Con las Credenciales Digitales de Viaje (DTC) el acceso a la zona de embarque se realizará a través de esa tecnología, que también proporcionará a Migraciones información del pasaporte de manera segura.
La industria aérea global se prepara para un giro histórico. Bajo el liderazgo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ya está en marcha una transformación que podría eliminar por completo el check-in tradicional y las tarjetas de embarque en papel o digital, reemplazándolos por las llamadas Credenciales Digitales de Viaje (DTC, por sus siglas en inglés).
¿El objetivo? Agilizar la experiencia del pasajero, reducir los tiempos de espera y automatizar los procesos desde que uno llega al aeropuerto hasta que se sube al avión. Según informó The Times, este cambio podría empezar a implementarse en los próximos dos o tres años.
La nueva credencial funcionará como un documento virtual integrado al teléfono del pasajero. Allí se almacenarán tanto los datos del pasaporte como la información del itinerario.
Para que funcione, se necesitarán cámaras de alta precisión, software actualizado, tecnología de reconocimiento facial y sistemas capaces de verificar pasaportes digitales sin almacenar datos sensibles.
El acceso al aeropuerto se realizará a través de tecnología de reconocimiento facial, sin necesidad de mostrar documentos físicos.
En un informe publicado en diciembre de 2024, la OACI explicó que estas credenciales “son un sustituto digital seguro y globalmente interoperable que complementa y/o reemplaza un documento de viaje electrónico físico. Están diseñadas para respaldar un viaje sin contratiempos”.
Además, destacaron que “las autoridades pueden verificar una representación digital de los datos del pasaporte antes de la llegada del viajero, y confirmar la integridad y autenticidad de esos datos”.
Aeropuertos inteligentes, sin check-in ni filas
Este salto tecnológico no solo transforma la experiencia del pasajero, también exige una revisión profunda de la infraestructura aeroportuaria.
Para que funcione, se necesitarán cámaras de alta precisión, software actualizado, tecnología de reconocimiento facial y sistemas capaces de verificar pasaportes digitales sin almacenar datos sensibles.

El journey pass, como se lo denomina, se descargará al momento de hacer la reserva del vuelo y se actualizará automáticamente ante cualquier cambio. A lo largo del recorrido en el aeropuerto, se utilizarán escáneres faciales para validar la identidad en puntos clave como el acceso a seguridad y la puerta de embarque.
En algunos aeropuertos —como los de Dubái o Singapur— ya se están probando soluciones similares. Y aunque seguirá siendo obligatorio presentar el pasaporte para cruzar fronteras, en el aeropuerto bastará con el reconocimiento facial vinculado al dispositivo del pasajero.
“La implementación global llevará alrededor de tres años”, adelantó la OACI.
Ventajas: menos fricción, más eficiencia
Detrás de este cambio está la intención de que todo sea más fluido y menos burocrático. Las filas y los trámites dejarán de ser parte del viaje. “Es el cambio más grande en décadas”, afirmó Valérie Viale, experta en tecnología de viajes, en diálogo con The Times.
Además, este nuevo modelo digital también traerá beneficios en casos de vuelos demorados o conexiones perdidas. El sistema se anticipará a los problemas y ofrecerá soluciones en tiempo real. “El sistema pasará de ser reactivo a predictivo”, explicó Viale.
Atención con el equipaje: drones en la mira
En paralelo a estos cambios, también se están ajustando las normativas sobre equipaje de mano. En los últimos meses, se amplió la lista de objetos restringidos en cabina, con el objetivo de agilizar los procesos de embarque y reforzar la seguridad.
Entre los ítems que generan más dudas aparecen los drones. Su transporte depende exclusivamente de cada aerolínea.
Algunas permiten llevarlos en la cabina si la batería está desconectada o guardada de manera segura; otras exigen facturarlos o directamente los prohíben. Por eso, recomiendan consultar siempre con la línea aérea antes de viajar.
La plataforma Skyscanner publicó recientemente una lista detallada con los objetos que ya no se pueden llevar en cabina o que solo se permiten bajo ciertas condiciones. En el caso de los drones, no hay una norma única: cada aerolínea decide.