Argentina y Paraguay llegaron a un consenso y el trasbordo de combustibles continuará en la hidrovía sur.
Paraguay y Argentina alcanzaron un acuerdo para extender por diez meses la operativa de trasbordo de combustibles en el kilómetro 171 del Río Paraná Guazú, un enclave estratégico para el abastecimiento energético del país guaraní. La suspensión, anunciada por el gobierno la semana pasada, no llegó a efectivizarse.
El convenio fue anunciado por el director nacional de Ingresos Tributarios de Paraguay, Óscar Orué, quien confirmó que la prórroga fue alcanzada tras negociaciones con la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) de Argentina. La continuidad de estas operaciones es fundamental para sortear un posible cuello de botella logístico.
Paraguay aseguraba que la parálisis de la zona podría generar desabastecimiento o incrementar un 70% el valor del combustible dentro de sus fronteras.
La decisión de ARCA de suspender la actividad en la zona había sido comunicada a Prefectura y otros organismos nacionales con el argumento de que el área carecía de habilitación portuaria conforme a la Ley Nacional de Actividades Portuarias N.º 24.093. Aunque la disposición no había sido formalmente aplicada, generó una reacción inmediata de las autoridades paraguayas.
Desde el país vecino elevaron un pedido formal al Gobierno argentino acompañado de un informe técnico. En el escrito, Paraguay aseguraba que la parálisis de la zona podría generar desabastecimiento o incrementar un 70% el valor del combustible dentro de sus fronteras.
Alivio fluvial
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM) alertó sobre el riesgo logístico que implicaría cesar las operaciones en ese punto estratégico, utilizado desde principios de la década de 1980.
En un comunicado, la entidad señaló que la zona ha operado históricamente bajo supervisión de la Prefectura Naval Argentina y con control aduanero, garantizando condiciones de seguridad, eficiencia y costos sostenibles.
Tras el acuerdo, anunciaron que buscarán la habilitación portuaria de la zona de alije, que funciona exclusivamente como plataforma de trasbordo de combustible de buques grandes a barcazas.
La continuidad de las operaciones en el km 171 representa un alivio para la cadena de suministro de hidrocarburos de Paraguay. Desde el Ministerio de Industria y Comercio paraguayo, el ministro Javier Giménez insistió en la necesidad de establecer una mesa técnica binacional.

El acuerdo para extender la operativa en la zona de alijo fue anunciado por Orué a través de redes sociales y confirmado posteriormente por las autoridades argentinas. En su mensaje, el titular de la DNIT agradeció la disposición al diálogo y subrayó que el llamado a las autoridades argentinas fue “urgente”, con el objetivo de evitar consecuencias negativas para el abastecimiento nacional.
Un enclave estratégico
La zona de trasbordo del km 171 es utilizada principalmente para el pasaje de combustibles como gasoil desde buques de gran porte a barcazas de bandera paraguaya, que luego trasladan el producto hacia su destino final. Se trata de una práctica habitual en el comercio fluvial regional.
El cuestionamiento a su habilitación legal, largamente denunciada por gremios argentinos, sorprendió al sector y motivó una rápida reacción tanto institucional como empresarial en Paraguay.
Si bien el entendimiento alcanzado entre ARCA y la DNIT permite normalizar temporalmente el flujo de combustibles, los actores involucrados coinciden en que se requiere una resolución de fondo para evitar futuras interrupciones.
Las expectativas ahora están puestas en la posibilidad de avanzar hacia un esquema que brinde certidumbre a los operadores logísticos.