta. Mientras que la producción de petróleo convencional en la última década tuvo una caída del 37,4%, la de gas fue de 49,6%.
El informe da cuenta, además, que la producción de gas natural es similar a la del año 2001, y se ubica en un 7,8% menor a su pico histórico dado en el año 2004, con un volumen de 52.157 millones de m3. “Estos datos ponen en evidencia una producción decadente en este caso en los últimos cuatro lustros. Que no ha sido revertida hasta ahora por la producción no convencional”, explicó.
