Blue Sky Uranium empieza a explorar en un área de unas 60 mil hectáreas con potencial para producir el metal pesado fundamental para la energía nuclear. También adquirió un proyecto en el sur mendocino.

Una minera canadiense apuesta a la producción de uranio en Vaca Muerta. Se trata de Blue Sky Uranium, que recientemente anunció la adquisición de dos proyectos que abarcan unas 80.000 hectáreas con potencial de extracción del metal pesado clave de la energía nuclear.

Uno se encuentra muy cerca de Añelo, en el corazón de la cuenca nequina, que en medio de registros récords de producción de hidrocarburos incorpora actividades.

El otro está situado en el Distrito Minero de Malargüe Occidental y abarca dos propiedades de exploración de cerca de 20 mil hectáreas en el sur de Mendoza, justamente en el límite noroeste de la formacion shale.

Actualmente, la empresa está en proceso de obtener los permisos necesarios para iniciar las tareas de exploración en estos campos.

El uranio es un metal pesado que se utiliza como principal fuente de energía en los reactores nucleares a nivel mundial, además de ser crucial tanto para la transición hacia energías limpias como para el desarrollo de las economías locales.

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ya había identificado el potencial de exploración de uranio en esta área.

En Mendoza se han detectado anomalías en la caracterización del uranio en pozos de petróleo y gas. Según la empresa, las condiciones geológicas de la zona son compatibles con las que albergan depósitos de uranio recuperables en el lugar.

El potencial de uranio en Vaca Muerta

En cuanto al proyecto Chihuidos, cerca de Añelo, la empresa tendrá el control total de unas 60.000 hectáreas en el centro de la cuenca neuquina.

Este proyecto está ubicado en un alto topográfico rodeado de anomalías radiométricas aéreas y ocurrencias de uranio en la superficie, lo que sugiere un gran potencial para un sistema mineralizado de uranio en profundidad.

Actualmente, la empresa está en proceso de obtener los permisos necesarios para iniciar las tareas de exploración en estos campos.

El proyecto Chihuidos está en un sector relacionado con otras formaciones de uranio conocidas como Cerro Mesa y Las Cárceles.

Estas formaciones, situadas al este y norte, muestran la presencia de uranio y están conectadas con sedimentos continentales del periodo Cretácico de la formación Rayoso y la cuenca neuquina.

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) reconoció el potencial de estas áreas en las décadas de 1960 y 1970, y más tarde fueron exploradas por Cameco en conjunto con Calypso Uranium Corp, a principios de la década de 2000.

uranio
El Proyecto Amarillo Grande en Río Negro es el proyecto de uranio más relevante de la minera canadiense en el país.

«En estas unidades, la mineralización de uranio se observa como lentes o cuerpos tabulares alojados en areniscas de relleno de canales y conglomerados finos, intercalados entre sedimentos finos. La mineralización está asociada en ambos grupos con alteración de blanqueo, comúnmente de 6 a 10 metros de espesor, y asociada con materia orgánica o betún», explicó la empresa en un comunicado.

Además, se han detectado signos de uranio en profundidad en varios pozos de petróleo y gas perforados en la región.

Desde la empresa señalaron que «el potencial de exploración de este proyecto está relacionado con demostrar la continuidad en profundidad de la presencia de uranio y las anomalías radiométricas aéreas presentes en la superficie en los bajos topográficos que rodean el proyecto».

Se anticipa que «se encuentren como sistemas de uranio preservados en profundidad, dentro de areniscas permeables de suave inmersión y limitados por arcillas o limolitas impermeables, proporcionando también las condiciones básicas requeridas para las técnicas de minería de recuperación en el sitio (ISR, por sus siglas en inglés)», indicaron.

La ISR es el método de producción más común en la minería de uranio a nivel mundial, y los proyectos que pueden utilizar este método son altamente valorados para la producción futura.

Blue Sky Uranium Corp se destaca como una de las principales empresas en Argentina en la exploración de uranio y vanadio, con más de 4.000 km² de propiedades prospectivas.

Recientemente, la empresa recibió una inversión del empresario argentino Eduardo Eurnekian, ampliando su portafolio a más de 480.000 hectáreas (unos 4.800 km²) con potencial para recursos de uranio en las provincias de Río Negro, Chubut, Neuquén y Mendoza.

El Proyecto Amarillo Grande, en Río Negro, es la iniciativa de uranio más relevante de la empresa en el país, y contiene la estimación de recursos minerales de uranio más grande de la Argentina.

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